martes, 10 de mayo de 2016

El pueblo de México debe enterarse la clase de diputados que les representan

El pueblo de México debe enterarse la clase de diputados que les representan


AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO    Dossier ahpd 977    mayo 2 de 2016

El poder legislativo en cosa de 33 años y 5 meses, ha demostrado no ser un contrapeso entre los poderes judicial y ejecutivo. Se ha plegado al ejecutivo vergonzosamente traicionando su principal tarea de representar al pueblo. Hoy diputados y senadores son ni más ni menos que un fardo que el pueblo –su supuesto representado- tiene que cargar sobre sus extenuados lomos. 
Constitucionalmente los diputados son los representantes del pueblo. Nada es más falso que esto en México. Los diputados se deben a su pandilla, a quien lo puso en el camino de tal diputación, a su partido, a sus propios intereses  y al poder ejecutivo –el presidente- en todas las instancias. Así está diseñado este sistema político para controlar a la gente y expoliar las riquezas del país, entre ellas, los fondos del erario para engrosar las haciendas de los políticos y de los partidos, y estos últimos, con ese dinero, tendrán la posibilidad de comprar el sufragio de los mexicanos más pobres, o sea, de la mayoría de nuestros connacionales. Sin embargo y a pesar de todas estas urdimbres para engañar al pueblo y no representarlo a cabalidad, los diputados recientemente –la semana pasada- han aprobado una ley nueva, tan nueva como absurda. 
Esta nueva ley es para imponer una norma interna en la Cámara de Diputados sobre la ética a la que se deben ceñir los legisladores. Les ordena simplemente a los diputados, no asistir borrachos a la Cámara, a ser honestos,  a no traficar con influencias, a no recibir regalos –como el que recibió Peña Nieto, me refiero a La Casa Blanca con valor superior a los 7 millones de dólares (122 millones de pesos)- y no abusar del poder. Sobre esta ley o norma interna de la Cámara, hay que destacar dos puntos. Uno.- Que la iniciativa les fue enviada para su aprobación por Peña Nieto, y dos.- Que esta ley es innecesaria porque ya en otras muchas leyes está contemplado que los diputados no deben ser rateros ni omisos en su trabajo legislativo, sin embargo lo son y no pasa nada como nada pasó con los regalitos que les hizo el compadre Hinojosa a Peña Nieto; la Casa Blanca y la de Ixtapa de la Sal al presidente, y al secretario de hacienda, otra casita en otro fraccionamiento con campo de golf anexo. 
Esta nueva jugarreta legislativa que acaban de hacer el presidente y los diputados, es la forma más burda de parte del ejecutivo de burlarse de su pueblo, sobre todo de la gente más jodida, a la que está empobrecida, y que por ello, es susceptible a vender su voto para que este sistema político perverso no salga del mismo círculo vicioso en el que se encuentra desde hace 33 años y 5 meses. Peña Nieto se ha dado el lujo de pendejear a los mexicanos, una y otra vez, pero tanto va el cántaro al agua que un buen día se rompe. Y, sobre esta ley nueva que obliga a los diputados a no ser rateros, no todos los diputados estuvieron de acuerdo porque consideraron que era una burla más hacia ellos y hacia los mexicanos de a pie. La ley fue votada por 318 diputados a favor, 26 en contra, 35 abstenciones y 121 inasistencias. 
Otra muestra de que los diputados no nos representan es, que no contradicen al presidente en todas y cada una de las barrabasadas que pronuncia un día sí y otro también. El 1 de mayo dijo que el poder adquisitivo de los trabajadores aumentó un 5% en lo que lleva gobernando. 
Prueba de que Peña Nieto miente y quiere engañar a los mexicanos, es la siguiente: El 16 de Septiembre de 1987, con un salario mínimo de $ 6.47, se podía adquirir 163.80% de la canasta básica. Hoy 1º de mayo del 2016, con el salario de 73.04 pesos, solo se puede adquirir el 34.05% del costo de la canasta básica. En este periodo -33 años y 5 meses- el salario acumuló una pérdida en su poder adquisitivo del 79.20 por ciento. ¿Miente o no miente Peña Nieto? 
   Un verdadero representante del pueblo, tiene que velar por los intereses de la gente, ¿lo hacen? ¡Claro que no! Y no lo hacen porque son sirvientes de su partido y del poder ejecutivo. Por ejemplo acá en Coahuila: Humberto Moreira endeudó al estado desmesuradamente y desvió hacia el PRI y hacia haciendas particulares -la de él por supuesto incluida- miles de millones de pesos. ¿Hubo acaso un diputado que denunciara y que se opusiera a ese robo descarado de los bienes del estado? Por supuesto que no. Por el contrario, tres legislaturas le han avalado sus robos, y los perpetrados por su hermano. Encubrir a un ladrón como es Humberto, hace cómplice a su hermano Rubén. Entonces, ¿tenía caso aprobar una ley que de hecho y derecho ya está contemplada en la Constitución? Absolutamente no, pero se hizo, lo reitero, para burlarse del pueblo, porque con esa ley o norma, los diputados, los gobernadores, el presidente e infinidad de funcionarios públicos de toda laya, van a seguir robando. La corrupción es el lubricante que hace que funcione  este sistema político, lo dijo Miguel de la Madrid y lo sabemos la mayoría de los mexicanos. O, ¿usted qué opina, apreciable lector? 
Atenta y respetuosamente 
Augusto Hugo Peña D. 
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 - E – mail ah.pd@hotmail.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de las coaliciones.

Se acabaron las precampañas y sigue una cuarentena. El saldo fue como se esperaba, las encuestas marcaron las preferencias para cada una de...