Miguel Riquelme mostró ante el CLIP, que de político no tiene ni un ápice
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1428 Mayo 28 del 2017
Miguel Riquelme mostró ante el CLIP, que de político no tiene ni un ápice y por ello cree que solo con carácter se puede gobernar. Abiertamente dijo que no apoyaría el Cluster Automotriz porque algunos miembros de este organismo empresarial lagunero han mostrado simpatías por otros candidatos. Esto nos lo pinta como un burro, el burro que tocó la flauta y que a razón de ello –y su probado contubernio con los Moreira- es el candidato del PRI.
Existe entre los priistas laguneros la percepción de que Riquelme, -gracias a los votos divididos que se llevará Guerrero- van a seguir gobernando otros seis años. Lo dudo, ya que es inmenso el repudio y el odio contra los Moreira, y Riquelme es un sirviente de ellos. La suerte del PRI y de los tranzas de los Moreira ya está echada y con ello probablemente terminarán en la cárcel.
No cabe duda que las artes y ciencias de la política, no se le dan a este sujeto impresentable, y que si es candidato a la gubernatura de Coahuila se debe a sus nexos perversos, corruptos y de amplia ineptitud que comparte con Humberto y Rubén Moreira. Es una vergüenza para la política y un desvergonzado consuetudinario que en base a lo que él cree que es carácter, puede lograr lo que se le pegue la gana. Dice en sus promocionales que los consejos de su padre le han servido de mucho, ¿Cómo para ser porro universitario, ratero y miembro de una pandilla de seudo políticos? Me pregunto, ¿acaso cree que como los Moreira se han enriquecido a lo bestia robando al erario y perpetrando barbaridad y media, incluyendo ligarse con los Zetas para infundir miedo en la ciudadanía, y que Peña Nieto se haya entronizado en Los Pinos por medio de un fraude electoral, él podrá asumirse como el siguiente gobernador de Coahuila como lo asegura en sus spots?
No creo que su padre quien sin duda es miembro de la clase media baja en nuestra sociedad, le haya dado consejos para hacerlo una persona de bien. Más bien, es de suponer, que todo lo que ha aprendido –puras mañas por supuesto- las aprendió dentro del PRI, partido de maleantes que han sabido en base a subterfugios y delitos de toda laya, mantener un status económicamente alto debido a la voracidad desmedida de una inmensa cantidad de priistas y a la mala costumbre que tienen de hacerse de lo ajeno. Mientras Miguel Riquelme presume ir de puntero en las encuestas, en las redes sociales le sacan los trapitos al sol, exhibiéndolo –a él, a su secretario, a su tesorero, al secretario de Obras Públicas y a otros muchos funcionarios de la presidencia municipal de Torreón, de estar implicados en una serie abultada de robos al erario.
Los priistas especialistas en la cuestión mediática en las redes sociales, tratan de justificar los hechos delictivos de Riquelme y sus cómplices, como si se tratase de calumnia. Para ello presentan, todas ellas sin sustento alguno, pero le apuestan a que los coahuilenses, sobre todo los laguneros, somos recuas de borricos y pendejos además. Todas las contrapruebas que presentan para justificar las raterías de Riquelme y sus cómplices, son falsas, y tan pronto como las lanzan a la red, los que acusan con pruebas fehacientes y ampliamente documentadas sobre los fraudes de Riquelme, reviran contundentemente aportando otras más contundentes pruebas contra Riquelme. No me explico cómo es posible que Peña Nieto y Osorio Chong, titular de la SEGOB de donde dependen la PGR y el CISEN, se presten a continuar encubriendo a los Moreira para todo.
Es un hecho que Humberto y Rubén Moreira son deshonestos, como también lo es que en EEUU acusan con total fundamente a Humberto por lavado de dinero robado del erario de Coahuila, por ligas estrechas con el crimen organizado y por narcotráfico; la PGR tiene en su haber el expediente de una demanda contra Humberto Moreira por robo probable de 32 mil millones de pesos, y a Riquelme por mil 200 millones extraídos subrepticia y deshonestamente de las arcas del estado de Coahuila, sin embargo y a pesar de ello, ni Peña Nieto, ni Osorio Chong ni autoridad alguna, incluso el Congreso de la Unión y el Congreso local de Coahuila, han movido un solo dedo en contra de los Moreira y de Miguel Riquelme, mostrándonos con ello, que existe algún grado de contubernio entre los Moreira y la presidencia de la república con el fin de saquear las arcas del estado y, que el fruto de tales corruptelas, paren en los bolsillos de Peña Nieto, Osorio Chong o bien, alguna parte sustantiva del hurto, termine en las manos del PRI para la compra de votos y voluntades de la gente más pobre. La ventaja que el PRI puede lograr se basa en la compra de votos.
En Coahuila una inmensa mayoría de los ciudadanos estamos entusiasmados con la pérdida del PRI, la causa es que hay un hartazgo contra los Moreira y que estamos hasta la madre del PRI. No nos importe quien gane con tal que Riquelme pierda, porque le sabemos inepto y corrupto. Un sector importante del PRI, previendo la debacle en Coahuila, se sacó de la manga un independiente y pusieron dentro de la baraja de aspirantes a Javier Guerrero, a quien si bien le va, quedaría en tercer lugar, pero eso a él le importa un comino porque sabe que su trabajo consiste solo en dividir el voto para que el PRI no pierda. Van a votar más o menos un millón de sufragantes y Guerrero tendrá a lo sumo 150 mil votos, los que bien pudiesen servir para que Riquelme gane. Yo en lo particular creo que ni con Guerrero de palero del PRI, Riquelme gane, me baso en su enorme desprestigio consabido por todos. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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