martes, 23 de mayo de 2017

Un par de malditos, porque eso, son los que presiden COPARMEX y el Consejo Coordinador Empresarial

Un par de malditos, porque eso, son los que presiden COPARMEX y el Consejo Coordinador Empresarial

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1420  Mayo 20 del 2017
Que el terrorismo no existe en México aseguran algunos incautos, o infaustos yo diría, porque quien no tiene idea mínima de lo que habla, mejor sería que cerrara la boca. Hay otros como el general Jorge Carrillo Olea –especialista en inteligencia de Estado y fundador del CISEN- que asegura que el terrorismo es un fenómeno al que México no está exento de padecerlo; de hecho –lo digo yo- el terrorismo es tan cotidiano en México que no lo percibimos.
Un par de malditos, porque eso, son los que presiden COPARMEX y el Consejo Coordinador Empresarial ayer dijeron que México no está preparado para un aumento salarial, cuando el salario mínimo es un salario mísero y de hambre que tiene postrados ante la miseria y la hambruna a millones de familias. Este par de terroristas están coludidos con Peña Nieto.
No percibimos el terrorismo como tal porque México y los mexicanos habitamos en los sótanos de la prehistoria hegemónica; no percibimos la matanza de Tlatelolco como un terrorismo de Estado como fue, tampoco los más de 600 cadáveres que dejó regados a lo largo y ancho de nuestro país Carlos Salinas durante su campaña hacia la presidencia en 1988, y menos percibimos que el fraude electoral fue un acto puro de terrorismo electoral; jamás hemos percibido y menos calificado el hecho de que se han regado más de 150 mil cuerpos de ejecutados en los últimos diez años con Calderón y Peña Nieto, ni los 38 mil desaparecidos y los 27 mil secuestros perpetrados en ese lapso, cuando son actos de terrorismo de Estado, tildados con adjetivos equívocos como de guerra contra la delincuencia organizada; y es más, en México hay terrorismo electoral, terrorismo laboral y terrorismo político, pues nadie puede negar que el salario mínimo no es un acto de terrorismo de Estado, químicamente puro. ¿Y del terrorismo mediático que podemos decir?
México y los mexicanos somos presa de un terrorismo generalizado que cubre todas las aristas del panorama nacional, sin embargo tan acostumbrados estamos a ello, que ya lo percibimos como algo cotidiano que está sucediendo porque tiene que suceder. El otro terrorismo, en el que nos tienen inmersos los medios masivos de comunicación e información –como el perpetrado en las Torres Gemelas de Nueva York- es el único que les interesa a quienes son dueños de manera hegemónica de nuestro presente y futuro. Ese terrorismo es en números estadísticos, mucho menor que el que muchos países como México, padecemos en la cotidianeidad. Tengo un ejemplo: el del 11-S, el que llevaron a cabo l9 árabes -18 de ellos sauditas y un libanés- piloteando aviones que previamente secuestraron; los daños fueron enormes, tanto en el Pentágono como en el Word Trade Center de Nueva York –las Torres Gemelas-, hubo 2,816 muertes y cientos más de heridos; los daños materiales superaron los 26,500 millones de dólares. ¡Claro que fueron daños cuantiosos! Pero nada comparables a los que Calderón y Peña Nieto han perpetrado del 2006 hasta nuestros días. Este acto terrorista de Estado casi perpetuo, ha cobrado, reitero, la vida de más de 150 mil personas y, causando daños materias por más de 150 mil millones de dólares, tanto al propio Estado mexicano como a la sociedad en su conjunto.
¿Cuántos millones ganan el salario mínimo o menos? Son entre 13 y 15 millones de trabajadores víctimas del terrorismo laboral, el que sin duda también es un terrorismo de Estado.
¿Por qué aseguro que pagarle a un trabajador 83.4 pesos diarios por 8 horas de trabajo es un acto terrorista de Estado? Porque los gobiernos a partir del de Carlos Salinas diseñaron, en contubernio con la clase empresarial este esquema salarial para hacer más competitivas a las empresas pero en detrimento de millones de familias. Si un salario es menor al costo de la Canasta Básica Recomendable más un 28% para cubrir otros menesteres del trabajador, no solo es contrario a la Constitución sino que es inhumano, y es una forma enfermiza salida del cerebro pérfido de Carlos Salinas, para esclavizar a los trabajadores, porque nadie me puede negar que quien gana 83.4 pesos al día es un esclavo del sistema implantado por los gobiernos de México coludidos con lo más rancio y pinche de nuestra clase empresarial.
Prueba fehaciente de que lo antes dicho es la pura verdad, es que el par de malditos –porque eso son- los dirigentes de CAPARMEX y del CCE (Consejo Coordinador Empresarial) el día de ayer de manera pública se expresaron en el sentido de que “el país no está aún preparado para un alza salarial porque la inflación es superior al 3%”. ¡Par de malandrines imbéciles! Precisamente por ello se requiere que haya alza salarial, entre mayor es la inflación, más les pega a los de los salarios mínimos, ¿o acaso no se han percatado que los jóvenes que trabajan de sicarios, de huachicoleros y en otras actividades delictivas, son el producto del diseño de Carlos Salinas –llevado a cabo y a pie juntillas por cuatro presidentes posteriores, de imposición de un salario de hambre, lo que ha provocado otros muchos graves daños al país, como el que millones de connacionales se tengan que ir a EEUU en busca de un horizonte más promisorio, o como el problema de salud derivado de una alimentación deficiente u otros peores. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de las coaliciones.

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de...