Lo dice la OCDE sobre la corrupción y baja recaudación tributaria en México
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 959 abril 27 de 2016
La ONU, El New York Times, el primer ministro y la reina de Dinamarca, la canciller de Alemania, Hilary Clinton y, Donald Trump, de forma bastante atropellada, dan su opinión sobre México, sobre la corrupción, la impunidad y el desgobierno prácticamente, y Peña Nieto en Guadalajara en el Tianguis Turístico solo dijo: “Lo que sucede es que no hay buen humor social”. Como vemos, el cinismo y la cara dura del presidente salieron, valga la redundancia, a dar la cara.
Primeramente hay que saber que es la OCDE: Es un organismo internacional denominado “Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos” y le sirve a los países miembros para evaluar su desarrollo y o su subdesarrollo, como es el caso de México, país que se encuentra en el punto más bajo de los miembros de la OCDE en cuanto a Desarrollo, progreso, transparencia, eficacia gubernamental, respeto a los derechos humanos y honestidad de quienes dirigen nuestras instituciones. En suma, México padece un cáncer que se llama corrupción, y que este cáncer ha hecho metástasis en todas y cada una de las instituciones de este gobierno, el presidido por Peña Nieto. Lo dice nada menos que Gabriela Ramos, representante del organismo.
Hay que saber que el director dela OCDE es mexicano que fue parte del gobierno de Salinas y de quienes infectaron ese cáncer –La Corrupción- a México. Del 1º de diciembre de 1982 trabajó bajo las órdenes de Salinas en Programación y Presupuesto, una secretaría inventada para desmantelar el país. Antes del 1º de diciembre del 82, México crecía en promedio anual al 6.7%, el que en manos de De la Madrid/Salinas, se fue abajo de 0 en promedio, los 6 primeros años del cáncer infeccioso que atacó a México vía Carlos Salinas y la caterva de funcionarios colocados por él, manejándolos como entes incondicionales a su servicio y no al de la patria, nuestro México.
Para darnos una idea de cómo funcionaron los gobiernos desde el 1º de diciembre de 1982 al 1º de diciembre del 2012, en esos 30 años se creció en promedio al 1.8% y no al 6.7% como estaba creciendo México. La corrupción fue in crescendo hasta quintuplicarse en esos 30 años. La pobreza se duplicó y los pobres de entonces se tornaron miserables. Los ricos se enriquecieron a lo bestia. 4 ejemplos pero hay miles: Alberto Bailleres el de PEÑOLES creció su fortuna en 11 veces. Germán Larrea el de Pasta de Conchos y Cananea, la duplicó en 15 veces. Ricardo Salinas Pliego en 9 veces. Carlos Slim en 24 veces. La deuda en 1982 era de 1 billón de pesos, en 30 años se multiplicó por 6 para llegar a 6 billones el 1º de diciembre del 2012. Hasta aquí es la historia de lo que sucedió en México en 30 años, del 1º de diciembre de 1982 al 1º de diciembre del 2012.
Ahora veamos que sucedió en los 3 años y 5 meses en que Peña Nieto ha gobernado: 68 millones de mexicanos entraron a la pobreza, la mitad a la pobreza extrema, y la mitad de estos se convirtieron en hambrientos. Los ricos se hicieron 2 veces más ricos. La corrupción se duplicó y la impunidad también. La deuda llegó a los 9 billones de pesos, o sea que creció un 50% solo en 3 años y 5 meses, esto es a razón de: 2 mil 811 millones 245 mil pesos cada día que Peña Nieto ha gobernado, equivalente a: 117 millones de pesos por hora, igual que 1 millón 950 mil pesos cada minuto. Ahora preguntémonos, ¿en qué se gastó ese dinero Peña Nieto?
La cuestión es que ya no importa en que se gastó más de 3 billones en 3 años y 5 meses. Los debemos y punto, y se espera que para cuando termine su gobierno, vamos a deber más de 10 billones de pesos, deuda absolutamente impagable ni en 100 años. Pero hay que dejar en claro tres cosas: Peña Nieto en 3 años y 5 meses ha endeudado a México más que todos los presidentes de México, desde Guadalupe Victoria hasta Felipe Calderón. – Peña Nieto ha sido el peor de los últimos 13 presidentes. Ha desmadejado a todas las instituciones del Estado mexicano, incluido el ejército, ello debido a tres factores que han crecido exponencialmente, la corrupción, la ineptitud de su gabinete y la impunidad con que se ha manejado. – Peña Nieto, gracias a los casos pavorosos de Iguala/Ayotzinapa, de Tlatlaya y Apatzingán, sumados al vergonzoso asunto de la Casa Blanca que le obsequió su compadre como componenda a cambio de contratos y obras gubernamentales, ha sido el presidente con menos aceptación de los mexicanos en los últimos 80 años y un poco más. Lo aprueban el 17% y lo reprueban 71%. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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