martes, 21 de marzo de 2017

El último militar que nos gobernó fue Ávila Camacho

El último militar que nos gobernó fue Ávila Camacho

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO    Dossier ahpd 1339   Marzo 21 del 2017
El último militar que nos gobernó fue Ávila Camacho, sin embargo los del ramo castrense ya le echaron el ojo a la presidencia, aprovechándose de que la corrupción y la impunidad deterioraron en un grado peligrosísimo al Estado Mexicano. El general en retiro Mauricio Ávila Medica ya se apuntó como independiente para la presidencia en el 2018.
No hay que confiarse en las aspiraciones de este general, primero porque entraríamos a un retroceso social y electoral irreversibles, y segundo, porque Peña Nieto, es el comandante supremo de las fuerzas castrenses, y él y Cienfuegos han cultivado una relación coincidente con la militarización del país, y no para combatir a la delincuencia sino para acumular poder.
Un general en retiro, ya dio parte al secretario de defensa, general Salvador Cienfuegos, de su intención de contender en el 2018 como candidato independiente a la máxima magistratura del país, la presidencia de la república, aduciendo y con mucha razón, que lo hace para salvar a la patria de las alimañas –eso lo digo yo- a México, porque es innegable que la corrupción ha oxidado los goznes que mueven las instituciones, y la clase política, no hace nada al respecto, y sí por el contrario siguen medrando con los bienes de la nación y burlándose de los mexicanos, amparados en la impunidad que ellos mismos han prohijado. Me refiero al general Mauricio Ávila Medina, quien convencido de que los males que aquejan a México y a los mexicanos, son producto de la impunidad con la que la clase política se ha cobijado cada día más, poniendo en riesgo todas las instituciones y la gobernabilidad misma.
Dice este general que las obligaciones de los militares, incluidos los que están en retiro como él lo está, están obligados a dar parte a sus superiores de toda acción que involucre un cambio en su comportamiento ante la sociedad, por ello dice que  ya le avisó al general Salvador Cienfuegos de sus intenciones de postularse de candidato independiente a la presidencia de la república. Bueno, eso dice él, pero la realidad puede ser otra, la que un consejo de generales y Peña Nieto, hayan visto que la clase política nacional está compuesta de vividores, de ineptos y rateros, que lo único que hacen al buscar un puesto público o político, es medrar con la hacienda pública, descuidando sus funciones para las que fueron contratados o elegidos. Y, que irremediablemente, suelen limpiarse la cola con las leyes que de nuestra Constitución emanan.
Promete el general Ávila Medina, que si llega a ganar las elecciones, en pocos meses va a regresar a los soldados a los cuarteles y, que a los deshonestos –políticos y funcionarios públicos- se les aplicara el peso de la ley para que purguen condenas, paguen sus fechorías no sin antes requisarles lo que se hayan robado del erario. Suenan halagadoras y promisorias sus propuestas, pero las actitudes del general Cienfuegos y de Peña Nieto, que son coincidentes, me llevan a sospechar, con esos y otros fundamentos, que es una treta –como tantas otras anteriores- de que Peña Nieto en colusión con el general Cienfuegos, son quienes han montado tal escenario debido a que el sistema político imperante que gobierna, está en un alto riesgo de perder el poder y con ello, las pingües canonjías y beneficios de las que ahora disfrutan impunemente. Considero más obvio este mi razonamiento que el del general que pretende hacerse de la presidencia.
Por supuesto que dicha propuesta del militar sería un reproceso democrático nacional, por ello veo que más retroceso político y socioeconómico del que ya nos encontramos, no es posible, de ahí que estas intenciones de dicho general, son una amenaza más y no a la clase política y sí a los ciudadanos que somos víctimas de estos gobiernos desastrosos que han hundido al país en la miseria y la ignominia. ¿Qué sucedería si este general se lanza de candidato a la presidencia? Nada bueno porque no ganaría, pero dividiría el voto y con ello le estarían dando otra oportunidad al PRI para que siguiera gobernándonos otros seis años.
Esta, reitero, es según mis apreciaciones, una treta de Peña Nieto y del general Salvador Cienfuegos, porque entre ellos existen amplias coincidencias y afinidades, por lo que veo harto difícil que los mexicanos sufragásemos por un general para que nos gobernara, más insisto, le serviría al PRI para dividir la votación, haciendo lo mismo que hace el PRD y otros partidos aliados del PRI, para rasguñarle algunos votos a los opositores mejor posicionados en estos momentos, como lo son MORENA y el PAN algo más abajo. La cuestión es que el PRI se siente perdido como lo está, y como tiene con el PAN ciertos maridajes para cerrarle el paso a la izquierda que se muestra fuerte y amenazadora del sistema político, inventan cualquier barrabasada –como la propuesta del general  Mauricio Ávila Medina- con tal de salvar algo de lo que hasta ahora gozan. Eso es lo que veo y creo factible. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Ah.pd@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de las coaliciones.

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de...