Nunca como ahora desde que tengo uso de la razón, México se encontró en tan lamentable situación multifactorial.

Nunca como ahora desde que tengo uso de la razón, México se encontró en tan lamentable situación multifactorial.

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1379   Abril 21 del 2017

Rodeado de los buitres que venden los contratos colectivos del trabajo a los patrones, los líderes sindicales en el Congreso del Trabajo, Peña Nieto presumió que en su gobierno se han generado 2.7 millones de puestos de trabajo. ¿Por qué no dijo que esos puestos que se generaron son con los salarios más bajos del mundo? Más de la mitad de estos “nuevos” empleos ya eran de quienes trabajaban sin Seguro Social, sin Infonavit y sin prestación alguna.

Nunca como ahora desde que tengo uso de la razón, México se encontró en tan lamentable situación multifactorial. Por donde escarbes brota pus, corrupción e impunidad, pero nunca como ahora, habíamos tenido tan claras condiciones para deshacernos de este gobierno y del sistema político que el PRI de la mano con otros partidos, impusieron para nuestra desgracia

En medio de los escándalos de corrupción en todas al áreas del gobierno federal, de los estados y los municipios, Peña Nieto ante nada bueno que decir, se sacó de la manga el cuento ilusorio y falsario de los nuevos empleos, los que de nuevo nada tienen, porque la mayoría de esos supuestos “nuevos” empleos ya eran de trabajadores que no contaban con prestaciones, y lo único que se hizo fue regularizarlos, ofreciéndoles a los patrones –sin sanción de por medio- que aunque sea con un salario de 100 pesos diarios, los ingresaran al Seguro Social, al Infonavit y a la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, para empezar a cotizar en las AFORES del Fondo del Ahorro, cuando lo que debería de haber hecho es sancionar a las empresas que no los tenían registrados y les estaban robando a los trabajadores sus prestaciones.

Lo que hizo Peña Nieto y fuera de la ley, fue el otorgarles una amnistía a los patrones para que con un “borrón y cuenta nueva” se regularizaran en el pago de dichas prestaciones, las que de hecho constituían un robo descarado y tolerado por su gobierno, en contra de los trabajadores, los que hoy en día, gracias a este nefasto gobierno, son quienes en el mundo reciben el salario más bajo en el mundo entero. El presidente ya siente pasos en la azotea y cada que se ve envuelto en escándalos de corrupción e impunidad como los que ahora brotan por aquí y por acullá, se saca de la manga un discurso triunfalista, que se contradice con la realidad que viven la inmensa mayoría de los mexicanos. ¡Qué, pero qué poca madre!

El único líder que no asistió a este discurso falsario ante los geriátricos personajes fue, Napoleón Gómez Urrutia, el único líder que ha logrado aumentos salariales superiores al promedio del 10% en los contratos de trabajo de los mineros que él representa, y hay que saber que Gómez Urrutia vive en el extranjero porque está huyendo de la injusticia de este y los anteriores gobiernos, por el hecho de haber culpado al Secretario del Trabajo en el gobierno de Fox, y al dueño de la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, Germán Larrea Mota Velazco, por el crimen industrial perpetrado en dicha mina en la que aún permaneces 65 cuerpos muertos de los trabajadores a quienes no se les ha rescatado para darles una cristiana sepultura, porque al patrón se le hizo que era demasiado caro. Esto nos muestra el grado de cinismo y desvergüenza de Peña Nieto.

Humberto Moreira quien era gobernador de Coahuila en esas fechas del crimen industrial, hizo la finta de rescatar a los mineros atrapados en Pasta de Conchos, pero prefirió dedicarse a robar.

Han transcurrido tres sexenios desde la tragedia en la mina de carbón de Pasta de Conchos y han pasado por la secretaría del trabajo seis secretarios, siete procuradores de justicia federal y otros tantos estatales; también hubo tres gobernadores de Coahuila y los mineros siguen insepultos, y sus familiares continúan sin consuelo. ¡Ah!... Pero Peña Nieto, presume que presume la generación de empleos, cuando el 80% de ellos son con salarios de hambre. ¿Hasta cuándo habrá justicia en México? Ya basta, hay que sacar del gobierno a tan nefandos y nefarios sujetos que se enseñorean en medio de la desgracia colectiva.

Las culpas de estas tan terribles situaciones por las que atraviesan los trabajadores mexicanos, recaen sobre el gobierno y la clase patronal, quienes coludidos en un binomio pérfido y canalla, se han enriquecido como nunca a costa de los trabajadores. Se ha llegado hasta este punto de injusticia, porque el gobierno y los patrones cuentan con el apoyo de esos vejetes buitres que se dicen líderes de los trabajadores, y todo esto solo se podrá solucionar, cuando tanto los patrones como los líderes sindicales y los políticos sean colgados de algunos postes, con las tripas del último presidente priista. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Ah.pd@hotmail.com