Hoy mis pensamientos están con quienes decidieron mostrar que merecen otro mundo. Pregúntate; ¿Por qué una gente trabaja para otra?... ¿Habremos de vivir sumisos?
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 997 mayo 20 de 2016
Si el Consejo de Seguridad Nacional prevé en los artículos del 9 al 17 qué hacer en casos como este que representa el factor Trump, ¿por qué Peña Nieto y la canciller Claudia Ruiz Massieu actúan de manera caprichosa, tambaleante, esquiva y cobarde? Peña Nieto y el PRI perciben en los dichos de Trump, una amenaza al sistema político PRI/PAN, no a México ni a los mexicanos
Me gusta montarme en el pensamiento de los que vuelan alto, de quienes se atreven a retar el Establishment retándolo a pensar, a salir de los conflictos y no a provocarlos, tal y como lo está haciendo el gobierno y quienes inciden en el poder político en México, aquí y ahora, en todos y cada uno de los problemas que son representados –reales o imaginarios- a la llegada al panorama político estadounidense de Donald Trump. ¿El gobierno de Peña Nieto ha sobredimensionado el discurso de Donald Trump o lo ha soslayado? Veamos qué opina al respecto el general Jorge Carrillo Olea, fundador y primer director de CISEN, ex gobernador del estado de Hidalgo, gran analista político y crítico agraz de la política tambaleante y centavera del régimen actual.
Sobre el caso Donald Trump, dijo el general Carrillo Olea, de la canciller Claudia Ruiz Massieu, que en sus ensueños presidencialistas, plantea inoportunas ideas como la de una política exterior bilingüe (¿?) y archivar los principios constitucionales que rigen la política exterior, Artículo 89, fracción X, particularmente la de no intervención. Frente este desatino –dice Carrillo Olea- el Espíritu de Tlatelolco se ha de haber estremecido ante tal desparpajo. Descalifica rotundamente a la canciller por su ineptitud diplomática y desparpajo y no por haber sido impuesta en la cancillería por su tío Carlos Salinas de Gortari.
También mencionó que la señora Ruiz Massieu en su discurso académico, teórico, liberal y modernista pronunciado ante la Heritage Fundation, no advirtió la carga histórica del sitial que representa y ocupa hoy día el efecto Trump de cara a la relación México/Estados Unidos. Con tal discurso Claudia Ruiz Massieu no advierte la grandiosidad de sus deberes. Su grácil visión fue mandar al embajador de México en EEUU a ponerse los guantes con Donald Trump.
El general Jorge Carrillo Olea agrega: “A la luz de la historia, la política, la ley y la razón, Trump es una amenaza para la seguridad nacional”. Los servicios múltiples de inteligencia en México, desde hace meses deberían de haber actuado de manera coherente y metodológica para no dar palos de ciego como está sucediendo y los están dando, tanto Peña Nieto y la canciller, como otros muchos funcionarios, quienes con sus expresiones deshilvanadas están demostrando que no saben ni siquiera que hacer ante el efecto Trump.
La respuesta de un gobierno sistematizado y no caprichoso sería fácil: el Consejo de Seguridad Nacional que prevé la ley de la materia en sus artículos del 9 al 17. Pero siendo realistas, un gobierno caprichoso, envanecido como el nuestro, no actuaría de esa manera, lo haría en base a decisiones personales, glamorosas sin tomar en cuenta la trascendencia de 3 posibles escenarios.
Escenario 1: Trump triunfante y radicalizado. 2: Trump triunfante y serenado. 3: Trump derrotado, con Hilary o Sanders de triunfadores. Partir de ahí para construir hipótesis examinando nuestras flaquezas ante EEUU como el muro, el crimen organizado, la corrupción, impunidad, relaciones militares, sistemas de justicia y requerimientos financieros entre otros, y así estar preparados para ver como amanece EEUU en enero del 2017, después de las elecciones.
Independientemente de lo que el general Jorge Carrillo Olea y otros analistas opinen, creo que no debemos contestar oficialmente las ofensas de Trump hacia México y los mexicanos. No necesitan los políticos de EEUU proferir ofensas para darnos por enterados que EEUU tiene casi 200 años con la bota encima de nosotros. ¿Por qué? Por nuestras debilidades. ¿Podemos hacer algo contra Trump o contra algún político de EEUU que nos ofenda? No, y por una simple razón. El gobierno de México desde hace casi 200 años y ante EEUU, no ha mostrado dignidad ni otro tipo de fortaleza moral. Reitero, ¿por qué? Porque no las tiene, y ahora menos que antes. Si no somos capaces de reconocer que nuestras debilidades son nuestro gobierno, y nosotros el pueblo que hemos tenido que soportarlo sin un ápice de dignidad y vergüenza, tampoco podemos reclamar a quien nos ofende por obvias razones. Siempre llevaremos la cabeza gacha mientras tengamos un gobierno caprichoso, inepto y corrupto. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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