Un viernes anterior en que Jesús sucumbió en el Gólgota y la crisis del agua
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 943 marzo 28 de 2016
La mafia internacional del agua con sede en Wall Street y con sucursal en México con socios mexicanos, pretende adquirir los servicios varios que el agua requiere para llegar potable a los hogares o a las industrias y al agro. Ya han logrado algunos contratos en Veracruz y Coahuila, estados gobernados por apátridas, ignorantes y gente ávida de hacerse de lo ajeno.
Jesús, según se dice, un viernes fue llevado violentamente hacia el Gólgota y ahí entregó su alma al creador, y un viernes anterior en este año, tuve el placer de ser invitado a platicar sobre la crisis del agua en México y en el Mundo, y sobre quiénes son los que pretenden capitalizar esta crisis metiendo en predicamentos a las mayorías, los más desprotegidos en todas y cada una de las naciones en donde operan estos acaparadores de los bienes estratégicos que la humanidad requiere para su subsistencia. Bueno, ¿y que tiene que ver el viernes el que Jesús fue sacrificado en el Gólgota con la crisis del agua en México y en el mundo? Me explico:
Jesús siendo judío fue entregado por sus mismos correligionarios a las fuerzas romanas para que fuese ejecutado y, sacar con ello un beneficio, ya que el Nazareno era un peligro para los mercaderes del templo y las ganancias pecuniarias, mermaban considerablemente. De ahí que la elite judía contrató a un sicario por 30 dinares para entregar al hijo de María a las autoridades romanas para que estas se encargaran de la crucifixión en el Gólgota ese viernes fatídico. Esto es, si los judíos –su elite- son capaces de sacrificar a uno de los suyos para obtener algunos beneficios o para no dejar de percibirlos, ¿de qué no pudiesen ser capaces en contra de los no judíos, con tal de beneficiarse ellos y sus correligionarios?... ¿No me he explicado aún?
Más claro: Aduje que fueron judíos los que entregaron a Jesús con tal de obtener un beneficio, siendo que el Nazareno era su correligionario, entonces a los judíos poco les importará dañarnos a los no judíos si ello les ofrece un beneficio, y así es la crisis del agua en México y en algunas otras naciones. En México, un judío de reconocida deshonestidad llevó –por órdenes de sus jefes judíos y sus cómplices- una ley al congreso y se aprobó, me refiero a David Korenfeld Federman y a la ley Korenfeld, la que apunta a privatizar el agua, entregándosela en sus manos para ser explotada, a una organización de judíos asociados con mexicanos traidores a la patria, como Carlos Salinas, Peña Nieto, los Moreira, Miguel Ángel Riquelme, para no ir tan lejos.
Acredité mi dicho razonadamente fincándolo en datos que obran en mi poder. Que la mafia internacional del agua en sí, los acaparadores del bien vital asociados al designio de Washington para sus fines geopolíticos, han sometido a nuestro gobierno a entregar el agua, privatizándola en su distribución y en otros puntos estratégicos del uso humano, aduciendo, como lo hizo el imbécil del alcalde de Torreón, un tal Riquelme, quien aseguró que con la privatización de SIMAS, el agua en La Laguna sería más barata, llegaría en mayor cantidad y con mejor calidad a sus usuarios. Digo que el alcalde es un imbécil porque él no sabe y ni comprende siquiera lo que le han dicho que haga, e ignora que él es parte de esa mafia y que es un simple peón. En cambio García Triana, ex de CONAGUA y actual titular de la Secretaría de Agricultura, sí que lo sabe, y a plenitud.
La mafia del agua –internacional- obedece a los designios del Washington vía la CIA y el Pentágono y sus brazos, derecho e izquierdo son: Los pulpos financieros de Wall Street, Morgan Stanley y Citi Group, el que en México es Citigroup/Banamex, en donde los manda más son Roberto Hernández Ramírez y Alfredo Harb Helu, ambos socios y prestanombres de Carlos Salinas, quien es el jefe de jefes en esta mafia del agua, y de las mafias, las de la política y las finanzas. Como es sabido, Carlos Salinas es quien mueve a México, a Peña Nieto y a sus capataces para hacer o más bien para deshacer a México, y Salinas está asociado con MEREKOT, empresa estatal israelita, encargada de afianzar las privatizaciones del agua en los países que como México, estén gobernados por simples sátrapas al servicio de EEUU, y con fuerte injerencia de la judería internacional. MEREKOT y Aguas de Barcelona son las que han adquirido vía subterfugios deshonestos, la privatización del agua en Saltillo, Veracruz y otras entidades, y para ello han utilizado a dos apátridas, sirvientes de Carlos Salinas: Jesús Reyes-Heroles González Garza que preside el Consejo Consultivo del Agua, A. C. y a su hermano Federico, miembro de la Comisión Nacional de Hidrocarburos
Las personas que me invitaron a hablar y me escucharon, lo único que sacaron en claro es que soy malqueriente de judíos y no le dieron crédito a mis argumentos. Bueno… ¡Allá ellos! Pero la realidad nos ronda mientras el destino nos alcanza y rebaza… Y la crisis, la del agua, va de la mano con otras crisis, la política, la económica y con esta realidad, en la que esta mafia nos está desmoronando poco a poquito, ya no solo para el beneficio de la oligarquía mexicana sino que también para sus cómplices de esta mafia, judío/mexicana. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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