Los mexicanos debemos sentir que estamos seguros y que tenemos un gobierno fuerte
Los mexicanos debemos sentir que estamos seguros y que tenemos un gobierno fuerte, honesto, justo y apto para defender los intereses primero de los mexicanos todos. Bajo el peligro que se ciernen sobre México respecto a las amenazas –cumplidas muchas de ellas- y las mentiras de Trump, es innegable que eso es lo que necesitamos.
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1266 Enero 26 del 2017
Es probable que la sugerencia de Peña Nieto de que podría decidir no ir a su cita con Trump, sea una finta o gesto de una presunta dignidad. Julio Hernández López en su columna de hoy dice que Peña Nieto tiene que acudir a su cita ya pactada por dos razones: 1.- Para enfrentar las amenazas y 2.- Para demostrarnos que en efecto, es nuestro presidente y nos defiende, ¿será?
No niego que he criticado acremente al régimen, como también lo es que México como nación debe de ser fortalecido para preservan nuestros recursos, territorios y soberanía. Peña nieto en los cuatro años que lleva gobernando no ha dado muestras de saberlo, quererlo o poderlo hacer, de ahí mis señalamientos. De ahí mi tesis de que los mexicanos todos, debemos luchar para preservar lo que nos queda de patria y soberanía. No es ocioso mencionar que el presidente Peña no ha podido llevarnos a puertos más promisorios en ningún sentido, también lo es que no ha sabido unificar la opinión favorable hacia su persona y a su gobierno, por infinidad de razones y causas, y por supuesto tampoco ha querido hacerlo, ya que las reformas tan cacareadas por él, apuntan a lugares distantes de lo que asegura e incluso de lo que promete.
Nadie puede dudar que México en estos momentos, de crisis interna y externa, económica, social y políticamente, está en un punto de inflexión. Hay voces en el senado, en la cámara de diputados, en los partidos y la prensa, que ponen en duda la conveniencia de acudir a su cita con Trump el 31 de enero. Primero porque esa cita sale de la agenda de Trump, así como fue la invitación promovida por el propio Trump de venir a México a faltarnos al respeto y a burlar la figura e imagen de nuestro presidente, para remontar en las encuestas para su campaña presidencial de los EEUU. De ahí hay que partir, de la falta de respeto a México y a los mexicanos, que nos ha propinado un día sí y otro también. Lo conveniente sería –por dignidad, respeto a sí mismo y por el hecho irrefutable que no va a negociar nada bueno y sí, va a recibir más insultos- que sí aceptó ir a la cita, se disculpe y deje las fechas abiertas para dar tiempo a los expertos mexicanos que analicen nuestras conveniencias e inconveniencias, y así, saber que negociar con el mismo ánimo con el que se firmó el TLCAN, el que por cierto fue iniciativa de los EEUU. Es mi opinión.
El senado tiene la autoridad constitucional necesaria para negarle su partida, pero más prudente es que él – motu proprio- y por razones lógicas y constitucionales, decline a ir a hablar de negocio alguno aduciendo el tiempo y la premura con que fue invitado a Washington, cuestión que es cierta, lógica e inconveniente para ambas partes. Porque que como Trump –porque ya sabemos cómo se comporta- presiona a Peña Nieto, lo obligará –aunque sea verbalmente a comprometer algo que con seguridad será gravoso y denigrante para nuestra economía, dignidad y soberanía.
Donald Trump es un patán, su esposa, sus hijos y sus allegados lo saben, ¿por qué nosotros debemos ignorarlo? De ahí la inconveniencia de hacer el viaje ahora, si no… ¡Al tiempo!
México, reitero, necesita que los mexicanos confíen en su presidente. En estos momentos las mayorías no lo hacen. Los mexicanos queremos sentir que tenemos en nuestro presidente, en nuestro gobierno y en todas las instituciones, gente apta, honesta y justa con los mexicanos todos, empezando por los más desprotegidos que son el 70% y más de nuestra población, y en estos cuatro últimos años –para no mencionar los 34 años anteriores- no lo vemos ni lo sentimos. Es un imperativo nacional que los funcionarios públicos –todos también- dejen de mentir, de ocultar la realidad, de engañarnos y robarnos.
De tal forma que si ponemos en la balanza el quién y el cómo nos afecta más, si nuestro propio gobierno, o el presidente Trump, quien hoy mismo ha decretado la construcción del muro, asegurando de forma abusiva, equivocada y leoninamente, que los mexicanos tenemos que pagar esa obra –la que ciertamente es estúpida- que se construye en suelo norteamericano por decisión unilateral, tratándonos como si nuestro gobierno y los mexicanos somos sus lacayos. Y, desde mañana, comenzará la deportación a México de millones de conciudadanos, tendríamos que optar por aceptar las acciones de quién nos dañe menos. Se por voz del propio presidente Peña que está consultando con la CONAGO, con el senado y con la cámara de diputados, de no concurrir a la invitación abusivamente acelerada que Trump le ha hecho a nuestro presidente. Eso, si lo hace Peña Nieto, sería el principio de la defensa de nuestro honor y soberanía. ¿Lo hará?... He ahí la cuestión y el dilema. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si quieres leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo en: http://eleccionesizquierda.blogspot.mx ( El Blog de Augusto Hugo Peña Delgadillo)
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D
Ah.pd@hotmail.com
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