El general Salvador Cienfuegos, secretario de defensa, miente

El general Salvador Cienfuegos, secretario de defensa, miente

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGDILLO Dossier ahpd 1324   Marzo 10 del 2017

El general Salvador Cienfuegos, secretario de defensa, miente, no son los ciudadanos mexicanos quienes piden o exigen que el ejército continúe en las calles, sino compromisos de la presidencia, signada por Calderón en La Iniciativa Mérida, la que ha sido ratificada por Peña Nieto, comandante supremo de las fuerzas castrenses nacionales.

Si los diputados y senadores votar a favor de que el ejército siga en las calles, estarían violando nuestra Carta Magna, y exponiendo al país a un estado de excepción, cosa usual cuando hay guerra contra una fuerza extranjera. ¿Acaso Peña Nieto teme a una insurrección interna?

Si fuese sensato el general, no tendría que venir hasta San Pedro de las Colonias, Coahuila a decir que por exigencia de la ciudadanía, es que el Ejército Mexicano se mantendrá en las calles. Agregó también que el ejército ampliará su presencia en las distintas regiones del país. Él lo sabe y lo ha dicho reiteradas veces que esto es inconstitucional, pero aun así ahora nos viene con el cuento que se hará por una orden presidencial y porque la ciudadanía lo exige. Esto último no es verdad, porque si se hiciese una consulta popular, esta acción ilegal a todas luces, sería rechazada por las mayorías. Lo dijo ante los medios de comunicación, los que le plantearon la siguiente pregunta: ¿A corto plazo los militares se retirarán de las calles? Y su respuesta fue: “No nos vamos a retirar. No sé de dónde salió la idea. La gente es la que no quiere que nos vayamos.

Lo que no se es de donde le salió tal enjundia al general para reiterar que no es solo porque la gente le exige que siga en las calles y que el presidente se lo ordena. “Ahí vamos a estar mientras la gente nos lo pida y el presidente nos lo ordene”, dijo. Que fácil le resultó al general decir tal barbaridad. ¿Cuándo se convocó a una consulta popular? O a la gente que se refiere, ¿acaso son los 50 hombres más ricos del país que conforman El Consejo Mexicano de Negocios, y Claudio X. González Laporte, CEO de Kimberly Clark, quienes lo exigen para garantizar sus negocios y las inversiones de EEUU en México? Mientras el general Cienfuegos en San Pedro de las Colonias miente y lo hace reiteradamente incluso en varios rubros, la Organización de los Derechos Humanos le hace otro señalamiento al ejército por una serie de prácticas en donde los militares irrumpen en una casa, martirizan a una señora y violan a cuatro mujeres, dos menores de edad entre ellas. ¿Acaso por eso “la ciudadanía exige” que el ejército no deje las calles?

Cienfuegos agrega frente a Rubén Moreira que en Coahuila todo marcha de maravilla, cuando la OCDE hoy mismo ha hecho público el hecho que México es la nación entre todos sus miembros en donde hay más embarazos de niñas y adolescentes, muchas de ellas violadas, incluso por soldados y policías y, -léalo bien- que en Coahuila es donde más casos de estos se dan y, particularmente en La Laguna, comarca en donde erráticamente este general emite una opinión muy lejos de la verdad y, ajena a esas circunstancias que probablemente el propio general Cienfuegos ignora.

Ciertamente estamos ante un gobierno que miente consuetudinariamente, pero no es usual que un señor general encubra con mentiras sus propósitos. Negar la participación del ejército en Iguala es una mentira, ocultar lo de Tlatlaya es otra, y de ahí le siguen Apatzingán, Tanhuato y otros lugares bañados en sangre por el Estado mexicano. ¿Por qué viene a mentir a Coahuila?

Mantener al ejército en las calles viola nuestra Carta Magna. Y dos justificaciones que se esgrimen, y son para violarla: Que se hace por órdenes de Peña Nieto –cosa cierta- quien también es el comandante supremo del ejército el que obliga a Cienfuegos a prestarse a exponer impúdicamente al ejército a un desprestigio total, cuestión inaceptable por la simple razón que con ello se está mostrando la debilidad del Estado mexicano. En realidad en diez años el ejército no ha podido erradicar la virulenta acción contra la delincuencia organizada y las reacciones de ésta. Y, que es porque la ciudadanía los exige –cosa falsa- porque está demostrado que la función que les da Peña Nieto es inconstitucional, y que tiene otro fin encubierto.

Encubierto en la mentira. Primero, porque es un compromiso contraído por la presidencia en la Iniciativa Mérida para asegurar y garantizar las inversiones enormes que EEUU tiene invertidas en nuestro país. Y segundo, que se ha llegado a este extremo para enfrentar una probable disidencia, la que se ha incrementado conforme transcurre este pésimo gobierno. No creo que lo ignore el general Cienfuegos, además, hay razones de peso legal para que un subalterno del comandante supremo, no obedezca órdenes que violen nuestra Carta Magna. Entonces, ¿por qué no actúa en consecuencia, el general Cienfuegos? Bueno… ¿Y usted qué opina, apreciable lector?    

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Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Ah.pd@hotmail.com