David Korenfeld vino a tomarnos el pelo
Mayo 30 del 2014
David Korenfeld vino a Torreón a hacer negocios para él y unos cuantos y no a solucionar el problema que la inmensa mayoría de los laguneros tenemos con el arsénico en el agua y la leche
El director de CONAGUA, como hombre del presidente Peña Nieto, cree que los laguneros somos retrasados mentales: autorizó la perforación de dos pozos más para darnos agua hasta que nos hartemos de arsénico. Korenfeld Federman, un mercenario del agua, no vino a La Laguna ex profeso sino que llegó a Torreón procedente de Ciudad Juárez a donde fue a inaugurar una planta de tratamiento del agua residual y, de regreso a la capital, “nos hizo el favor de quedarse unas horas en Torreón” para redondear algunos negocios relacionados con el agua y para decirnos que este año vamos a tener agua hasta para aventar para arriba. Autorizó 18 millones de pesos de recursos federales, mismos que José Armando García Triana pretende reponerlos cobrando en cada toma, que son 300 mil, 10 pesitos al mes. ¡Qué bárbaros!
Este tipo de funcionarios federales es el que tiene al país hundido en la miseria y en la desgracia y cree en hacer sus declaraciones falsarias y enredosas dizque para solucionar nuestros problemas de agua y arsénico. Korenfeld apuntó que: “En lo que resta de este gobierno, se van invertir 350 millones de pesos en solucionar en todo Coahuila los problemas de la escasez de agua”. Van, él y Rubén Moreira, a poner filtros en 29 pozos de La Laguna de Coahuila y 21 en la parte lagunera de Durango. Miente, miente, miente, porque en la Laguna hay más de 6000 norias de las que más de 5000 no tienen medidores volumétricos para controlar la extracción, y todas tienen harto arsénico. Nos engaña al decir que con esos 29 más 21 pozos ya se solucionó el problema del arsénico. Se hizo acompañar de su delegado en La Laguna, José Armando García Triana, para burlarse de nosotros.
Dijo que en la periferia de Torreón el agua contiene arsénico, miente otra vez, porque el agua del centro y las colonias de Torreón, Gómez y Lerdo están hasta la madre de arsénico, y esperando 50 filtros que Moreira y el gobernador de Durango prometieron poner desde hace casi tres años. Con esa lentitud, vamos a ver morir de cáncer, diabetes y alzheimer a cientos de laguneros antes que pongan los filtros. En La Laguna es muy urgente hacer un plan maestro para solucionar los problemas, primero del arsénico y luego del agua, porque el agua no se va a terminar: simple y llanamente la extraerán de mayor profundidad, y el arsénico sí va a enfermar a miles de laguneros y entre ellos morirán cientos de conciudadanos por creer que este gobierno está solucionando el grave problema que nos aqueja. David Korenfeld es otro de los hombres del presidente que no sirve más que para dos cosas: para enriquecerse a nuestra costa y para maldita la cosa.
Korenfeld es un funcionario federal más que a 18 meses de ocupar su puesto cree haber descubierto el hilo negro y nos quiere emparejar haciendo declaraciones falsarias, fofas y huecas. Por medio de este escrito que haré llegar a Los Pinos, a Palacio Nacional, a la cámara de diputados y a la de senadores, le pediré encarecidamente al presidente Peña Nieto que lo destituya y en su lugar ponga a un político de veras que solucione nuestros problemas y no a un mercenario vividor.
Si los laguneros queremos subsistir por largo tiempo en esta comarca, tenemos que unir nuestras voces para deshacernos de este tipo de funcionarios vanos y carentes de luces políticas; debemos alzar nuestras voces hasta que ALGUIEN nos escuche y se ponga a trabajar con denuedo para que de una vez y para siempre, nuestros problemas se resuelvan. CONAGUA es la responsable y cómplice de que exista expolio del agua en nuestros mantos acuíferos; hay que entender que no solo el arsénico nos envenena, también el excremento de las vacas lecheras y del ganado para engorda contaminan más que el propio arsénico. ¿A dónde vamos a parar si no detenemos el expolio del agua con el que los agroindustriales, industriales y funcionarios como Korenfeld Federman y García Triana nos encajonan en un círculo vicioso en el que las víctimas somos los ciudadanos mientras los responsables se hinchan de dinero a costa de nuestra salud? O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mailah.pd@hotmail.com