El muro de Obama
El Muro que Obama construye es una cachetada a nuestro gobierno, y no servirá de nada.
*existen otras murallas que hay que derrumbar, las mediáticas y las de la impunidad; la historia las registra inútiles
Augusto H. Peña. Dossier a 88 junio 29 de 2013
Muros y las murallas son signos de debilidad y no de defensa ante los otros; siempre alguien, a lo largo de la historia, ha amurallado su casa, su ciudad y su imperio; la muralla china es la muestra más significativa de la inutilidad de las murallas; el muro de Berlín sirvió para lo que fue construido en su época y se derrumbó porque la Unión Soviética se derrumbó antes que el muro; las murallas de Jericó cayeron ante el sonar de unas trompetas; el muro con que los judíos se apartan de quienes han sido sus víctimas, los palestinos, es el peor muro que jamás se haya construido, salvo el que EEUU está construyendo en su frontera con México, porque este muro, el de la ignominia, sólo denota la decadencia de un imperio ¿o acaso se está construyendo con un costo de 38 mil millones de dólares para que unos cuantos constructores se beneficien del gasto inútil?... es probable, pero aún así es un muro y hacerlo o simplemente pensar en hacerlo, muestra cobardía, declinación moral, separatismo parcial y debilidad mental para afrontar la realidad.
El muro EEUU / México tiene muchas connotaciones porque es un muro sólo de ida; Washington se cierra ante los migrantes mexicanos y latinoamericanos, pero no cierra el ingreso de las materias primas y de los productos que se elaboran en nuestro país porque es mucho el dinero que les reditúa la mano de obra barata y los productos que nos roba en contubernio con los peores mexicanos que jamás hayamos tenido, los políticos y empresarios nacionales. EEUU no construyó el muro para que sus productos, armas y dólares para la adquisición de drogas, no pasen a nuestro territorio, lo hizo y hace, sólo para mostrar su desprecio hacia nosotros, y esta bajeza aunque es de ellos, también involucra a nuestro gobierno que incluso aplaude la construcción, porque la sumisión de nuestros gobiernos a Washington, ya patente y presente desde hace muchas décadas, se ha vuelto un lugar común, gracias a nuestra desvergüenza.
¿Servirían acaso los muros para detener a jóvenes como aquellos 19 árabes que un 11 de septiembre se hicieron de unos aviones para ir a estrellarlos al World Trade Center de Nueva York y al Pentágono? Tampoco servirán para que los estupefacientes entren a Norteamérica, porque el pueblo de ese país requiere de drogas para aligerar sus murallas morales y personales que les atrapan día a día. De ahí mi reflexión sobre la inutilidad de cerrarse a los demás; pienso que es reprobable aislarse de los que suponemos son diferentes a nosotros; aseguro que cerrar nuestras colonias por seguridad, es inútil amén de estúpido. En Torreón, en colonias cerradas, irrumpen comandos de gente armada y sacan a sus moradores para asesinarlos y o desaparecerlos. El verdadero peligro de los juros y murallas está en que luego de ser construidos, es más difícil de escapar de los pillos, ladrones y asesinos que moran en nuestras propias vecindades. No cerremos nuestras colonias, no seamos cobardes y estúpidos, abrirse a los demás es la mejor defensa para nosotros y nuestras familias; mejor, defendámonos de nuestros enemigos, muchos de ellos son vecinos y también autoridades, defendámonos con argumentos y acciones.
Vicente Fox, tipo lerdo y corrupto, construyó un muro mediático con argumentos falsos, junto a su secretario del Trabajo, Francisco Salazar Sáenz, para dejar sepultados a los 65 mineros de Pasta de Conchos en Coahuila, para blindar de gastos y responsabilidades penales al empresario Germán Larrea; luego blindó en los muros del senado al propio Salazar Sáenz; después hizo otro muro fraudulento para que Felipe Calderón llegara a Los Pinos; Calderón blindó a Javier Lozano Alarcón, por lo mismo y otros delitos; Peña Nieto construye muros mediáticos y legaloides para vender la patria en girones; el priísta Beltrones vino a Torreón para construir un muro de impunidad por medio de Miguel Ángel Riquelme para blindar a Eduardo Olmos de una y mil pillerías que ha perpetrado, y de ahí que es mejor considerar, antes de cerrarnos a los demás, que los muros que hay que derrumbar son los de la ignominia y la impunidad. O ¿usted qué opina apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. 312 29 67 – E-mail ah.pd@hotmail.com