La desesperación que muestra el PRI y lo falsario de Riquelme en sus promesas

La desesperación que muestra el PRI y lo falsario de Riquelme en sus promesas

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1397   Mayo 2 del 2017

La campaña que ha llevado Miguel Riquelme se base en 4 o 5 imbecilidades, por ello creemos que fue un zapatero remendón quien se la diseñó. Las imbecilidades son: Que va a dejar de mantener a otros estados; que él si puede y que no le tiembla la mano; que va a aplicar menos política y más carácter: que él acabó con la violencia y que es un chingón.

La desesperación que muestra el PRI y lo falsario de Riquelme en sus promesas, demuestran que se sienten perdidos, y que el destino que les espera es afrontar a la justicia y que tendrán que dar cuenta de sus fechorías. ¡Se imaginan un gobernador en Coahuila como Riquelme!...

Analicemos sus propuestas y promesas de campaña partiendo de la realidad que lo ubica como parte de la servidumbre de los hermanos Humberto y Rubén Moreira, y que él es parte de todos los desastres generados –política y socioeconómica- que se han causado en Coahuila y sobre todo en La Laguna, con Torreón como botón de muestra, incluyendo los robos al erario de él y los Moreira, los que se han hecho merecedores de órdenes de aprehensión en varios condados de Texas y uno de Florida en EEUU., Sin dejar de lado las sendas denuncias contra Humberto por 32 mil millones de pesos robados al erario, a Rubén por hacerse de 500 millones de pesos por medio de facturas falsas de empresas fantasmas que no hicieron obra alguna ni prestaron servicios de ninguna índole; y de los mil 200 millones de pesos que se robó Riquelme como funcionario público durante los gobiernos de Humberto y Rubén Moreira. Estas denuncias, formalmente se han presentado ante la procuraduría general de la república; de ello están enterados Peña Nieto, Osorio Chong, el CISEN y la ciudadanía por conducto de los medios informativos.

1.- Imbecilidad primera de Riquelme por decir que va a empezar por dejar de mantener a otros estados con el dinero de Coahuila. Esto es una falacia, porque Coahuila recibe proporcionalmente igual, lo que reciben de la federación los demás estados. Entonces, esta promesa es falsa e imbécil porque además Riquelme como gobernador, -cosa que no va a ser- no sería quien para repartir de otra manera los ingresos de la federación. Vamos, ni él ni todos los gobernadores juntos. Esto se decidiría en todo caso en el Congreso y, ¿qué acaso no es el Congreso parte de la servidumbre del ejecutivo? Esto reprueba a Riquelme, lo pinta de menso intentando engañar a más bobos que él.

2.- Que él sí puede y no le tiembla la mano. Demostró que no pudo gobernar Torreón por lo que seguramente menos podrá hacerlo con el estado. Y si no le tiembla la mano es para robar, para dejar un tiradero y un desmadre como el que dejó en manos de otro igual que él, el interino que está al frente de la alcaldía. Reprobado por torpe, inepto y corrupto.

3.- Que va a aplicar menos política y más carácter. Carácter no significa fuerza ni sapiencia sino sello y característica de algo o de alguien, y Riquelme solo nos demostró carácter de encubridor del anterior alcalde en una serie de robos al erario más que escandalosos, y en ser servidumbre sumisa a los Moreira sus benefactores, los que lo convirtieron, de porro universitario, en alguien que se da ínfulas de lo que carece. Menos política quiere decir menos servicios públicos y un desprecio por la ciudadanía porque política es ciencia y arte que otorga a los ciudadanos, bienestar social, educación, salud y alimentación entre otras cosas.

¿Qué no se ha percatado este hampón que más de la mitad de los habitantes de Torreón viven en la pobreza, que carecen de servicios médicos adecuados, que sufren hambruna una gran parte de ellos, que adolecen de educación por falta de oportunidades y que el bienestar social solo ha sido para unos cuantos entre los que se encuentra la clase política?

4.- Que él acabó con la violencia. La violencia, y no solo en Torreón y en Coahuila sino en toda la república se ha recrudecido. Las estadísticas que el mismo gobierno declara y acepta son, de que la violencia, los crímenes, secuestros, ejecuciones, robos y otros tipos de delitos, están arriba en un 27% más que en el año anterior, y Torreón no es la excepción, entonces que no engañe a la gente pobre a la que él y su partido les han empezado a comprar su voto, aprovechándose de su pobreza y miseria. Reprobado por corrupto, falaz y mentiroso.

5.- De que él es un chingón. Lo dice con otras palabras que interpreto así, y que me parece un desfase de la propia personalidad que él presume, nada bueno embona en su comportamiento ni en los resultados de su gestión, tanto como funcionario en los gobiernos de los Moreira, como en el de alcalde de Torreón; nada es cierto en sus promesas de campaña ni nada positivo podemos encontrar en lo que hace y ha hecho y menos en lo que dice y promete. Por eso está reprobado porque más que un chingón es un chingador.

El PRI, partido que lo postula y los partidos cómplices que le acarrean votos, son mugre entre la mugre, y no hay que buscar tanto para encontrar el por qué ha sido el causante de los problemas que hoy padecen México y los mexicanos. ¿Qué clase de persona es Riquelme si representa a la pandilla de los Moreira, si su partido es presidido por alguien que es un payaso –anexo una caricatura de Ochoa Reza- y es quien quebró a la Comisión Federal de Electricidad y la entregó a la oligarquía y a trasnacionales; un partido que ha sido presidido por Beltrones, por Humberto Moreira y por una runfla de pillos, los que todos en su conjunto han postulado para gobernar Coahuila a otro igual que ellos, a Riquelme. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?