jueves, 8 de mayo de 2014

Cada día, Peña Nieto transforma la cara de nuestro país con la miseria y la militarización.

Senado avala suspensión de garantías


Mayo 1° del 2014
El senado de la república, estúpidamente, le da el aval a Peña Nieto de implantar EL ESTADO DE EXCEPCIÓN. ¿A qué le teme que nosotros ignoremos, a los mexicanos inconformes, acaso?
Otra canallada, perpetrada por Peña Nieto a través del senado de la república, contraria al interés y bienestar de las mayorías. Se trata de las reformas para modificar los artículos 33 y 29 de la Constitución para esclarecer los puntos sobre la expulsión de extranjeros y para reglamentar el estado de excepción, lo que no es más que una forma de someter al pueblo a la voluntad del presidente, porque “EL ESTADO DE EXCEPCIÓN” es aplicable sólo en caso de invasiones extranjeras o en guerra abierta de México contra otras naciones. Esta reforma lo único que me muestra es que Peña Nieto no tiene el control pleno del país y quiere lograrlo a toda costa, violando flagrantemente nuestra Carta Magna.
Para llevar a cabo esta iniciativa, que ya fue avalada sumisa y estúpidamente por el senado, Peña Nieto aduce “que sólo se hará en caso de una amenaza excepcional”; lo que me indica es que su régimen se siente amenazado por nuestra ciudadanía que ve y siente un gobierno inepto, injusto, corrupto y agotado de ideas claras para sacar adelante al país. La debilidad de este gobierno es patente y está presente por esta iniciativa de ley para reformar dichos artículos, el 33 y el 29, los que de hecho no tienen que ver en todo el uno con el otro, porque es como revolver limones con manzanas y luego repartirlas por partes iguales. Peña Nieto no se confunde pero sí intenta confundirnos al relacionar el tener el poder de expulsar extranjeros nefastos del país con la implantación  DEL ESTADO DE EXCEPCIÓN, cuestión perversa y pérfida que a lo único que lleva es a que el ejecutivo tenga el control absoluto de los ciudadanos como si él fuera el borreguero y nosotros sus borregos. ¿Vamos a permanecer con la testuz inclinada mientras nos sacrifica?
Preguntémonos: ¿De qué sirve a los laguneros tener dos senadores si ninguno de ellos siquiera nos informa a qué obedece esta iniciativa que nos va a llevar a un desastre nacional?...  ¿Cómo que implantar EL ESTADO DE EXCEPCIÓN?... ¿Acaso tenemos un enemigo tan fuerte a la vista como para llegar a tal extremo de precaución? No, lo que teme Peña Nieto es que los mexicanos inconformes contra su pésima gestión crezcan al grado de poner en riesgo no la seguridad nacional sino la permanencia de él, de Peña Nieto en el gobierno. Y, si Braulio Fernández Aguirre y Luis Salazar Fernández avalaron dicha reforma de ley o dejaron que sus compañeros del senado la avalaran, en automático debemos considerarlos nuestros enemigos y traidores a la patria, no veo otros adjetivos más certeros que esos, porque están consintiendo una dictadura.
Tengo otra mejor idea que hacerle preguntas incómodas como las que le planteó Alfonso Cuarón. Se trata de que él mismo haga un auto examen de constricción y que su sentido común le indique que está obrando inadecuadamente; después de hacerlo, que vea la posibilidad de renunciar a su cargo si no puede cumplir con las mínimas obligaciones ineludibles a su cargo de presidente. Esto es lo que hay que reformar: la forma de deshacernos de quien no sirve en ese, su puesto.
¿Qué gana México y los mexicanos con un presidente que anda dando tientos a tontas y locas para mantener el poder de algo que le queda muy grande? Ya estamos hartos de ver militares en nuestras calles y de oír discursos nimios sobre seguridad y economía; Peña Nieto, en suma, no ha podido con el cargo de presidente: los índices de seguridad, economía y bienestar social eso nos indican claramente y no como sus discursos opacos y falsarios que sólo nos confunden y abruman. Que lea el artículo 39 de nuestra Constitución y se entere –por si no lo sabe- que nosotros el pueblo somos los mandantes y él es sólo el mandatario que debería estar a nuestro servicio y no al revés, como lo pretende con esta estúpida implantación DEL ESTADO DE EXCEPCIÓN disfrazándolo de una reforma para “defendernos sólo en caso extremo de inseguridad”. Nosotros no somos los que damos inseguridad, el gobierno que él preside sí, así que le reitero la invitación para que haga un auto examen de constricción y decida si se queda o se va, pero todo por la buena, Señor Presidente. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.

Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mailah.pd@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de las coaliciones.

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de...