Los signos vitales de la nación (de México) funcionaban bien; Peña Nieto
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 991 mayo 15 de 2016
Todos los índices de desarrollo y progreso en México desmienten el discurso metafórico que Peña Nieto lanzó a los medios de comunicación –todos ellos vendidos al gobierno- para seguir engañando y robando al pueblo y a la nación. México funcionaba bien y dejo de hacerlo cuando llegaron estos neoliberales que son simple y llanamente una caterva de ladrones e ineptos.
Peña Nieto, haciendo uso de la metáfora, dijo ante gente relacionada con la salud que: “Los signos vitales de la nación funcionaban bien” y no mintió porque funcionaban bien hasta antes de la llegada de Miguel de la Madrid y de Carlos Salinas a la presidencia de México. Y desde entonces (XII-1º-1982), hasta hoy con Peña Nieto en Los Pinos, México está patas para arriba. México, en efecto, funcionaba bien. Hoy para desgracia de más de 120 millones de mexicanos, funciona mal, muy mal. Solo para los políticos, los funcionarios públicos y para la oligarquía, México funciona de maravilla. Eso es lo que indican los signos vitales, los que también señalan que el México soberano está muerto, que el México donde impere la justicia fue asesinado, que el México del desarrollo y progreso es prácticamente un cadáver y que el México regido constitucionalmente y, con sus instituciones libres y fuertes es, un cuerpo en descomposición.
“México funcionaba bien” dijo Peña Nieto y no mintió, f u n c i o n a b a, pero hoy no funciona adecuadamente porque solo funciona favorablemente para unos cuantos. Todos los índices o signos vitales, como lo dijo Peña Nieto, no funcionan adecuadamente para darle sustento y credibilidad a este gobierno nefasto, nefando y nefario. Si en México los signos vitales funcionaran bien, el asunto de La Casa Blanca que le obsequió su compadre Hinojosa a Peña Nieto, se hubiera resuelto con su renuncia –por mera vergüenza- a la presidencia, pero vergüenza no hay, no hubo y no habrá en la persona de Peña Nieto. México funcionaría bien si los casos de los 43 de Ayotzinapa, lo de Tlatlaya, lo de Apatzingán y muchos más se resolvieran en base a la justicia.
México funcionaría bien si no tuviésemos este gobierno de ineptos y corruptos al frente. México se desarrollaría y progresaría parejo para todos los mexicanos si tuviésemos un gobierno justo, apto y decente, pero no, no funciona, porque quienes nos gobiernan se enriquecen a costa de los bienes nacionales y a costillas de la gente más jodida. Y hablando de metáforas, México sufrió un cambio como el que en estos momentos está padeciendo Brasil, en donde los pillos han destituido ilegalmente a la presidenta Dilma Rousseff, a quien la oligarquía de la mano de las trasnacionales y de los designios de Washington, han utilizado a una caterva de politicastros rateros antipatriotas, para que los bienes nacionales pasen a empresas trasnacionales.
El gobierno ilegal que ahora asume el poder en Brasil va a hacer lo mismo que los seis gobiernos últimos de México han hecho; echar mano de las pensiones de los trabajadores, reducir los salarios de los trabajadores y reformar cuanta ley les plazca para mantener el poder y por medio de ello garantizar primero los intereses de la oligarquía y los de EEUU. Brasil va a hacer lo que en México se hizo, multiplicar la pobreza para lograr lo que el PRI y el PAN hicieron acá, tener una mayoría de miserables para así controlar al país de jodidos como el PRI y el PAN lo hicieron.
Los signos vitales que indicaban que México funcionaba bien se han acabado y los del Brasil se van a acabar, esa es la metáfora que como un belitre y canalla utilizó Peña Nieto para poner un ejemplo tramposo en un discurso truqueado con frases engañosas. ¿Y cuándo México y sus signos vitales funcionarán bien? Cuando nosotros, el pueblo de México, logremos quebrar este sistema político que nos abruma y embarga. Ese día, lo aseguro, los signos vitales de nuestra nación van a funcionar bien. Lo lograremos, estoy seguro, si hacemos que la gente de abajo vote por lo que les convenga a ellos y a sus familias y no vendan su voto al PRI y a sus procaces aliados. No hay otra salida más que la de quebrar el sistema político de forma legal y pacíficamente, porque por la fuerza no tenemos ninguna opción ya que el gobierno de Peña Nieto se ha militarizado y ha unido las fuerzas policiales a un solo mando que recae, precisamente en manos del peor de todos los mexicanos, en las Peña Nieto. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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