ANTAD La Asociación de Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México se quejan

ANTAD La Asociación de Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México se quejan

ANTAD La Asociación de Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México se quejan de que más de 250 de sus tiendas han sido saqueadas por vándalos que se manifestaron virulentamente por el alza estúpida de las gasolinas, el diesel, el gas y la electricidad. ¿Aún no comprenden que Peña Nieto y ellos son parte de las causas del caos?

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO                 Dossier ahpd 1245   Enero 6 del 2017

No traducir que el vandalismo es el efecto de una causa deliberada y perversamente llevada a cabo por el gobierno y una elite coludida con la autoridad, es estar ciego y ser lerdo. Esto era de esperarse y, si Peña Nieto insiste y persevera en aplicar sus reformas inconstitucionales, lo que vendrá después del vandalismo será una insurgencia que más favorecerá a Estados Unidos. 

Estos actos vandálicos absolutamente reprobables pero ampliamente entendibles, son apenas el botón de muestra de lo que pudiese acontecer en el país, cosa que reitero es de reprobar y lamentar no por las pérdidas que los miembros de ANTAD han sufrido, pues esto es solo la muestra de un efecto de las causas que lo provocaron, sino porque son el reflejo de la acción de un gobierno que no sabe, no puede o no quiere entender que gobernar es cosa muy diferente a lo que está haciendo Peña Nieto y la camarilla de ineptos e insensibles que le acompañan en su gabinete, los que no están solos en este principio del caos presente y por venir. Gobernar es llevar a la práctica la política como una ciencia y un arte y no un instrumento de despojo de los bienes nacionales y por ende, la pauperización de más de 100 millones de ciudadanos. 

He dicho, Peña Nieto y la camarilla de ineptos que le acompañan en su gabinete de gobierno, no están solos, como debieran ser, son parte indisoluble de la oligarquía nacional y de un grupúsculo entre ellos que componen El Consejo Mexicano de Negocios, los que en su mayoría están ligados en sus empresas con compañías trasnacionales, las que le dictan a Peña Nieto que hacer y qué no hacer con la política salarial, con la educación pública, con la salud oficial y con las finanzas públicas, incluyendo los presupuestos de ingresos y egresos de la federación y los de las entidades federativas. Algunos de estos miembros del Consejo Mexicano de Negocios son dueños de las empresas que componen ANTAD, la Asociación de Tiendas de Autoservicio y Departamentales. 

Gobernar bien o medianamente aceptable, es hacerlo parejo para todos los sectores; que el gobierno sea justo con los ricos al igual que con los pobres, cosa que no hace Peña Nieto porque privilegia a los que más tienen y a una parte muy “selecta” de ellos les ha vendido a precios irrisorios los bienes nacionales que deberían ser de todos. Para cometer estos atropellos a la gente de abajo que carece de todo, ha existido una perversa y deshonesta colusión con algunos ricos mexicanos, los que algunos de ellos son parte del Consejo Mexicano de Negocios que ahora se quejan del vandalismo, quienes no solo inciden en estas prácticas deshonestas que afectan a la nación en su conjunto sino que además, esta elite y Peña Nieto acuerdan de manera perversa el salario mínimo, lo que no es otra cosa que “legalizar” la esclavitud y condenar a millones de gentes a una miseria inaceptable, como lo es, el que vándalos saqueen las tiendas de ANTAD. 

El gobierno de Peña Nieto y otros 5 anteriores al alimón con la oligarquía, al miserabilizar al pueblo lo expulsaron –por millones- hacia EEUU. De ahí proviene parte del alegato de Donald Trump. 

Nuestro principal problema no es Trump ni EEUU. Ellos siempre han sido un problema para México y de los mexicanos, entonces, ¿Cuál es nuestro problema, que no el único? Es el gobierno y sus malas artes. Cuando he dicho que la política es una ciencia y un arte es que así es. Gobernar justo es proporcionarles a los gobernados la paz y la seguridad social ante todo y ello implica que se resuelvan favorablemente para todos por parejos los puntos que son el pilar de todo buen gobierno demócrata, como proporcionar salud, educación, alimentación y seguridad social a los gobernados, a todos, si no por igual porque ello es utópico, si lo suficiente para que los de abajo que siempre existen y existirán en todo país, puedan solventar sus mínimas necesidades y, con el salario de hambre acordado entre el gobierno y los ricos, reitero, empujan al pueblo a migrar a estadios más promisorios –para ellos- como EEUU, pero también orillarlos a conformar disidencias que afloren en el vandalismo o la insurgencia. O, ¿usted qué opina, apreciable lector? 

Atenta y respetuosamente 

Augusto Hugo Peña D. 

Ah.pd@hotmail.com