La actitud de Moreira demuestra que prefiere expulsar mano de obra de La Laguna que crear fuentes de empleo

Cuando el Destino nos Alcance

Abril 19 del 2014

Rubén Moreira, por sus incapacidades, financia a quienes emigren del estado buscando trabajo *ofrece $ 956.55 pesos a quienes se trasladen al Norte o al Este de Coahuila y $ 1,913.10 a quien viaje a otro estado

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“Cuando el destino nos alcance” (1973) es una película con el título original Soylent Green, en inglés, dirigida por Richard Fleischer y protagonizada por Charlton Heston, Eduard G. Robinson y Leigh Taylor Young como principales protagonistas; estuvo basada en la novela de Harry Harrison “Hagan sitio, hagan sitio”. Se trata de la humanidad total del planeta Tierra controlada por una elite parasitaria igual a la que hoy gobierna al mundo a través de los gobiernos de EEUU, Gran Bretaña, los financieros internacionales y la judería. Esta novela publicada hace 50 años, ya tenía en sus entrañas previsto el control de la humanidad por unos cuantos parásitos elitistas empeñados en sobrevivir en sus propios nichos de comodidad a costa de toda la humanidad.

El único destino posible de la humanidad era trabajar para esos parásitos humanos, enquistados en una elite procaz y desvergonzada idéntica a la que hoy, 50 años después, se ha prefigurado en nuestras sociedades a base de guerras y la producción de todo lo inherente al control humano incluida la alimentación. En esa película el alimento (Soylent Green) son una galletas o croquetas verdes que eran junto al agua el único alimento de la humanidad, mientras la clase dominante, los parásitos humanos, vivía a sus anchas y comía de todos los frutos de la naturaleza, carne, frutas, verduras y legumbres, tal y como hoy está sucediendo, solo que todavía le resta, a esa clase parasitaria, adueñarse como en la película de la voluntad y movilidad de la humanidad.

Viene este relato a cuento porque para allá vamos si continuamos siendo omisos en reclamar nuestros derechos y en exigir a nuestros gobiernos que cumplan con sus obligaciones. No debemos olvidar que la democracia es una parodia inventada por los hombres del poder, la clase parasitaria, y que los mandatarios son ellos pero nosotros los mandantes. Si olvidamos y soslayamos este derecho constitucional nos estaremos auto condenando al control masivo de esas procaces clases política y empresarial parasitarias y terminaremos comiéndonos entre nosotros para el bienestar de ellos. Nada menos en Coahuila, Rubén Moreira echó a andar un programa de “ayuda” a quienes tienen que migrar para encontrar su sustento, tanto al interior del mismo estado de Coahuila como hacia otros estados.

Lo anterior nos muestra claramente que Moreira sirve a los patrones de los grandes conglomerados empresariales y que arrea a la gente de Coahuila hacia los espacios en que estos grandes capitalistas tienen sus centros de trabajo. Me refiero a que debido a PEÑOLES, de Alberto Bailleres, al Grupo México de Germán Larrea Mota-Velazco y a Altos Hornos de los señores Ancira y Autrey, más adelante, ya lo ha anunciado Rogelio Montemayor, los jóvenes migrarán al Norte de Coahuila y a la zona carbonífera para servir a él, a sus cómplices/socios y a las trasnacionales que se han lanzado como buitres tras el gas grisú que abunda en esas regiones. ¿Vamos a quedarnos impávidos ante tal procacidad y desvergüenza? He aquí el dilema en que nos encontramos.

Rubén Moreira implementó el programa “Movilidad Laboral Industrial y de Servicios” ofreciendo a quienes se trasladen a otros estados o al Norte de Coahuila la suma de $ 956.55 pesos a los que vayan al Norte de Coahuila y $ 1,913.10 pesos a los que encuentren trabajo en otros estados. ¿No es el trabajo de Moreira y de cualquier gobernador crear fuentes de empleo para que la gente no emigre? Entonces ¿por qué claudica a sus obligaciones?, ¿reconoce acaso que no sabe, no quiere o no puede gobernar? Esta es otra lectura que le doy al programa “Movilidad Laboral Industrial y de Servicios” Creo que esta es muestra suficiente para entender que tenemos un gobernador que no gobierna y que sus capacidades no le dan más que para dar clases en un aula de primaria o secundaria y no la de gobernar Coahuila o que sus ambiciones son las de servir a intereses privados empresariales. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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