LOS MEXICANOS TENEMOS MUCHOS PROBLEMAS, DOS DE ELLOS SON TRUMP Y PEÑA NIETO
Con Trump no hay que confundirnos. Las fintas y las faramallas son cosas muy distintas, y el neoyorkino trata de confundirnos con ambas, en lo que es experto. Lo que deja ver es todo menos inteligencia, sin embargo amaga con fintas bien articuladas y con faramallas poco estratégicas. La realidad es que los presidentes de EEUU no se mandan solos.
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1259 Enero 18 del 2017
Estamos viendo a Trump como un problema insalvable, lo es. También es problema y más grave nuestro gobierno. Este problema si lo podemos resolver aunque nos cueste esfuerzo y voluntad. Si tenemos dos problemas, Trump y Peña Nieto, con Trump no podemos solventarlo y con Peña Nieto sí, porque él es el hilo más delgado de la problemática. Arreglemos este cuando menos.
México en la realidad es un país necesario para la economía de EEUU y para su seguridad, pero son tantas las faramallas de este odioso sujeto que puede perdernos como socios y aliados. Ya hay voces que piden que México recurra a otros poderes y han insistido en recurrir con Vladimir Putin con el fin de que nos apoye, ayudándonos a salir de este problema político. Económicamente solo nos apoyaría ampliando el intercambio de bienes y servicios. El mercado de Rusia es mucho menor al de EEUU pero más estable, porque no hay que olvidar que EEUU nos embarcó en las políticas neoliberales, las que afectaron a México en muchas formas, y a EEUU también en otras, como la automotriz y algunos otros sectores como el alimenticio, las maquilas de infinidad de productos como el vestido, el de partes automotrices y de la metalmecánica. Hoy da marcha atrás.
El gobierno de México le apostó a la macroeconomía y descuidó terriblemente el mercado interno. Soslayó la importancia de las PYMES –la Pequeña, Mediana y Micro Empresa- que son las que generan mayor cantidad de empleos. Nuestros gobiernos se tragaron el cuento del neoliberalismo y las consecuencias negativas las tenemos en puerta. Trump hace lo propio. Lo que está haciendo –pero no de manera diplomática y menos inteligente- es apoyar a sus industrias en base a amenazar a otras naciones, sobre todo a México, cosa que podría haber hecho de una manera más decente, pero no se le puede pedir a un indecente que se comporte decentemente. Sus faramallas demuestran que es tonto, me baso en dos juegos, uno simple como el dominó y otro de mayor ciencia como el ajedrez, los que saben jugarlos inteligentemente, no recurren a fintas y menos a faramallas porque descubren su juego e intenciones, de ahí deduzco que es un soberano pendejo que cree que como él triunfó en los negocios a base de fintas y faramallas, cree que en la política que es una ciencia y un arte, esas acciones le favorecerán. Se equivoca.
Trump es nuestro problema, más aún lo es nuestro gobierno. Peña Nieto no sabe o no quiere asumirlo y, si le sumamos sus corruptelas y su mala fe, estamos perdidos. Él intenta vender la idea de que el gasolinazo es necesario y en realidad no es así. Logrará sacar de nuestros bolsillos poco más de 200 mil millones de pesos pero son insuficientes, porque tendrá que endeudarse con más de 500 mil millones de pesos para pagar solo los intereses y los servicios de la deuda que él y calderón han asumido estúpidamente. El presupuesto de egresos es de más de 4 billones de pesos y si le recorta al gasto un 20%, los cánones de la economía así lo consideran en épocas de crisis- y con eso resolvería el problema del 2017. Para el 2018 ya veremos como salimos del problema.
La cuestión no es torear a Trump, él, que haga lo que le venga en gana, nosotros haremos lo que sea conveniente y necesario sin perder nuestra dignidad y soberanía como lo está haciendo Peña Nieto. No estamos en el fin del mundo. Pongamos dos escenarios y analicemos cual es el que podemos solventar. Uno.- Trump nos quita empleos y amenaza con expulsar mexicanos, ¿podemos convencerlo que no lo haga? No, en lo absoluto no. Segundo escenario.- Peña Nieto es torpe, corrupto, inepto y mal intencionado. ¿Podemos quitárnoslo de encima? Sí, absolutamente sí. Peña Nieto es lo más delgado del hilo que nos sujeta. Aboquémonos a eso y olvidémonos de Trump, dejándolo que haga lo que él quiera y nosotros hagamos lo que podamos.
Poner a Videgaray en Cancillería para que le bese los güevos al magnate no es lasolución, sin embargo sí lo es, recomponer al gobierno, somos los mandantes y Peña Nieto es solo el mandatario. Debe y tiene que obedecer al Supremo Mandante, la Constitución lo dice claramente, y con el hecho de que se enterque y pretenda seguir al mando de un barco que se va a pique, lo que hará este pérfido sujeto, será el de abandonar el barco con todo y los mexicanos dentro. Esto no es una posibilidad utópica, es una realidad cruda y palpable, Peña Nieto sirve a los poderes fácticos y a él mismo, y se sirve de los bienes nacionales y de la voluntad de los mexicanos. Si le permitimos que nos siga jodiendo, ya no será su culpa sino nuestra por nuestra pusilanimidad implícita y nuestra cobardía explícita. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
*Si quieres leer mis escritos anteriores, puedes hacerlo en: http://eleccionesizquierda.blogspot.mx (En el Blog de Augusto Hugo Peña Delgadillo)
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario