Tenemos que trabajar duro para escoger entre los malos y los peores.

Tenemos que trabajar duro para escoger entre los malos y los peores.

Hoy 2 de abril empiezan las campañas electorales para gobernadores en el estado de México, en Coahuila y Nayarit, y de los alcaldes en Veracruz. Podríamos pensar que es un trabajo para los partidos políticos, pero la realidad es que es un trabajo más arduo para nosotros los electores. Tenemos que trabajar duro para escoger entre los malos y los peores.

Quienes tenemos que votar debemos detectar a quienes nos han hecho daño y votar contra ellos, pero no votar no es opción porque favorece al PRI. Los priistas son los peores, nos han robado, engañado y empobrecido, ¿por qué? Porque son ineptos cínicos y sinvergüenzas.

Muy cierto y atinado es que los electores somos los que debemos trabajar para identificar, y votar por quienes no nos hagan daño, porque no podemos negar que el PRI con Peña Nieto en la presidencia son quienes nos han dañado en forma despiadada, y aunque no son los únicos malos gobernantes, tenemos que escoger entre los probablemente malos gobernantes y los que con seguridad son los malos. Yo los tengo plenamente identificados. El PRI es la peor opción que hay que escoger porque seguramente –como siempre lo han hecho- el PRI es lo peor que hemos tenido desde hace más de 34 años. Nos han mentido, robado, nos han vejado, se han burlado de nosotros y han convertido al país en una ínsula de desgracias. De la seguridad de que el PRI y los priistas son la fuente de todos nuestros males, debemos partir para votar el 4 de junio próximo.

Para alcalde de Torreón tenemos solo dos opciones, Miguel Mery Ayup y Jorge Zermeño. Con Jorge Zermeño tenemos la seguridad de su honestidad y su experiencia; ya ha sido alcalde y dejó un buen saber y buenas cuentas en el erario; ha sido senador de la república e hizo un papel ejemplar y formidable; fue embajador en España y se comportó a la altura de las circunstancias. ¿Qué podemos decir de Miguel Mery Ayup? Para empezar es sirviente de los Moreira y participó en dos gobiernos municipales, los peores en la historia de Torreón, en donde la constante fue robar, endeudar a nuestra ciudad y en engañarnos, me refiero a los cuatro años en que Eduardo Olmos nos robó y dejó un tiradero, convirtiéndose en el peor alcalde de Torreón en todos los tiempos, y en los siguientes 4 años con Miguel Ángel Riquelme, un sujeto sinvergüenza que amén de ser servidumbre de los Moreira, se enriqueció con nuestro dinero y también dejó a nuestra ciudad hecha un desastre; nos robó hasta hartarse y aun así quiere ser el gobernador. ¡Qué poca madre! Así que ya sabes por quien votar, estimado elector.

Para gobernador de Coahuila tenemos también solo dos opciones viables, votar por Guillermo Anaya o por Miguel Ángel Riquelme. Hay otros dos candidatos con menores probabilidades de ganar. Javier Guerrero “independiente” y Armando Guadiana Tijerina por MORENA. Centrémonos en Riquelme y Anaya para empezar. Riquelme es una garantía de impunidad para los Moreira, ya que su principal trabajo –si gana- va ser de encubridor de las múltiples trapacerías y crímenes de toda laya de Humberto y Rubén Moreira. Riquelme es impresentable por inepto y deshonesto. Votando por Anaya –aunque no sea del agrado de muchos coahuilenses- es el único que nos garantiza un cambio y, la posibilidad de llevar ante la ley a los Moreira, para que paguen todos sus crímenes y que devuelvan lo que se han robado. No hay que olvidar que en Texas y Florida, los fiscales los reclaman por lavado de dinero, robo al erario y colusión con los Zetas.

Así que Anaya, por lógica, es la única opción viable –aunque no la mejor- para votar en junio 4. Si Javier Guerrero te ha convencido que él es un candidato independiente, no te engañes. Guerrero es el PRI y ese partido ya le invirtió más de 10 millones de pesos en la precampaña para dividir el voto y hacer más viable el triunfo de Riquelme. EL PRI puso al frente de su campaña a Carlos Rojas, un enviado de Carlos Salinas para tratar de salvar al PRI de su derrota. También a partir del 2 de abril, Peña Nieto ha mandado a 900 operadores –mapaches- del PRI, todos ellos cargados de dinero robado del erario para comprar votos y perpetrar cuanta trapacería saben hacer. Votar por Javier Guerrero –no tengas duda de ello- es votar por el PRI, así que ya lo sabes.

¿Y qué pasa si sufragas a favor de Armando Guadiana Tijerina? Pues que cada voto que obtenga este candidato de MORENA lo va a restar al PRI, porque generalmente quienes votan por MORENA o se adhieren a ese partido, lo hacen esperanzados a que López Obrador se posicione como el más formidable contendiente electoral contra el PRI –la mafia en el poder dice López Obrador- y eso es bueno, porque es una garantía de un cambio favorable. No hay que olvidar que él gobernó el D. F., y que logró un cambio sustantivo favorable a la ciudadanía de la capital, al grado que aun esa gente vota por la izquierda porque los rescató de las garras de los rateros priistas. También hay que saber que Alfonso Romo y muchos empresarios de México hicieron un estudio de la mano de Mitofsky en el 2005, y sacaron en claro que comparándolo con Peña Nieto como gobernador del estado de México, López Obrador resultó infinitamente mejor y superior a Peña Nieto. Además, en Coahuila, votar por Guadiana de MORENA, solo afecta al PRI negativamente, así que si optas por votar por MORENA, adelante, estás votando contra el PRI. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Ah.pd@hotmail.com