Desde ¡Hasta no verte Jesús mío! Hasta ¡La última y nos vamos camaradas!

 Desde ¡Hasta no verte Jesús mío! Hasta ¡La última y nos vamos camaradas! 

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO     Dossier ahpd 1239   Enero 1º del 2017 

Es tradicional que al principio de un año nos impongamos metas para mejorar nuestras vidas, nuestra salud y comportamientos con los demás, eso es lo que se acostumbra, pero para este inicio del año 2017, la ilusión y compromiso de una inmensidad de mexicanos, es como prioridad sacudirse estos gobiernos cínicos, ineptos, corruptos y desvergonzados. ¡Adelante pues! 

Terminé el año con una copa de vino tinto Pinot Noir de Bourbogne, cosecha del 2013 de la viña de Louis Jadot, del remanente que quedó de una botella que por la mañana trajo a mi casa mi amigo Jesús de la Garza, la que degustamos con otros amigos y con otros vinos, destacando entre ellos un vino lagunero de Los Cuatro Ángeles, Cabernet Sauvignon, cosecha del 2014 –por cierto delicioso- departimos sobre el año político del 2017 en el que Coahuila y la ciudad de Torreón en donde existen graves riesgos de que sigan gobernando los Moreira y su nefasta, nefaria y nefanda pandilla, la que nos ha recetado más de 11 años miserables en donde el saqueo al erario y los crímenes de toda laya fueron las tristes constantes. 

Ya entrada la madrugada de hoy 1º de enero de este nuevo año no tuve más remedio que escribir sobre el tema del alza de las gasolinas, lo que ya tuvo una respuesta de todos los mexicanos, en consonancia con el mal desempeño del presidente Peña Nieto, quien viviendo a sus anchas a costas de los mexicanos más pobres, los que su único pecado ha sido ese, el de ser pobres y estar bajo el manto de este terrible desempeño de un gobierno que a tontas y locas se ha dado a la tarea de hacernos más difícil la existencia. La respuesta de los mexicanos fue general y una inmensidad de estos ciudadanos –según consta en las redes sociales- desde el zócalo de la capital hasta los más recónditos rincones de la patria, emitieron como su principal respuesta en coro, la siguiente: “Peña Nieto Chinga a tu madre”. 

Es ciertamente una grosería dicho grito a coro generalizado, pero más grosero ha sido el actuar de Peña Nieto y de los de su gabinete, los que inmisericordemente han llevado sin pausa alguna a México y a los mexicanos a una inexorable miseria sociopolítica y económica. Todos los índices políticos y sociales han ido a la baja, y la economía, –salvo la de los políticos y millonarios- se está derrumbando. México ha quedado como nunca, endeudado en una cifra superior a los 9 billones –millones de millones- de pesos, y sin contar las deudas de las pensiones de los trabajadores, la de PEMEX y la CFE (Comisión Federal de Electricidad que son otros 8 billones de pesos, sumas que para los expertos son impagables incluso en más de cien años, porque representan el equivalente total del Producto Interno Bruto del País, y a más de 4 presupuestos anuales del gasto corriente del gobierno, de un gobierno, hay que decirlo, que no sirve más que para maldita la cosa. 

He considerado que Peña Nieto al ser un inepto y corrupto, y llegar al grado de legalizar la militarización del país para garantizar la permanencia de este pésimo gobierno, al igual que los intereses de los ricos oligarcas y las trasnacionales, ya es –para mí- no el Comandante Supremo del Ejército Mexicano sino el Comandante Supremo de un Ejército de delincuentes corruptos, tanto o iguales que él, por convertir nuestras vidas y porvenir en una suerte de miseria y decadencia.  

Del tema de la bazofia que representa Rubén Moreira –un ojete para la mayoría de los laguneros- y el triste recuerdo del sinvergüenza y cínico Humberto Moreira, que obligadamente tocamos, era algo imprescindible porque nuestro futuro nada tiene que ver con la presencia de estos mal nacidos que han hecho del estado de Coahuila un chiquero y un campo minado con cadáveres en donde se delimitan los espacios y las acciones del día a día con fraudes que sirven de mojoneras que nos permiten medir palmo a palmo la mala calidad de este gobierno, y el desvergonzado y cínico actuar de los Moreira, más sin embargo no dejamos de cavilar en la esencia del porqué de estas crueles circunstancias en las que los más necesitados, lo pobres, los que menos tienen y que carecen de todo lo indispensable se han vuelto el blanco preferido de mofa, escarnio y abuso, de Peña Nieto. No hay que olvidar que los Moreira son la mar de miserables e ineptos, y a pesar de ello, Peña Nieto los cobija con la impunidad que le otorga la investidura de la presidencia. 

Creo firme y sinceramente que 2017 y 2018 son el puente, parteaguas o punto de inflexión que cambie el derrotero de nuestro porvenir, que nos traslade de las míseras condiciones en que nos encontramos a estadios más promisorios, ¿en qué me baso? Es que concienzudamente he sopesado el sentir de una gran parte de los mexicanos y todos coinciden en que votar por el PRI es una traición a México y a los mexicanos, porque al hacerlo lo único que dejaremos ver es que nuestro talante es de un imbécil o, un corrupto. O, ¿usted qué opina, apreciable lector? 

Atenta y respetuosamente 

Augusto Hugo Peña D. 

Ah.pd@hotmail.com