El Secretario de SEDESOL José Antonio Meade Kuri Breña Miente y engaña
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 971 abril 28 de 2016
Para aprovechar el DÍA DEL NIÑO, Peña Nieto y José Antonio Kuri Breña, titular de SEDESOL, se dan a la tarea de revestir la realidad de los niños y adolescentes mexicanos de listones de oro y plata, pero la realidad los desmiente, y lo mismo hacen UNICEF y CONEVAL, quienes entre otras cosas aseguran que hay en México 21.4 millones de niños y adolescentes en pobreza extrema.
José Antonio Meade Kuri Breña, secretario de SEDESOL apuesta al igual que Peña Nieto y Aurelio Nuño el titular de la secretaría de educación, que los mexicanos todos somos tarados, pusilánimes y pendejos, en esto último coinciden con la hija de Peña Nieto, y si ella lo dijo, seguramente se lo oyó decir al padre. Comento lo anterior porque Meade Kuri Breña, aprovechando que ya está cerca el DIA DEL NIÑO dijo, que Peña Nieto y él mismo tienen en claro, cuáles son los problemas que hay que atender en materia de pobreza y de infancia. Esto –estúpidamente- lo dijo en el momento de firmar un convenio con las empresas trasnacionales con el fin de combatir el hambre.
Hace un mes y pico, Meade Kuri Breña firmó un convenio con SORIANA para combatir el hambre en México, y cada vez que ha firmado uno de estos convenios ha dicho que ahora –en el 2016- hay la mitad de pobres que en el año 2000. Para empezar este dicho es otra estupidez porque engaña y miente ya que del 2000 a la fecha hay 19 millones más de pobres y 6 millones entre estos, se han acumulado entre los de pobreza extrema que viven al filo del hambre. ¿Alguien pudiese creer que SORIANA o su director, Ricardo Martín Bringas va a firmar un convenio con SEDESOL para combatir el hambre? SORIANA se fundó para ganar dinero, venga este de donde venga, y lo mismo las trasnacionales con las que ha firmado este ingrato de Meade Kuri Breña un convenio. Con estas firmas, las trasnacionales y LA SORIANA van a ganar dinero, e incluso, Meade Kuri Breña va a ganar alguna comisión, la que engordará su patrimonio personal y no irá a dar al combate del hambre de los mexicanos jodidos.
El 27 de abril, dos días antes del DÍA DEL NIÑO, tuvimos la noticia –preveniente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y de la UNICEF, Fondo de Las Naciones Unidas para la Infancia, que México está en una severa crisis porque ha descuidado a la infancia, ya que 21.4 millones de niños y adolescentes viven en la pobreza extrema. De acuerdo con el estudio: Pobreza y Derechos Sociales de Niños y Adolescentes en México 2012-2014, EL 53.9% de esta población, o sean 21 millones 400 mil niños y adolescentes, viven en estas precarias condiciones. Esto desmiente al secretario de SEDESOL, José Antonio Kuri Breña y a Peña Nieto, al primero porque miente y engaña, por inepto y corrupto, y a Peña Nieto, por eso mismo, por más y porque ya hartó con su falsaria cantaleta de que México va muy bien en todos los rubros de la cosa pública, cuando en la realidad vemos y sentimos que México se hunde.
Hay otros datos más intimidantes que nos dan CONEVAL y UNICEF en el estudio antes mencionado. Dicen que solo uno de cada 7 niños en México, tiene resueltos al 100% los problemas relacionados con la alimentación, la educación, la salud y la seguridad social, y me pregunto: ¿Para qué carajos tenemos un gobierno repleto de ineptos y de corruptos?
Me imagino que a Peña Nieto lo educaron en medio de la opulencia debido a que su familia es parte consustancial de la pandilla de Atlacomulco, y para darnos una idea de cómo son y como se las gasta esta familia, el más jodidos de todos ellos es Enrique Peña Nieto y vive en una casa de 7 millones de dólares (120 millones de pesos), es La Casa Blanca en Las Lomas de Chapultepec. Tiene otra en un campo de golf en Ixtapa de la Sal, se las regaló su compadre Hinojosa, a cambio de algunos favorcillos. De José Antonio Meade Kuri Breña solo puedo decir –porque se cómo educan y tratan los libaneses a sus hijos- que siempre tuvo de sobra los requerimientos básicos de un niño y adolescente normal, y de ahí, de estos supuestos sobre ambos, preguntémonos, ¿No tendrán conciencia, pena o vergüenza al decir “Que vamos bien” y que “Hay claridad para combatir la pobreza de los niños y adolescente, y que se está otorgando mejor y mayor acceso a la educación, salud, seguridad social, nutrición y espacios dignos de vivienda, porque se le está poniendo mayor énfasis al combate de estas carencias, cuando la realidad los desmiente. ”? A pesar de todo lo anterior que ciertamente avergonzaría al más cínico, ¡FELIZ DÍA DEL NIÑO! O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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