martes, 23 de mayo de 2017

Es un hecho que quienes nos gobiernan saben que están sometidos a los dictados de EEUU

Es un hecho que quienes nos gobiernan saben que están sometidos a los dictados de EEUU


AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1424   Mayo 24 del 2017
Veamos que nos dice Carlos Fazio un periodista uruguayo radicado en México que es columnista de La Jornada, sobre la llegada de Trump a la Casa Blanca: “México va a convertirse en el primer estado satélite regional de Washington. Según el Diccionario de política de Bobbio y Matteucci, el término califica la condición “paracolonial” de sujeción y dependencia de un Estado respecto de otro”. Así es como este periodista ve a México en relación con Trump.
Es un hecho que quienes nos gobiernan saben que están sometidos a los dictados de EEUU y que para poder gobernar se pliegan a otros intereses muy ajenos a los de los mexicanos. Eso es negativo para nuestro desarrollo y progreso, sin embargo y a pesar de ello, no solo no gobiernan como lo marca nuestra ley sino que además abusan del pueblo y se enriquecen con el erario
Siendo realista, México no solo ha sido víctima de EEUU desde hace 200 años sino que nos hemos convertido en dependientes de ellos, porque ellos así lo han diseñado y desarrollado, con un permiso de Mentis, haciéndonos creer que somos independientes y que tenemos soberanía plena de nuestro país. “Satélite es el Estado cuya actividad política, económica y militar, interna e internacional, es dependiente del Estado dominante. La condición de satélite conlleva de hecho (sino de derecho) la pérdida de la independencia y la soberanía nacionales. El Estado satélite no está en condiciones de ejercitar una política exterior autónoma, aunque conserve de manera formal los simulacros de la independencia y la soberanía”. Carlos Fazio así nos ve ahora ante Trump, pero realmente y con cabalidad disimulada, así estamos desde hace muchos años.
“El modelo de dominación estadounidense sobre México, se basa en la doctrina de “la soberanía limitada”, y se realiza mediante la forma indirecta de control ideológico, político, económico y militar. Pero en la coyuntura en su cualidad de satélite, México suma su condición de vasallo, término que designa comúnmente al Estado que está subordinado política e ideológicamente a una potencia, especialmente en el contexto de un sistema internacional premoderno. Verbigracia, el actual papel de la “diplomacia” mexicana en el seno de la Organización de los Estados Americanos, la OEA, añejo instrumento de control semicolonial de Estados Unidos de la época de la guerra fría; donde el vasallaje –antaño como ahora- implica obligaciones de apoyo político y asistencia militar subordinada al poder hegemónico”. O sea, a Estados Unidos de nuestra parte.
Esta “independencia y soberanía” presumida por nuestro gobierno hacia los gobernados, es lo que ha permitido que EEUU influya poderosamente sobre los comicios electorales en nuestro país. Los mexicanos, una inmensa mayoría, no entienden que esto es tan cierto como que el Papa Francisco se llame Jorge Mario Bergoglio, que Javier Duarte es un ratero e inepto y que Peña Nieto se llame Enrique. Esta dependencia soterrada ante EEUU, es la que permitió y avaló los fraudes electorales de Carlos Salinas, de Felipe Calderón y del propio Peña Nieto. Esta independencia y soberanía disimuladas y presumidas por el gobierno, y aceptada y acatada por una inmensa mayoría de mexicanos, es lo que Calderón nos enjaretó con la militarización del país, convenida sumisamente en La Iniciativa Mérida para que él fuese reconocido y aceptado como el presidente legítimo de México, porque eso es lo que convenía a los designios de Washington y a nuestra oligarquía.
Por lo mismo no debe de extrañarnos que la próxima elección del 2018 sea otro fraude. Por eso y solo por eso, no debemos esperar cambios positivos en lo sociopolítico y económico. Dependemos de un gobierno agachado y sometido a los designios de otra nación, la que ocioso es decirlo, tiene dos siglos teniéndonos bajo sus botas de mala manera, porque si fuera en otras condiciones, no le permitirían a nuestros presidentes que se llenen los bolsillos –ellos y sus camarillas- de dinero robado del erario, convirtiendo a los mexicanos, en víctimas de sus vasallos. Lo peor que le sucede a una persona, a un grupo de personas o a un pueblo entero, es no asumir la realidad por apatía o ignorancia, calentando su cacumen cada vez que hay elecciones, en las que unos hacen todo – ilegalmente- para mantenerse en el poder, mientras otros estamos luchando por sacudirnos el yugo que nos impones unos sátrapas encadenados a un poder superior extranjero.
La independencia y la soberanía simuladas aviesamente por una satrapía compuesta de corruptos e ineptos, ni es soberanía ni es independencia, mejor es asumir la realidad y partamos de ahí, para primero deshacernos por los medios a nuestro alcance, de estos gobiernos ineptos y corruptos, buscando líderes honestos, si los hubiera, para que con honestidad, probidad y amor a nuestra patria, nos conduzcan hacia otros estadios más promisorios. En caso de no encontrar líderes honestos, aptos y patriotas, tenemos y debemos de politizar a nuestra juventud. Para lograrlo, reitero, primero hay que deshacernos –de preferencia por los medios legales- de estos pérfidos y pervertidos sujetos que nos han gobernado de fea manera desde hace 34 años o, conformarnos a seguir siendo explotados por nuestros propios connacionales agachones, cobardes y sumisos a otra nación extranjera. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de las coaliciones.

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de...