Ya hube comentado dos veces que es probable que Javier Duarte ya no viva.
Ya hube comentado dos veces que es probable que Javier Duarte ya no viva. Me inclino por eso porque la información que él tiene sobre las transferencias del dinero robado hacia el gobierno federal, destaparía una cloaca inmensa y nauseabunda que podría arrastrar incluso a Peña Nieto. Hoy hay voces dentro de La Marina, que esa es un probabilidad factible.
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1265 Enero 25 del 2017
Este caso de la desaparición y probable muerte de Javier Duarte es uno de las decenas de problemas que tiene Peña Nieto, eso es independiente del problema que afrontamos con Trump. De tal manera que veo harto difícil que el presidente pueda resolver los problemas. La idea es que para salir del atolladero, es que Peña Nieto resuelva todos sin olvidar Ayotzinapa
Salvador García Soto en su columna del Universal “Serpientes y Escaleras”, menciona lo siguiente: “La incapacidad de todo el aparato de seguridad federal encabezado por las células de inteligencia de la Secretaría de Marina, para atrapar a Javier Duarte de Ochoa, después de tres meses de búsqueda y operativos múltiples fallidos, empieza a despertar toda clase de versiones, hasta una versión inquietante que repiten algunos sectores informados, que el ex gobernador de Veracruz prófugo de la justicia, estaría muerto.” Con la muerte de él desaparecerían evidencias e indicios de las entregas de dinero robado de parte de Duarte al PRI y a la presidencia. No hay que olvidar que en el aeropuerto de Toluca, se encontraron en la aduana 40 millones de dólares (860 millones de pesos) en maletas repletas de billetes nuevos, sin remitente ni consignatario.
A “alguien” le quemaron las manos esos 40 millones de dólares y prefirió que sean requisados por la PGR, contando que en medio de las complicidades, ese dinero regrese posteriormente al destinatario. Es un hecho comprobado que Javier Duarte era un pillo desde que fungió de tesorero de Fidel Herrera –otro pillo-, como lo es también que le hubo enviado a Peña Nieto –en efectivo- 25 millones de pesos anteriormente y, como no pasó nada, siguió transfiriendo dinero robado al fisco, a sus cómplices y, parte del dinero defraudado al gobierno, fueron a dar algunos miles de millones de pesos a sus bolsillos, mismos que ya se han empezado a confiscar, aunque falta mucho por rescatar. El procurador que aún no aparece en el portal de la PGR porque no quiere dar ni el nombre, ya ha devuelto casi 200 millones de pesos al estado de Veracruz, de los 450 millones de pesos decomisados. ¿En dónde están los 3 o 4 mil millones de pesos que se robó para él y su familia, y los 8 o 10 mil millones que robó y envió al gobierno federal, al PRI y muy probablemente al propio Peña Nieto? Los 40 millones de dólares confiscados en Toluca, eso indican.
Seguro que hay muchos interesados en que Javier Duarte no aparezca, de ahí la versión de que pudiese estar ya muerto. Recordemos el caso del diputado Manuel Muñoz Rocha que desapareció el mismo día o días después de que fuese asesinado Francisco Ruiz Massieu. Su desaparición obedeció a que él era el enlace de Raúl Salinas de Gortari, que lo involucran directamente con la muerte de Ruiz Massieu. La última vez que se supo de Muñoz Rocha, fue una llamada telefónica que le hizo a la también diputada del PRI, María de los Ángeles Moreno. Esto mismo pudo acontecer en y con la desaparición de Javier Duarte de Ochoa y su esposa. Así es como se las gastan en el PRI, borran todo vestigio incriminatorio para salvar el pellejo de “alguien”.
María de los Ángeles Moreno es hermana del concuño de Raúl Salinas de Gortari, de ahí que le haya hablado a ella para preguntarle sobre el escándalo o para poner al corriente a Raúl Salinas. En el caso de la desaparición de Javier Duarte, todavía hay muchos cabos por atar, uno de ellos es su cercanía con Fidel Herrera, impulsor -junto con Humberto Moreira- del apoyo con dinero robado al erario a Peña Nieto en su campaña del 2012. Aunque existen otros muchos indicios de sus complicidades, el procurador de justicia de la nación Raúl Cervantes –abogado del PRI e íntimo amigo de Peña Nieto- no resuelve nada como tampoco resolvió Arely Gómez. También Murillo Karam cuando fue procurador hizo nada contra Javier Duarte cuando ya tenía suficientes datos e indicios de que estaba robando miles de millones del erario. Dinero robado para el PRI y para él propio Duarte y su familia.
Retornando al probable hecho de que Javier Duarte haya sido asesinado para encubrir a gente más poderosa que él, solo hay que esperar por la verificación, o bien, quedarnos en el limbo perdidos en el tiempo como sucedió con la muerte y desaparición de Manuel Muñoz Rocha, quien fue el empleado por Raúl Salinas para contratar al sicario que asesinó a mansalva a Francisco Ruiz Massieu. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis escritos anteriores, lo puedes hacer en: http://eleccionesizquierda.blogspot.mx (El Blog de Augusto Hugo Peña Delgadillo)
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Ah.pd@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario