Las elecciones en Coahuila en apariencia se ven muy competitivas entre el PAN y el PRI
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1364 Abril 8 del 2017
Las elecciones en Coahuila en apariencia se ven muy competitivas entre el PAN y el PRI, pero dado el enorme desprestigio de los Moreira y de Riquelme, existen grandes posibilidades que el PRI por primera vez pierda este estado. No hay que echar en saco roto el gran clamor popular que repudia a Humberto y Rubén Moreira, y por añadidura a Riquelme.
La ciudadanía es el factor más importante que puede incidir en sacar a los Moreira y al PRI del estado de Coahuila. Lo único y más importante es que si realmente está harta del PRI y de los Moreira, deben de dejar a un lado la modorra, la desidia, el desencanto y la pusilanimidad. Tienen que salir a votar, a emitir su sufragio, que es el mejor elemento para lograr ese fin.
El PRI cuenta con un voto duro el que por lo terrible de estos doce años en que la familia Moreira hizo y deshizo a su antojo con el dinero del erario y la justicia –plenamente documentado- por ello se presentaron denuncias penales contra Humberto Moreira, su hermano y el empleado de ambos, Miguel Ángel Riquelme, y es probable que no les alcance para acumular más de 180 mil votos, más otros setenta u ochenta mil votos comprados y acarreados en base a dádivas y engañifas a ese mercado de pobres que el PRI tiene localizado y controlado por conducto de sus operadoras en los barrios más modestos. Aun así no les alcanza para garantizar el triunfo.
El PAN por su parte cuenta con un voto duro más reducido que pudiese ser de la mitad del que tiene el PRI, sin embargo hay dos factores a su favor. Uno.- El del repudio a los Moreira, a Riquelme y al PRI, lo que provocaría una desbandada de votos hacia el PAN, MORENA y Javier Guerrero. De esos votos de la gente enojada y desencantada con el PRI, bien pudiese hacerse de algunos 70 u ochenta mil sufragios más. Y dos.- Que en Torreón el candidato es Jorge Zermeño quien contiende contra un gris y anodino candidato del PRI, por lo que podría de manera holgada, coadyuvar para superar al tricolor. MORENA se ubicaría en el tercer lugar, dejando en cuarto sitio a Javier Guerrero. Ese sería un pronóstico más que aceptable, sin embargo solo será verificable hasta el 4 de junio por la noche.
En el estado de México hay mayor claridad, ya que Delfina Gómez según la mayoría de las encuestas, aventaja con mucho al siguiente contendiente que es la candidata del PAN, dejando en el tercer lugar al primo de Peña Nieto, quien por el desprestigio de su familia y del propio Peña Nieto, al parecer –si fuesen las elecciones hoy- ese sería el más atinado de los pronósticos. En Nayarit todavía son más claras las elecciones. Con el fiscal general del estado en una cárcel de EEUU, y el gobernador tambaleándose por estar claramente coludido con su fiscal, el probable ganador de la elección sería el candidato del PAN/PRD, la misma fórmula con la que PAN/PRD, arrebato siete gobiernos estatales al PRI en junio pasado.
Para Veracruz en donde solo están en juego las alcaldías, la mayor tajada se la va a llevar el PAN seguido por MORENA, ya que las trapacerías de Javier Duarte, con la bendición del gobierno federal presidido por Peña Nieto, los condena irremediablemente a una pérdida absoluta, dejándoles solo algunos municipio en los que la corrupción y la impunidad están muy enraizados. Sin embargo hay que esperar al 4 de junio para verificar la certeza de este pronóstico.
No hay que olvidar que cuando el PRI retornó a Los Pinos, ellos dijeron que sí sabían gobernar, pero demostraron todo lo contrario. Siguieron a pie juntillas la militarización impuesta por Calderón y con ello, los delitos y crímenes de Estado se multiplicaron, demostrando que con los soldados en las calles haciendo el trabajo que no les corresponde, cosa que lo dijo y reitero el secretario de la defensa, quien amenazó al ejecutivo con llevarse a los cuarteles a los soldados, cosa que solo fue, infelizmente, pura finta, las cosas pintan a lo mismo o a empeorar.
La importancia que tiene esta elección del 2017, es mucha, porque va a delinear el futuro del PRI para el 2018, en donde habrá altas posibilidades de sacar al PRI de la presidencia y con ello, lograr una recomposición de nuestras instituciones y del entorno negativo por lo que el tejido social nacional se ha debilitado y prácticamente deshilachado. Todo lo escrito en los renglones que anteceden este final, nos pintan un panorama deseable y factible, pero reitero, hay que esperar primero al 4 de junio próximo para empezar a planear un nuevo y promisorio, sin olvidar que si bien el PRI es un partido sumamente corrupto, su dirigencia es de gente, que amén de ello cuentan con un sinnúmero de tretas y artimañas, suficientes para lograr sus objetivos. Del PRI y los priistas solo se puede esperar eso, las triquiñuelas. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Ah.pd@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario