Haciendo caso omiso de sus ideologías primigenias pero asidos a sus muy particulares intereses, el PRD y el PAN se olvidan de sus orígenes y postulados
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1423 Mayo 23 del 2017
Haciendo caso omiso de sus ideologías primigenias pero asidos a sus muy particulares intereses, el PRD y el PAN se olvidan de sus orígenes y postulados y unen lo que se conoce como la izquierda (PRD), y la derecha (PAN), para encarar las elecciones del 2018. Hay analistas que creen que esa unión es un TUCOMO, Todos Unidos contra MORENA.
Es inocultable que el PRI este 4 de junio pierde Nayarit, el estado de México y más del 90% de las alcaldías de Veracruz, y en Coahuila hay amplias posibilidades de que el PRI también pierda, y eso que cuenta con dos candidatos: Riquelme por el PRI de los Moreira y Peña Nieto, y Javier Guerrero disfrazado de “independiente”, impulsado por el PRI del grupo de Carlos Salinas.
La realidad es que esto no es ninguna novedad, porque en el 2016 se unieron, y en junio pasado lograron hacerse de siete gubernaturas estatales, dejando al PRI en un estado lamentable, más no terminal, porque el PRI aún mantiene cierta fortaleza. Esa unión PRD/PAN le asestó un duro golpe al PRI y creen que para el 2018 lo volverán a hacer, solo hay un factor que probablemente no tomaron en cuenta, el crecimiento de MORENA en las preferencias del electorado en la ciudad de México, el estado de México, Veracruz y Coahuila. Por su lado el PRI está luchando como gato boca arriba en este año para no perder Coahuila, Nayarit, el estado de México –gobiernos estatales- y Veracruz en donde están en juego más de 200 municipios.
En Nayarit al parecer el PRI va a perder ese estado con el PAN; en el estado de México es muy probable que lo pierda con MORENA; en Coahuila la moneda está en el aire, pero los momios, los verdaderos pronósticos señalan que también el PRI va a perder con la candidatura de Riquelme, un sujeto impresentable al que se le tilda de empleado de los Moreira, destinado a que si gana, va a tapar todas las trapacerías de Humberto y Rubén Moreira. Eso se dice y eso es, no hay ninguna duda. Coahuila al parecer va a quedar en manos del PAN, aunque hay un candidato del PRI que se le disfrazó de “independiente” para dividir el voto y coadyuvar con el PRI para que tenga siquiera una posibilidad de no perder el estado. El candidato “independiente” es Javier Guerrero que presume de haber obtenido 200 mil firmas y cree que obtendrá 300 mil votos o más. Lo dudo, si bien le va obtendrá de 100 a 150 mil votos este 4 de junio y esa cifra no es suficiente para lograr su cometido. En Coahuila sucede algo curioso, novedoso lo creo y lo veo. Me explico:
Hay dos candidatos del PRI, el uno es miguel Riquelme impulsado por los Moreira y por Peña Nieto, quienes están tirando dinero a pasto, -dinero por supuesto robado del erario de Coahuila-, este candidato se está desinflando y es probable que se quede en el 3º o hasta el 4º lugar. Javier Guerrero quien es el candidato del PRI disfrazado de “independiente”, considerablemente está creciendo en el gusto de la clase media, pero hay un fenómeno que destaca a todas luces: Lo están inflando demasiado y ello, quizá lo hagan reventar, porque a menos de dos semanas de la contienda el candidato del PAN, Guillermo Anaya sigue de puntero, 7 u 8 puntos arriba del PRI, 11 puntos de Guerrero y más de 14 puntos arriba de MORENA.
Todas las encuestas son engañosas, salvo PARAMETRIA que no está vendida con ningún candidato ni con ningún partido, y asegura que en este 2017 el PRI ha caído al tercer puesto.
Lo cierto es que el PRI se encuentra debajo de MORENA en el estado de México, y en Coahuila está muy abajo del PAN; en Nayarit abajo del PAN y en Veracruz debajo de MORENA y el PAN. No era para menos, el desprestigio del PRI en esos estados y a nivel nacional, está en el zenit, los motivos son obvios, Peña Nieto cada día está más bajo en la aceptación de los mexicanos. Es al decir de expertos, que jamás un presidente fue tan repudiado por los ciudadanos. En Coahuila los Moreira son sinónimo de raterías descaradas y la gente los odia y desprecia; en Nayarit no se diga, el fiscal del estado está en la cárcel en EEUU por ligas con el narcotráfico, y el gobernador es parte de ese involucramiento en el crimen organizado. De Veracruz para que hablar; Javier Duarte se ha encargado de embarrar de mierda a su partido, y en el estado de México el clamor general es: “Ni un voto para el PRI”, El Grupo Atlacomulco está podrido y pudrió todas las instituciones.
En Coahuila, reitero, nunca se había visto a la izquierda repuntar como lo está haciendo MORENA y, el candidato del PRI disfrazado de “independiente”, Javier Guerrero, es otra novedad para los coahuilenses, pero insisto, lo están inflando demasiado en las redes sociales, y es probable, muy probable que lo hagan reventar. El PRI le puso de jefe de campaña a Carlos Rojas, un priista todo terreno que ha sido titular de SEDESOL, senador de la república, secretario general del PRI y otros muchos puestos relevantes, por lo que no es raro que el PRI, del grupo que comanda Carlos Salinas, lo haya nombrado jefe de campaña de Javier Guerrero para intentar salvar Coahuila de una derrota segura. La campaña de Guerrero se armó con más de 80 millones de pesos desde su precampaña, han puesto a su disposición mil 500 operadores del PRI provenientes de diferentes estados, le han cobijado con una serie de encuestas amañadas para engañar al electorado, y con todo eso creo que no les va a alcanzar para dividir el voto ni para desplazar a Miguel Riquelme, a quien por capricho e ingente necesidad, los Moreira y Peña Nieto, lo lanzaron a contender, ya no contra el PAN o MORENA sino contra el repudio y odio de los Coahuilenses, a todo aquello que huela a los Moreira, y Riquelme a eso huele. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario