Reflexionando sobre la convocatoria que nos hace Peña Nieto y el consuelo que nos lanza Vicente Fox

Reflexionando sobre la convocatoria que nos hace Peña Nieto y el consuelo que nos lanza Vicente Fox

La gasolina no sube el 15 o 20% según el director de PEMEX concuño de Salinas quien es padrino de ambos y de Lozoya Austin, anterior director de PEMEX. Lo que subirá estimado lector, es la ganancia de los distribuidores, de los trasportistas y las recaudaciones fiscales. La gasolina en realidad ha bajado de precio, no así para nosotros los mexicanos 

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO      Dossier ahpd 1233  Diciembre 27 del 2016 

Reflexionando un poco sobre la convocatoria que nos hace Peña Nieto y el consuelo que nos lanza Vicente Fox de que no hay que preocuparse por el alza de la gasolina porque solo afectará a los que tienen auto, llegamos a la conclusión que amamos a México, no hablamos mal del país y somos solidarios con nuestros compatriotas. Lo que repudiamos es a los pinches gobiernos. 

Es lógico que la gasolina suba de precio, es lógico que los salarios permanezcan en los niveles del hambre, es lógico que haya violencia, impunidad y corrupción, es lógico que en México los ricos se enriquezcan a lo bestia día a día mientras el pueblo languidece en medio de la miseria. Esto y mil cosas más son lógicas cuando se tiene a un gobierno dirigido por malditos ineptos y sinvergüenzas. Lo ilógico –con Peña Nieto de presidente- fuese que México progresase y se desarrollase como lo hacen otras naciones, lo ilógico es que no suban las gasolinas aunque el presidente en campaña lo prometiera, lo ilógico sería que las reformas funcionaran para el bienestar de los mexicanos y no para que las elites oligárquicas nos expolien. En suma, lo ilógico sería que a México y a los mexicanos les fuera bien en el presente y en el porvenir, mientras haya gente como Peña Nieto y exista el PRI. ¿No me crees estimado lector? Sigue leyendo. 

Peña Nieto en un mensaje navideño nos convoca a creer en el país, a hablar bien de México y a que con nuestro esfuerzo, unión y colaboración, hagamos de México un país más próspero. También quiere que mantengamos el compromiso con las siguientes generaciones de compatriotas. Para exhibir este mensaje utilizó una fotografía en la prensa en donde él cree parecer creíble pero en la realidad, su imagen –cara y movimientos corporales- nos evocan a un tipo cara dura, hipócrita, mentiroso, inepto, corrupto, cínico y harto en vesania. Mientras este tipo que ostenta el grado de presidente nos convoca a todas esas cosas, él y su familia al lado de sus cómplices, se dan la gran vida… Y por el otro lado… 122 millones de mexicanos y sobre todo más del 70% de ellos, pasan las de Caín para mal comer, mal vivir y mal subsistir. 

Peña Nieto quien no para en mientes y vive los mejores días de su mísero historial, tuvo la osadía no solo de convocarnos a ser solidarios con las generaciones siguientes sino también con las que ya no están con nosotros, ¿Cómo con la generación de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala bajo el cobijo impúdico e impune del ejército mexicano –del que Peña Nieto es Comandante Supremo-, de la policía federal y de agentes de gobernación miembros del CISEN? Me pregunto. Qué piensa Peña Nieto de nosotros la mayoría de los mexicanos, ¿qué somos una recua de asnos, una sarta de esclavos AL SERVICIO DE LA OLIGARQUÍA Y LA CLASE POLÍTICA NACIONAL? Peña Nieto pidiéndonos todo eso, se pasa de cínico. 

El pueblo mexicano ya no está para tolerar ni para oír sandeces y barrabasadas como las que evoca Peña Nieto, lo está para resistir y a la postre triunfar política y socialmente hablando. 

Cuando surge un líder que promete y se ve que pueda cumplir, el pus que nos gobierno se encarga de corromperlo, sea este del PAN, del Verde, de otros partidos o ciudadano independiente. Hace 35 años, el secretario de gobernación sugirió al presidente repartir el pastel del poder y de lo que él emane –el dinero mal habido- pero desgraciadamente el poder político no se repartió más que el del dinero mal habido. Llegó el momento en que el pastel estaba podrido y los comensales eran tantos que empezaron a comerse incluso lo que les pertenecía a los pobres –porque los ricos no se dejan joder- y así llegamos a nuestros días, en el que un sinvergüenza  investido de presidente de la república, burlándose de nosotros, nos convoca a creer en el país, a hablar bien de México, a que con nuestro esfuerzo, unión y colaboración, hagamos de México un país más próspero.  

También quiere que mantengamos el compromiso con las siguientes generaciones de compatriotas. Cuando su discurso navideño llegó al paroxismo, nos pide solidaridad con las generaciones de los que ya no están con nosotros, o sea con los más de 150 mil ejecutados y 60 mil desaparecidos entre los que se encuentran quienes tuvieron la desgracia de toparse con el Estado Mexicano mal gobernado por Peña Nieto y con el ejército del que el propio susodicho es el Comandante Supremo. Me refiero a los 43 de Ayotzinapa, a los de Tlatlaya, de Nochixtlán y Tanhuato entre otros. ¡Qué poca madre! O, ¿usted qué opina, apreciable lector? 

Atenta y respetuosamente 

Augusto Hugo Peña D. 

Ah.pd@hotmail.com