Abril 5 del 2014
El agua de La Laguna es un negocio jugoso para unos cuantos y una catástrofe para los laguneros *Nuestros gobiernos en los tres niveles son los principales culpables de este caos, pero también quienes la usan con desmesura y hacen negocio con el agua conllevan gran responsabilidad y culpa porque la distribución se judaizó.
El agua en La Laguna es escasa y de mala calidad; escasa, porque se le ha dado un uso desmedido y desmesurado en la industria metalúrgica, la agroindustria, la elaboración del cemento, la cal y el yeso y para la producción de cerveza, refrescos y aguas tratadas para su venta en garrafones, libres de gérmenes y bacterias, pero con arsénico. Mala, porque al sobre explotar los mantos acuíferos de la región, los índices del arsénico han subido en la misma proporción en la que han bajado los niveles del agua en los mantos freáticos. Este fenómeno que afecta a más de un millón y medio de personas se ha presentado por la corrupción de las autoridades responsables de la justa distribución del líquido vital y por la voracidad y avaricia de empresarios coludidos con las autoridades mencionadas. El agua que venden y los productos que elaboran con ella, sin duda contienen arsénico. ¿Cuántos microgramos por litro? Lo ignoro, pero estamos investigando. Solo hemos podido comprobar que el agua electropura de Pepsico tiene 0 (cero) de índice de arsénico.
Los responsables de que sea mala el agua y escasa, son nuestros gobiernos en los tres niveles, principalmente CONAGUA y SIMAS y en menor grado pero igualmente grave y delictivo, los altos consumidores como son los agroindustriales con LALA -a la cabeza-, PEÑOLES, CEMEX, la CFE, las caleras y productores de yesos, Coca Cola, Pepsicola, Cervecería Modelo y los vendedores de agua purificada, Electropura de Pepsico, Ciel de Coca Cola y la que distribuye Combugas. Son responsables porque pagan el agua, que es nuestra, a una autoridad corrompida que vende al precio que se le pega la gana nuestro recurso vital y porque lo que cobran ¡no todo va a dar a las arcas del erario! Esto último es bien sabido porque quienes han dirigido SIMAS y CONAGUA en La Laguna ganan como si fueran altos ejecutivos de la banca internacional, estos son los hechos.
El agua en Palestina es escasa pero de mejor calidad que la de La Laguna porque sus fuentes son renovables anualmente, pero sucede igual que en La Laguna: su distribución es inequitativa porque la autoridad judía/israelí se la roba y la vende proporcionalmente según a la etnia a la que pertenece el consumidor. A los judíos mucha agua y barata, a los palestinos, poca y cara. He aquí un estudio de La ONU sobre esta desproporción: “Los palestinos se ven obligados a comprar la mitad del agua para el consumo humano a una empresa israelí, la que la vende a los palestinos a un precio inflado y a los judíos se las vende a un precio cuatro veces abajo del costo, de ahí que 500 mil colonos judíos que viven ilegalmente en Cisjordania, consumen seis veces más agua que los 2.6 millones de palestinos que viven en el mismo lugar y sólo pagan el doble que los palestinos, o sea cuatro veces menos del precio que los palestinos pagan por los mismos litros”.
Además, el consumo a los palestinos se les restringe y solo tienen acceso a 46.5 litros promedio por persona cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es de 100 litros; sin embargo, los judíos asentados en tierras palestinas reciben hasta 600 litros y más, diarios por persona, lo que nos indica que en Israel la única justicia conocida es para los opresores judíos y la injusticia es para los oprimidos palestinos. ¿Será porque son los hijos predilectos de Dios?
¿Aquí en La Laguna también hay hijos predilectos de Dios? Claro que los hay, son los ricos, los que distribuyen incorrectamente el agua, los que la compran y venden olvidando que no es un recurso de ellos, que de una u otra manera se la están robando y dejando al lagunero a su suerte, tomando agua cara y harta en arsénico, exponiéndole a cánceres, diabetes, saturnismo, alzheimer, daños renales, respiratorios, desnutrición y otras plagas. ¿Por qué menciono en un solo escrito el agua de La Laguna y de Palestina? Porque algunos del gobierno federal –Peña Nieto y David Korenfeld- sin ninguna justificación aceptable han enviado a israelíes expertos en robarse el agua, a evaluar las condiciones de los acuíferos en La Laguna, con el fin, no me cabe duda, de privatizarle a ellos, a la empresa israelí que recién ha adquirido la franquicia del agua de Veracruz, el agua de La Laguna. Me pregunto: ¿Dónde están los laguneros amorosos que quieren un estado lagunero?... ¿Dónde están los de (ELLA) El Estado de La Laguna?... ¿por qué no dicen nada al respecto?... ¿lo ignoran o son cómplices? O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mailah.pd@hotmail.com
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