Felipe Calderón como otros mexicanos de segunda, alzan su pequeñez criticando a Donald Trump
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 920 febrero 29 de 2016
La pequeñez, cobardía e imbecilidad de Felipe Calderón y de Vicente Fox se ha mostrado patente en sus declaraciones sobre Donald Trump, quien si llegase a la presidencia de EEUU, sin duda, no nos haría ni el 5% del daño que Fox y Calderón nos hicieron y siguen haciendo. ¿Por qué mortificarnos? Estos malandrines no cuentan pero nuestra canciller si puede dañarnos.
Antes de entrar en materia de análisis sobre el dicho de ex presidentes de México y otros políticos mexicanos, he de aclarar que los dichos de Trump contra México y los mexicanos, no nos dañan en lo absoluto. Su opinión aunque nos disguste es la de un político improvisado pero gran conocedor de los efectos de la propaganda; es como Vicente Fox pero no es pendejo como nuestro ex presidente y además no es ratero y si lo fuere, no anda robándole a los gringos más jodidos como Fox y su inefable señora lo han hecho y lo siguen haciendo con los mexicanos. Cuento con dos indicadores que me dicen que Trump no nos puede dañar con sus dichos y acciones ni en nuestra imagen, patrimonio y socialmente como tampoco en lo que atañe a la política y diplomacia.
Los gringos tienen 200 años jodiéndonos. ¿Qué les impide seguir haciéndolo? También en su mayoría no tienen una buena imagen de los mexicanos, sobre todo la clase blanca WASP (Blancos Anglo Sajones Protestantes) que ha perdido el poder adquisitivo de sus ingresos y ha encontrado –como pretexto- la alta competitividad de los mexicanos, quienes son más trabajadores y emprendedores que muchos de ellos y de otras minorías como los afroamericanos y de ahí es que Trump capitaliza propagandísticamente este conocimiento que posee.
Lo peor que creemos que nos han hecho negativamente los gringos es que nos hayan quitado la mitad de nuestro territorio, este daño si lo hubo es muchísimo menor el que nos hacen nuestros políticos, los que dicho sea de paso nos los imponen muchas veces y de manera selectiva desde Washington. Cuando no les gusta un político mexicano, lo queman públicamente con los datos que de él –como de todos los políticos y funcionarios públicos nacionales- tienen guardados y acumulan para utilizarlos cuando mejor les convenga.
Que nos vean inferiores a ellos no es nuestro problema, es de ellos y a ellos es a los que les afecta. Ellos, incluso Donald Trump, cuando tienen un empleado mexicano de cualquier nivel educativo, le otorgan mayor sueldo y mejores prestaciones que el que un patrón mexicano le otorga a su trabajador connacional. Menor salario recibe y menos prestaciones por más horas de trabajo. La mayoría de los trabajadores mexicanos están inscritos en el IMSS, INFONAVIT e instituciones que están hechas para garantizar la salud, la vivienda y el retiro del trabajador de forma más digna, con menor ingreso del que realmente percibe, y en este caso los patrones cuentan con la complicidad de las propias autoridades mexicanas. Entonces, ¿En qué nos afectaría que Trump sea o no presidente de EEUU? Allá no es como en México, en EEUU el presidente no es quien manda, hay otros poderes que uno a uno y en conjunto tienen más poder que el presidente, no como en México, en donde el presidente y su pandilla son casi omnipotentes.
Casi omnipotentes porque arriba del presidente en México, el poder de la oligarquía y plutocracia lo están, el de las trasnacionales ligadas a ellos y el de la tácita hegemonía de Washington en todo y para todo en y para México, son poderes fácticos, en ese orden, superiores al del presidente. De ahí que se me hace estúpido y cobarde que Calderón y Fox se envuelvan en nuestra bandera –sin lanzarse al vacío- y se hagan los héroes y patriotas, si cuando tuvieron la oportunidad siendo presidentes no lo hicieron e incluso traicionaron a los mexicanos, los engañaron y robaron, y aún siguen siendo una carga pecuniaria y moral enorme para el pueblo de México.
También es de diplomacia idiota el que nuestra canciller ande hablando mal de los precandidatos a la presidencia de EEUU, porque si alguno de esos, a los que la señora Ruiz Massieu se ha referido despectivamente llega a La Casa Blanca, ella no va a perder nada pero sí los mexicanos de a pie, los más pobres, los que siempre pierden. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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