martes, 23 de mayo de 2017

Los priistas en su mayoría son ratas y pillos sin honor ni ideas de la justicia social.

Los priistas en su mayoría son ratas y pillos sin honor ni ideas de la justicia social.

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1422   Mayo 22 del 2017
Porfirio Díaz construyó la teoría de su mandato con el axioma –lo que parece justo- “Poca política y mucha administración”, para un país de ciudadanos desarrapados, pobres e incultos –analfabetas un 90%- con el fin de acceder al progreso que no al desarrollo, dándoles el privilegio de los beneficios socioeconómicos a quienes poseían riqueza y educación; dejando para después, el desarrollo del país. Miguel Riquelme siguiendo ese esquema, ha fincado su campaña en prometer a los jodidos que son quienes le escuchan, “poca política y más carácter”.
Los priistas en su mayoría son ratas y pillos sin honor ni ideas de la justicia social. A causa de ello y sabiendo que los Moreira y Riquelme son ampliamente odiados –por obvias razones-, hacen uso de sus mañas y pusieron a Javier Guerrero como “candidato independiente” intentando conservar el poder otros seis años. Son ratas pero no tontos, son pillos pero no estúpidos.
Considerando que Porfirio Díaz provenía de los segmentos más bajos de nuestra sociedad, al igual que Miguel Riquelme, es digno de tomar en cuenta que el universo de ambos –según sus muy particulares apreciaciones- era otro. Consideraban al pueblo de México como un conglomerado de sujetos desarrapados, incultos y miserables, que aún no está preparado para actuar ni pensar por sí mismo ni a acceder a la ciencia y al arte de la política. Lo que difiere a Don Porfirio y al patán de Riquelme, es que ya han transcurrido más de 100 años de que ese axioma, aunque inverosímil, tenía cierta visión, cosa que ahora no aplica por infinidad de causas y razones; los mexicanos, más del 90% no son analfabetas como en otrora y las circunstancias socioeconómicas y políticas son otras muy diferentes. México es un país altamente industrializado aunque injusto en el reparto de la riqueza, y los gobernantes en la actualidad –desde el presidente de la república hasta sujetos sin luces como Riquelme- no son ni siquiera la suela de los zapatos de Porfirio Días.
Riquelme no es un hombre que piense, él actúa por impulsos o bien por órdenes de sus superiores que son maestrillos de primaria como Humberto Moreira y Pancho Tobias; ellos sin duda leyeron la Historia Breve de la Revolución de Jesús Silva Herzog (Fondo de Cultura Económica) con la que le daban clases a sus alumnos de 3º o 4º año de primaria. De ese libro excelente aunque pequeño sacaron el axioma de “Menos política y más Carácter” con el que este impresentable sujeto ha armado su campaña política, sin considerar que México y los mexicanos son otros muy diferentes, los de ahora a los de 1910. Esto nos pinta a un Riquelme hueco de ideas aunque largo de mañas, las que quiere aplicar en el caso muy remoto que se entronice como gobernador de Coahuila.
Hoy los coahuilenses no tienen un líder como Francisco I. Madero que fue quien parió –por sus particulares intereses o ideales- la revolución; Madero y unos cuantos hacendados repudiaban la reelección. Eso sucedió desde 1908, hoy 108 años después, más de dos millones de coahuilenses, repudian la reelección de los Moreira en la persona que no piensa más que como sirviente de ellos. Más de dos millones de almas que odian por obvias y múltiples razones a los Moreira y a sus sirvientes. Esto que sucede en Coahuila acontece en toda la república, en la que 100 millones o más de mexicanos, repudian y odian al PRI y a los priistas, quienes en 34 años, del 1º de diciembre de 1982 a la fecha, hundieron a México en la ignominia y a los mexicanos en un charco de miseria.
No es un capricho de nadie el querer deshacerse del PRI y de los priistas, es una necesidad ingente que se requiere para retomar el camino del desarrollo. Ojo, no hay que confundir el progreso con el desarrollo: El progreso lo vemos en nuestra industria, comercio, servicios y agroindustria, pero el desarrollo no ha llegado a más de 70 millones de mexicanos que viven en la inopia y carecen de todo lo necesario –incluyendo alimentación, salud, educación y seguridad suficientes- para lograr un desarrollo sustentable para todos los segmentos de los mexicanos. Solo el 25% de los mexicanos son invulnerables al hambre; el 4% es rico a medias y el 1% es inmensamente rico, mientras el 70% vive al día en medio de la pobreza o en la miseria. A esos del 70% es a los que Riquelme les promete aplicar la política de su axioma, “Menos Política y más Carácter. ¡Qué poca madre de Riquelme y de los Moreira!
El PRI está poblado de rateros y sinvergüenzas de toda laya, pero aún conservan la largueza y las mañas suficientes para someternos a sus designios, de ahí que al saber que los Moreira y Riquelme son odiados hasta el infinito, tuvieron “la brillante idea” de poner como candidato “independiente” a Javier Guerrero, para conservar la posibilidad de seguir gobernando otros seis años. Todos los grupos priistas de La Laguna se han volcado a apoyar a Javier Guerrero con la ayuda de Carlos Rojas, uno de los secretarios más conspicuos de Carlos Salinas, quien es el que dirige la campaña de Guerrero. Han gastado en la precampaña y la campaña de Guerrero, más de 80 millones de pesos robados del erario, porque abrigan el temor de que el PRI siga en las vías del deterioro y el deshilachamiento como está sucediendo en estos cuatro años en que Peña Nieto ha gobernado corruptamente y con las patas. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.

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