Augusto Hugo Peña D.

Donald Trump se negó a darle la mano ante la prensa a la canciller de Alemania Ángela MerkeL

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO       Dossier ahpd 1337   Marzo 19 del 2017

Muchas noticias nacionales e internacionales importantes se suscitaron este 17 de marzo. Dos de ellas destacan por absurdas; la una es que Donald Trump se negó a darle la mano ante la prensa a la canciller de Alemania Ángela Merkel; la otra –ruin e imbécil de suyo- fue que un empleado de Osorio Chong, Roberto Campa Cifrián, haya dicho ante Derechos Humanos y padres de los 43 de Ayotzinapa, que “La Verdad Histórica” es la única hipótesis.

Siento en el alma un pesar inmenso al ver a nuestro gobierno y al presidente Peña Nieto actuar de tan mísera forma, con tal irresponsabilidad que raya en la impudicia. Por todo esto creo que es menester que los mexicanos todos, unamos nuestro esfuerzo y voluntad para cambiar de régimen. No es posible seguir soportando tantos desluces, imposturas y sinverguenzadas.

Para el gobierno de Peña Nieto –montado neciamente en su macho- la única realidad en cuanto a las investigaciones sobre los 43 desaparecidos es, La Verdad Histórica inventada por Jesús Murillo Karam y Peña Nieto desde Los Pinos, considerando que la opinión pública –léase los mexicanos- somos una sarta de pendejos que tenemos que tragarnos sus cuentos –mal montados por cierto- por la presidencia con el único fin de desvincular al Ejército y a la Policía Federal de cualquier culpa y responsabilidad en tan aberrante crimen de Estado y de lesa humanidad.

Hasta aquí topó Peña Nieto con su Verdad Histórica, la que ciertamente sí trae algunos pasajes reales y creíbles. Como el de que los policías que detuvieron, golpearon y vejaron a los de Ayotzinapa, fueron entregados a la banda delictiva de Los Rojos, para que los asesinara y se deshiciera de los cuerpos incinerándolos y sus restos arrojados a un río. Pero no dicen, aceptan ni reconocen que el Ejército, la Policía Federal e incluso algunos agentes del CISEN, fueron testigos de los hechos. ¿Cómo creer que las autoridades federales –CISEN, Policía Federal y el Ejército- les iban a permitir a unos simples policías municipales, que entregasen a una banda delictiva, Los Rojos, a los 43 normalistas para que los asesinasen, los incineraran y desaparecieran sus restos, tirándolos a un río? Estos hechos quiebran por la mitad La Verdad Histórica de Peña Nieto y de Murillo Karam. Estos hechos quebrantan la credibilidad en Peña Nieto. ¿Por qué?

Porque estos hechos –el de los 43 de ayotzinapa y La Verdad Histórica, han incidido más que lo de La Casa Blanca y todos los deslices e inconsistencias de Peña Nieto como presidente, haciéndolo simplemente INCONFIABLE ante los mexicanos, y ante el mundo, como lo demuestra su bajísima aceptación. He ahí el principal problema de Peña Nieto y de su gobierno.

El otro asunto, televisado internacionalmente, en el que Trump se niega a darle la mano a Ángela Merkel, nos muestra a un Donald Trump como es realmente, un palurdo, un patán de absoluta impostura, un barbaján. Primero porque está ante una dama y, porque es la representante de una nación, la que es –le guste o no a Trump- líder de Europa. Si a ese extremo de falta de cordura y decencia ha llegado Trump con Ángela Merkel, ¿Qué se puede esperar de su trato hacia México y los mexicanos? Sepámoslo, México tiene un gobierno sumiso, cuasi bananero, que sabe agacharse ante los poderosos y empoderarse ante los mexicanos jodidos. ¿Por qué? Lo primero lo hace por la dependencia brutal hacia EEUU. Lo segundo, por su inconsistencia, corrupción, ineptitud y mala fe.

Estos dos casos noticiosos que menciono, son la muestra innegable que estamos en manos de un gobierno prepotente, inepto e incompetente que todo lo arregla por medio de la demagogia y las apariencias. Nada en este gobierno es sustantivo, todo es humo, banalidad y oropel, para guardar las apariencias ante un pueblo sometido. Prueba irrefutable de ello es que la SEGOB (secretaría de gobernación) intente por todos los medios y ante inmensidad de hechos comprobatorios que lo niegan, que La Verdad Histórica inventada por Peña Nieto y Murillo Karam desde Los Pinos, es la única hipótesis razonable, negándose a reconocer culpas y responsabilidades del ejército y de la SEGOB por medio de la Policía Federal, en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, víctimas de un crimen de estado y de crímenes de lesa humanidad perpetrados por este gobierno, comprometiendo al Estado Mexicano a un deterioro inconmensurable.

El hecho que Peña Nieto –embaucado por Videgaray según se dice- haya creído que acercarse a Trump era una buena idea, cuando ha sido todo lo contrario, y que aún persiste, en Los Pinos, la secretaría de Relaciones Exteriores y la secretaría de Hacienda, la esperanza de que podemos llegar a un arreglo favorable con Trump, son muestras más que palpables, que Peña Nieto lo único que trata de hacer es terminar este sexenio, jodiéndonos a los mexicanos a más no poder y, someter más aun de lo que ya se encuentra, a los designios de Washington, nuestra soberanía, y a la burla internacional porque pone en entredicho y compromete la soberanía de un país el que hasta el 1º de diciembre de 1982, daba muestras de progreso, desarrollo e independencia. Me refiero al México progresista, el pre neoliberal. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Ah.pd@hotmail.com