El gobierno de Peña Nieto por medio del Aurelio Nuño nos vuelve a zampar otras mentiras y cuentos

El gobierno de Peña Nieto por medio del Aurelio Nuño nos vuelve a zampar otras mentiras y cuentos

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO      Dossier ahpd 1343   Marzo 24 del 2017

 ¿Qué crees estimado lector? El gobierno de Peña Nieto por medio del Aurelio Nuño nos vuelve a zampar otras mentiras y cuentos sobre el anuncio mediático y electoral y por tanto demagógico, al decir que “estamos preparados” para recibir en nuestras aulas a los niños y jóvenes dreamers expulsados por EEUU hacia nuestro país. No estamos preparados ni hay condiciones para atenderlos; dicen maestros y directores de primaria y secundaria.

Es importante que tomemos en cuenta que el problema de las deportaciones no es uno sino varios que involucran la misma educación, las cuestiones laborales, de alimentación y seguridad social entre otras, y que de parte de Aurelio Nuño recibamos estos mensajes de suficiencia del gobierno, careciendo de ella, nos indica una falta de oficio político que raya en populismo.

“Es mediático y electoral” por lo tanto demagógico, el proyecto anunciado por la Secretaría de Educación, la SEP, para recibir en las aulas a niños y jóvenes retornados o deportados por Estados Unidos, pues destacaron: Una cosa es poder ingresarlos al sistema de enseñanza, y otra muy diferente que se logre atender sus necesidades específicas. Eso dicen los maestros pero a Peña Nieto y a Aurelio Nuño les vale sorbete lo que los demás piensen o digan. Sin embargo y al margen de lo que dice el gobierno, los maestros destacan que el anuncio del secretario de educación Nuño Mayer, de impulsar un plan de educación en español por medio de “cursos rápidos” impartidos por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), al que canalizará 60 millones de pesos adicionales, “no es una respuesta seria a un problema que los maestros nuevamente tendrán que enfrentar solos en los salones de clases”.

Se encuentran sin preparación para procesos traumáticos. En las escuelas, afirmó la maestra Luisa Castillo, maestra de primaria y con 15 años de experiencia docente, “no hay información u orientación sobre como insertar a niños y adolescentes que vengan de Estados Unidos, y tampoco se ha difundido ninguna estrategia para hacer frente no solo a su falta de dominio escrito u oral de la lengua, sino como vamos a atender a quienes hayan enfrentado procesos muy traumáticos del desarraigo de sus familias, de su comunidad y de su escuela”. Para el que esto escribe le es fácil detectar el porqué de este tipo de anuncios públicos tan apresurados e irresponsables. Se trata de un estilo de gobernar al bote pronto sin medir alcances ni consecuencias. Acostumbrados como están Peña Nieto y sus secretarios a responder de manera fácil a cada situación crítica que se les presenta –considerando que los mexicanos somos idiotas- siempre salen con su batea de babas.

Algunos profesores ante un grupo de directores, reconocieron que uno de los primeros obstáculos para garantizar una inclusión exitosa y con equidad en el sistema educativo es la “propia verticalidad y control que mantiene el sistema educativo, en que los directores tenemos muy poca capacidad de gestión real para contender con un escenario para el que no estamos preparados, y un caso evidente son los niños migrantes, a quienes el sistema educativo no ha podido garantizarles una instrucción de calidad”. Son lógicas las opiniones de maestros y directores, como ilógicos son los anuncios triunfalistas que Aurelio Nuño hace públicos. Estamos ante algo muy serio y complejo como para comportarse irresponsablemente como lo hace Nuño Mayer.

En cuestiones educativas, nos encontramos con un problema delicado y crítico que tenemos que afrontar con la seriedad que amerita, porque por un lado Peña Nieto y sus secretarios, sobre todo Aurelio Nuño, tildan de deleznable el populismo, y por el otro, lo alientan, incuban y lanzar al aire públicamente, como si se tratase de remendar zapatos y tejer chambritas. El populismo es cierto que es nefasto cuando se promete y no se cumple, cuando se dice que vamos por un buen camino cuando nos estamos desbarrancando, cuando los discursos no empatan con la realidad ni con lo factible siquiera. Ese es el populismo que envenena a los pueblos y lleva al desastre a las naciones, tal y como este gobierno –el de Peña Nieto- nos ha llevado paulatinamente en cuatro años, a un estado de cosas lamentables muy difíciles de digerir por la mente humana.

Las crisis que nos plantean las deportaciones, no es solo educativa, es multifactorial; es de salud, laboral, de humanismo, alimentación y seguridad social. Pero sucede que el gobierno –en todos los niveles- se pone muy machito ante los micrófonos, y con discursos mal elaborados con fines electorales, masivamente mediáticos y demagógicos de suyo, pretende hacernos ver que el problema lo tienen resuelto, cuando solo en este caso educativo, vemos que no es así, entonces, ¿Cómo creer en Peña Nieto y sus esbirros, quienes ante un panorama de inmediatez, como lo es la próxima elección del 4 de junio, intentan engañarnos con discursos, taponeando con mastique y una espátula, los agujeros que ellos mismos cavaron dentro del gobierno y de nuestras instituciones?. O, ¿usted qué opina al respecto, estimado lector?

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Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Ah.pd@hotmail.com