Tengo la firme convicción que el PRI ya fumó Faros
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier 1419 Mayo 19 del 2017
El PRI está en ascuas no le cabe ni un alpiste y se encuentra inmerso en el desconcierto debido al inmenso desprestigio que ha acumulado en estos cuatro años que Peña Nieto ha gobernado, ¿y cómo no estarlo si el propio Peña Nieto con su gris y nefasto proceder, y el de los 16 gobernadores ratas que unos están ya en la cárcel y otros están a punto de caer, a causa de sus grandes raterías y enormes daños que le han causado a todos los mexicanos?
Tengo la firme convicción que el PRI ya fumó Faros y que este año va a perder como mínimo, tres de los estados en donde hay elecciones, y en el 2018 perderá sin duda la presidencia. El PRI no tiene propuestas ni planes para ganar, solo cuenta con dinero robado del erario para comprar votos y voluntades de la gente más pobres, la que es una inmensa mayoría. ¡Hay que festejarlo!
Ivonne Ortega ha empezado giras por toda la república para recuperar al PRI, no se de manos de quién porque todavía está en manos de priistas, la cuestión es que lo que intentan es recuperar la poca credibilidad del partido, cosa que han perdido precisa y puntualmente por el cinismo, la ineptitud, la corrupción y la impunidad, que han sido los únicos pilares en los que han sostenido, precariamente, a este partido revolucionario institucional, convertido en un PPP (Partido de Poco Prestigio), en PPR (Partido de Puros Rateros) y en un partido que bien puede llamársele en BDRI (Bandas de Delincuentes Revolucionarios Institucionales). Ivonne Ortega empezó a conformar asambleas estatales y municipales para intentar salvar al PRI de este hundimiento paulatino en los excrementos de la cosa pública.
Otro de los más conspicuos sinvergüenzas del PRI que ahora despacha como representante del sector campesino en el Consejo Político Nacional, es Héctor Hugo Olivares Ventura, hijo del profesor Enrique Olivares Santana, ex gobernador de Aguascalientes y ex secretario de Gobernación, anda de la seca a la Meca tratando de salvar al PRI del basurero de la historia política Nacional. Al parecer Héctor Hugo poco le aprendió a su padre, quien era un portento de la política cuando el PRI era el partido todo poderoso. Gente como Olivares Ventura, dedicados a enriquecerse con desmesura como él lo está, son los causantes de que el PRI haya caído tan bajo, y es que el dinero en exceso, siempre se ha sabido, es una trampa mortal, es una ratonera en donde las ratas son aprehendidas, y Héctor Hugo, en medio de la inmensa fortuna pecuniaria que posee, intentará sin éxito salvar al partido que su padre erigió y qué él hundió por su codicia excesiva, en la ignominia y el desprestigio, ¿para qué le sirven los miles de millones de pesos que tiene, si con 50 o 60 millones tenía para vivir cómodamente su vida y la de sus hijos?
En fin, el PRI está en la lona por culpa de los cachorros –como Héctor Hugo y muchos otros- del PRI, los que confundieron la política y la cosa pública con las malas artes y el vicio de la bribonería. Ahora ya enriquecidos hasta el hartazgo, pretenden por añoranza tal vez, recuperar el prestigio y la fuerza que en antaño el PRI poseía, pero no lo lograrán, porque el PRI en la mente de los mexicanos ya es sinónimo de ineptitud, pillería y cinismo, por lo que es imposible recuperar siquiera un 10% de lo que el PRI era y representaba. La debacle del partido comenzó con de la Madrid y Carlos Salinas, y de ahí para adelante, el otrora poderoso partido se fue pudriendo.
¿Cuándo habíamos visto que merolicos rateros, ineptos y cínicos como Enrique Ochoa Reza, César Camacho Quiroz, Manlio Fabio Beltrones, Roberto Madrazo y Humberto Moreira, hubiesen estado al frente del otrora poderoso PRI? Jamás, solo con la llegada de Carlos Salinas a la presidencia, se pudo ver una demolición tan espantosa como la que el PRI ha sufrido en los últimos 34 años. El PRI se hundió y revolcó en sus propias heces, a causa de la ineptitud, corruptelas y cinismo de quienes lo presiden, de la mano de los presidentes y gobernadores igualmente cínicos, corruptos e ineptos, Tenemos como muestra palpable a su actual presidente, un Ochoa Reza pervertido y ladrón que como única gracia tiene, la de ser un merolico de circo al servicio sumiso de Peña Nieto.
Siempre el PRI buscó los recovecos y las trampas para lograr sus cometidos, en coadyuvancia con las propuestas políticas de los candidatos a puestos de elección popular, más hoy este partido deshilachado y sus candidatos que no tienen propuesta alguna, solo cuentan con el dinero robado del erario para comprar votos y voluntades de la gente jodida que es la mayoría. Por eso siento y vislumbro que lo que hacen Ivonne Ortega, Héctor Hugo Olivares Ventura, Enrique Ochoa Reza y una connotada cuadrilla de priistas enriquecidos a costa de los mexicanos más pobres, no van a lograr recuperar al PRI que sienten perdido, o como dice el dicho, no está perdido sino desorientado, y no sabe cómo salirse del excremento. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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