Este próximo 18 de Marzo deberíamos conmemorar el 79 aniversario de la expropiación petrolera, sin embargo, lo lamentaremos como el día de la ignominia

Este próximo 18 de Marzo deberíamos conmemorar el 79 aniversario de la expropiación petrolera, sin embargo, lo lamentaremos como el día de la ignominia

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dosier ahpd 1332 Marzo 17 del 2017

Este próximo 18 de Marzo deberíamos conmemorar el 79 aniversario de la expropiación petrolera, sin embargo, lo lamentaremos como el día de la ignominia, de los vende patrias y de la canalla encabezada por un ahijado de Salinas, Peña Nieto; por otro ahijado del mismo, Emilio Lozoya; por un socio del mismo, Pedro Joaquín Codwell; por el compadre del susodicho, Luis Videgaray; lamentaremos entonces el día de Carlos Salinas & sus Cómplices.

Si antes festejábamos el 18 de marzo como el día de la expropiación petrolera, hoy lo haremos con lamentos, y debemos cuestionarnos el por qué esa felicidad que sentíamos, se tornó en un sufrimiento que nos atosiga. Descubriremos que un gran número de nuestros compatriotas se coludieron con la crema y nata de nuestra oligarquía y las trasnacionales para robarnos.

Recordaremos infelizmente el 18 de Marzo como el día de La Traición a la Patria, la que claramente perpetraron ese grupo de canallas sinvergüenzas que malbarataron nuestro principal recurso al Gran Capital y a las Trasnacionales, conforme a los acuerdos asumidos con Washington, a espaldas del pueblo, el que llevó a cabo Carlos Salinas, a cambio de que se le aceptase como un presidente legítimo de México, a pesar de haberse hecho de la presidencia por medio de un fraude electoral escandaloso, el que pudo lograrse gracias al contubernio del PAN y del Consejo Mexicano de Negocios (los 50 hombres más ricos del país).

La primera conmemoración del 18 de marzo que le tocó a Peña Nieto como presidente, fue la del 2013. En un acto político ante miles de trabajadores de PEMEX en la refinería de Salamanca, Guanajuato, dijo que: “De Pemex no se venderá ni un tornillo, porque la Reforma energética nunca ha postulado la privatización”. En ese mismo acto, Luis Videgaray expresó que: “El giro energético es para que el país crezca y que PEMEX opere con transparencia”. Ahí se encontraba Emilio Lozoya, quien se mostró tan contento que parecía un niño al que le acaban de regalar su primera bicicleta, y aplaudía como si hubiese terminado de escuchar a la Sinfónica Nacional, tocando La Quinta Sinfonía de Ludwig Van Beethoven, dirigirá por Zubin Mehta. Sin embargo ellos sabían que era solo una parodia, un vil engaño.

En el 2014 la celebración fue multitudinaria y se efectuó en Cosoleacaque, Veracruz, al estilo del PRI, Peña Nieto se mostraba como un benefactor de México y de los mexicanos, pero seguía engañándonos. En el 2015 en un acto masivo ante miles de títeres aplaudidores del Sindicato de Petroleros, en Paraíso, Tabasco, los reformadores seguían mostrándose felizmente patriotas, y se frotaban las manos de dicha, porque tenían en puerta los grandes negocios que les dejarían para sus bolsillos, cientos de millones de dólares, que se repartirían de forma equitativa según el rango de cada uno de ellos. ¿Y qué pasó en el 2016 ya con la reforma caminando? Pues el 18 de marzo ya lo celebraron, no públicamente, si no, solo se encerraron en La Torre de PEMEX, para repartirse el botín, los cientos de millones de dólares, fruto de sus felonías.

Hoy los mexicanos somos como las plañideras que ante este robo enorme a México, este18 de marzo, solo lloramos y nos enjugamos las lágrimas como niñas, por nuestra pusilanimidad y cobardía, porque no supimos como hombres defender nuestros bienes, y los de nuestra nación.

En todos esos festejos de Peña Nieto y sus cómplices, y en la encerrona para repartirse los frutos de sus sinvergüenzadas en la Torre de PEMEX, estuvo presente el más conspicuo de los cómplices, Pedro Joaquín Codwell, el que coludido con los otros tres, planeó la entrega de nuestro petróleo, dejándole a PEMEX una deuda de dos billones (millones de millones) de pesos, cuestión que tiene a la empresa que antes fue de los mexicanos, con un pasivo impagable por lo que PEMEX más pronto que tarde tendrá que vender los activos que le quedan para poder pagar dicha deuda.

Y la entrega antipatriótica de nuestros energéticos no paró ahí, también vendieron gran parte –la más fructífera- al Gran Capital y a empresas extranjeras, desmantelando La Comisión Federal de Electricidad, por lo que Videgaray, Peña Nieto y Pedro Joaquín Coldwell, pusieron de director a otro vende patrias, el infame que ahora despacha como presidente del PRI, me refiero a Enrique Ochoa Reza, un payaso ratero que dejó a la CFE, con una deuda superior a los 800 mil millones de pesos, por lo que la única salida a la quiebra, se resolverá con la venta de lo que queda de esta empresa, la que pasará a las mismas manos en las que se encuentra PEMEX, las del Gran Capital Nacional y de las empresas extranjeras. Así qué, estimado conciudadano, te pregunto, ¿Qué vas a conmemorar este 18 de marzo? Y, además estimado lector, ¿qué opinas al respecto?

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Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Ah.pd@hotmail.com