martes, 31 de enero de 2017

Encuesta seria y creíble la de Enrique Galván Ochoa

Encuesta seria y creíble la de Enrique Galván Ochoa


AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1271    Enero 30 del 2017
Encuesta seria y creíble la de Enrique Galván Ochoa sobre varios puntos, nos cuestiona; dos de ellos son: 1.- Si el ciudadano se siente representado bien por Peña Nieto ante EEUU, y 2.- Tiene el gobierno la capacidad de enfrentar el reto de Trump. Las respuestas son contundentes. No tiene capacidad Peña Nieto y estamos muy mal representados.
Las encuestas serias no están lejos de la realidad, pero hay muchas variantes para salir del paso lo menos raspados posible. La dignidad del pueblo de México para Trump no es una opción, él le apuesta a la debilidad de nuestro gobierno, y prueba de ello es que muchas naciones de manera oficial condenan las medidas leoninas de Trump, mientras Peña Nieto pretende negociarlas.
Además Galván Ochoa nos pide opinar sobre lo que los mexicanos esperan del gobierno de Peña Nieto. Se espera –dicen algunos- que mientras sean improvisados en el arte de la diplomacia nuestros representantes –como es el caso con Videgaray y el secretario de economía- posible no será afrontar con entereza y dignidad el reto que nos plantea el nuevo presidente de EEUU. Esperan para la política interior, ver a los gobernadores –como los Moreira, los Duarte, el de Quintana Roo y Medina el de Nuevo León, entre otros,  en la cárcel. Se espera que se combata de veras la corrupción y que la impunidad se acabe. Que resuelva con la verdad los casos de los 43 de Ayotzinapa, de Tlatlaya, Apatzingán, Tanhuato y otros muchos que el gobierno federal no resuelve con veracidad encubriendo a los responsables de esos crímenes de Estado abominables.
El ciudadano no se siente bien representado por Peña Nieto y su gabinete; Peña Nieto lo sabe y aun así y a pesar de ello le sigue apostando al olvido y a que los mexicanos somos estúpidos que nos tragamos todas sus mentiras, engarzadas ellas en un rosario de errores y actos de mala fe, los que Peña Nieto no ha querido reconocer. Opinan que si este gobierno hubiese actuado dentro de la verdad, se habría ahorrado el repudio masivo de los mexicanos. Hoy apenas el 12% de los mexicanos lo ven positivamente, el 66% lo repudia y el resto no opinó siquiera porque piensa que es ocioso opinar debido precisamente que no creen en la justicia ni en la capacidad de Peña Nieto para inducirse con verdad y honestidad.
Muchos analistas y politólogos creen que por ese desprecio de los mexicanos hacia Peña Nieto es que Trump escogió este momento de debilidad de nuestro gobierno, y aprovechó presionarlo por varios frentes. No es el muro solamente, también el de los migrantes, el déficit de la balanza de exportación, y sobre todo porque sabe que estamos endeudados hasta la coronilla, y que EEUU por medio del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, que son, prácticamente de ellos, desde que fundaron el Consenso de Bretton Woods, con el que aplicaron las estrategias suficientes para mantener su hegemonía por sobre más de 180 naciones, México entre ellas.
Peña Nieto no puede escudarse ante el conflicto con Trump con la dignidad de los mexicanos, cuando él mismo y los de su gabinete, más el legislativo y el poder judicial encarnado en La Suprema Corte de Justicia, no velan por la dignidad de más de 70 millones de mexicanos ni la respetan siquiera. Ahora en este momento el gobierno está llevando a cabo una campaña de patriotismo y en defensa de nuestra bandera. Eso es patrioterismo y no patriotismo.
Lo dicho por Trump es un hecho consumado y por consumarse. Él hará lo que le viene en gana, no tenemos con qué afrontarlo, nuestra dignidad, la de los mexicanos la están pisoteando y con ello, Peña Nieto, los de su gabinete y los consejeros con los que cuenta, lo único que están tratando es de salvar su pellejo y no los intereses de la nación y la dignidad del pueblo de México, porque estamos mal gobernados. Partamos de este hecho palpable, nuestro gobierno está en ascuas y no por culpa de los gobernados sino por la corrupción galopante en todos los sentidos y en todas las instituciones gubernamentales. Si Peña Nieto acepta esto como la única realidad, podremos empezar y no del cero precisamente porque tenemos muchos valores y recursos, y con ellos, habrá que renacer de las cenizas en que este conflicto nos puede convertir.
Los mexicanos y México como nación hemos perdido por la ineptitud y mala fe de quienes nos gobiernan, el rubro de lo laboral ha arrinconado a las mayorías en una miseria patente, con ella hemos sido zaheridos en nuestra dignidad, porque cual dignidad hay para 70 millones de connacionales que tienen que emigrar unos, y otros mal vivir con míseros salarios, que lo único que han provocado, por una parte, miseria y delincuencia y por otro, riqueza desmedida para una minoría desvergonzada, en la que destacan Lorenzo Servitje, Alberto Bailleres, Claudio X. González y dos centenas de multimillonarios que invocan al patriotismo e invitan a los mexicanos a estar unidos. ¡Claro! ¿Unidos, la mayoría viviendo en chozas y la minoría en mansiones, muchas de ellas adquiridas por medios corruptivos, como La Casa Blanca de Peña Nieto para poner solo un ejemplo? Así que de unirnos, ¡olvídenlo!, eso jamás lo verán mientras opíparamente unos comen –la minoría- y otros –la mayoría- padecen hambre y miseria. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, lo puedes hacer en: http://elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.mx/ (El Blog de Augusto Hugo Peña Delgadillo)
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Ah.pd@hotmail.com

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