Siria jamás ha hecho nada a Estados Unidos pero en cambio es la nación del Medio Oriente que nunca ha sido sometida por EEUU a sus designios
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1365 Abril 7 del 2017
Por fin el bélico régimen de EEUU presidido por Trump se decidió a atacar por medio de las armas a Siria. Trump aduce represalias, cuando la palabra represalia configura una venganza contra alguien que te ha hecho algún daño, y en este caso Siria jamás ha hecho nada en contra de EEUU. El Quid verdadero de dicho ataque es porque Siria es el único país del Medio Oriente que no se ha sometido –por las buenas o por las malas- a los designios de Washington.
No dudo que EEUU pueda someter a sus designios a cuanta nación bananera se preste –por sus debilidades y carencias- a ello, pero Siria durante más de 35 años ha sido la piedra en el zapato de Washington, y hoy que es aliada y protegida de Rusia y China, dudo seriamente que con este ataque asusta bobos como el que ayer perpetraron los gringos en Siria, puedan someterla.
Siria, reitero, jamás ha hecho nada a Estados Unidos pero en cambio es la nación del Medio Oriente que nunca ha sido sometida por EEUU a sus designios y, Trump, en el corto tiempo que lleva en la presidencia, un día y otro también habla del desastre del Medio Oriente provocado por el gobierno de Obama que decidió en lugar de hacer la guerra, pactar con Irán y sus aliados –Siria entre ellos- a recomponer las condiciones del entorno de esa zona tan atribulada, precisamente, por la necedad de Washington en someter a sus intereses hegemónico toda el área en conflicto.
Gran Bretaña y EEUU fundaron un Estado paria, Israel, muy fuerte en armas pero corto en inteligencia para someter al Medio Oriente. Siria es la única nación que no han podido dominar por medio de las armas ni por medios diplomáticos, de ahí que Trump envalentonado por su poderío, decidió por fin aventurarse directamente –sin declaración de guerra de por medio- a una guerra que no los va a llevar al logro de sus objetivos, porque Siria ha sido el único país que le ha propinado una serie de derrotas militares a los judíos israelitas que son el brazo armado de EEUU en esa región. Otro motivo, el más importante, es que Rusia es aliada de Siria al igual que China, y por lo mismo inventa esta “represalia” ficticia, para atacar al régimen de Damasco.
Hace casi seis años, EEUU e Inglaterra decidieron introducir a Siria, cosa de 50 mil mercenarios para atacar al régimen sirio, pretextando ayuda humanitaria a los grupos que en Siria son contrarios a Bashar El-Assad, presidente de Siria. Introdujeron armas de todo tipo, entre ellas armas químicas como el Gas Sarín, que fue liberado exprofeso por un bombardeo de los aliados de EEUU para liberar dicho Gas y causar los daños que hace días, lamentablemente acontecieron en Siria. Rusia ya investigó el caso del Gas Sarín y declaró que este se encontraba en bodegas controladas por los aliados de EEUU, las que al ser bombardeadas por aviones no identificados, causaron la liberación de dicho Gas venenoso y dañino para la salud humana.
Washington es el responsable del bombardeo que causo la liberación de dicho Gas, y agarra de pretexto ese ataque para justificar este otro ataque, con decenas de cohetes lanzados desde barcos estadounidenses estacionados en el Mar Mediterráneo. La industria de las armas en EEUU está paralizada y por ello El Pentágono y los grandes capitales dueños de las fábricas de armas, han empujado como titiriteros a Donald Trump que es su marioneta, a emprender esta guerra contra Siria. Lo saben Rusia y Siria, y no van a ensartarse en esta guerrita de Trump.
Por su lado EEUU sabe que no puede mandar a sus soldados a Siria porque les ocasionarían grandes bajas, cosa que los electores no se lo permitirían ni se lo perdonarían. Ya vimos como les fue en Afganistán y en Irak, en donde dejaron un desorden de órdago, el que no han podido ni podrán componer en base a mercenarios. EEUU desde la guerra del Ramadán –o del Yon Kipur como los judíos la bautizaron- vieron que lo sirios sí se saben defender, por lo que pérfidamente en base a propaganda e introducción de mercenarios y armas subrepticiamente a Siria, han intentado derrocar, sin éxito, al régimen de Hafez El-Assad y ahora al de su hijo Bashar.
En fin, con esta guerra contra Siria al igual que con el Muro en nuestras fronteras, el veto a los musulmanes y el intento de borrar del mapa el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo único que veremos es otro fracaso de Trump por imponer –por sus pistolas- cuantas ocurrencias le han metido a su loca cabeza. No tardarán en percatarse quienes usan de títere a Trump -los que fabrican las armas y El Pentágono- que este neoyorquino con ínfulas de padrote es un fiasco, un soberano fiasco. ¡Al tiempo! O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Ah.pd@hotmail.com
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