viernes, 30 de junio de 2017

La PGR gira orden de aprehensión de César Duarte por el desvío de 10 mil millones de pesos del erario de Chihuahua; a Javier Duarte por el desvío de 56 mil millones, a Borge Angulo por el de 7 mil millones

La PGR gira orden de aprehensión de César Duarte por el desvío de 10 mil millones de pesos del erario de Chihuahua; a Javier Duarte por el desvío de 56 mil millones, a Borge Angulo por el de 7 mil millones

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1457 Junio 22 del 2017
La PGR gira orden de aprehensión de César Duarte por el desvío de 10 mil millones de pesos del erario de Chihuahua; a Javier Duarte por el desvío de 56 mil millones, a Borge Angulo por el de 7 mil millones y, ¿por qué a Humberto Moreira que ha sido acusado de desviar 32 mil millones todavía no se le gira la orden de aprehensión? Todos ellos –está comprobado- desviaron parte de ese dinero robado al erario hacia el PRI. ¿Qué nos dice esto?
El delito de desvío de dinero del erario es un delito grave, el que en estos casos no se sanciona a sus cómplices del gobierno federal y del PRI. La ley aquí no ha funcionado como debiera, porque ellos son la ley, porque ellos son quienes hacen uso de la Constitución como papel del baño, por lo que algo hay que hacer para evitar que México se convierta en una nación bananera.A pesar de estar debidamente comprobado y documentado el desvío de fondos del erario de diferentes estados por sus gobernadores hacia el PRI. ¿Por qué al PRI no se le investiga, sanciona y castiga como las leyes lo marcan?... ¿No es acaso esto lo que genera la impunidad? Siempre el PRI ha sido una cueva de bandidos pero con la llegada de Peña Nieto a la presidencia se pudrió hasta el infinito. El robo al erario y el desvío de dinero hacia un partido, de suyo es un delito grave, pero en estos casos la ley no funciona, es obsoleta e inútil porque la ley son ellos, los que siempre en base a violar la Constitución hacen lo que se les pega su regalada gana con nuestras leyes y se limpian la cola con la Carta Magna, a la que desvirtúan convirtiendo cada una de sus palabras, frases y sentencias, en una sarta de jerigonzas inentendibles, las que solo descifran los ladrones.
Son más de doce los gobernadores que o están presos o están por encarcelar. Estas acciones contra ellos han sido posibles no porque el gobierno de Peña Nieto lo haya querido sino porque fueron pillados por sus contendientes políticos en graves desfalcos, los que han tenido de parte del gobierno de Peña Nieto, que sancionar. A muchos otros Peña Nieto los defiende, y se sospecha que es a causa de estar seriamente coludidos y comprometidos con ellos en sus fechorías. El caso más relevante es el de Humberto Moreira y el de su hermano Rubén que fue colocado en el gobierno de Coahuila sustituyendo a Humberto con el fin de encubrirlo y, lo mismo está de nuevo tratando de hacer Peña Nieto al colocar a la fuerza por medio de un fraude electoral a Miguel Riquelme para que siga encubriendo a Humberto y también a Rubén Moreira, mostrándonos el grado de colusión con un arreglo sutil en apariencia, un quid pro quo, o un acuerdo en el plano de una relación de un delito entre varios delincuentes, en el que Peña Nieto es una parte y la otra la componen, Humberto y Rubén Moreira, y Miguel Riquelme.
Hay que saber y también entender que el PRI dejó de ser un partido político porque se convirtió en un consorcio delictivo, propiamente en un cártel de la delincuencia organizada, porque no hay la menor duda de que el PRI es el grupo delincuencial más organizado del país, ya que muchos de sus más connotados miembros –como por ejemplo los Moreira- que mantienen ligas innegables con los Zetas, con lavadores de dinero como Juan Manuel Muñoz Luévano, alias El Mono, y con empresarios y funcionarios públicos, los que ya están en la cárcel en Texas, en Florida y España, y otros que están en la fuga, como Jorge Torres López, otro ex gobernador de Coahuila, entre ellos.
La cuestión es que de esos cientos de miles de millones desviados por estos gobernadores hacia el PRI, supuesta y probablemente mucho de ese dinero fue a dar al bolsillo de ellos mismos y de sus cómplices e incluso del propio presidente Peña Nieto. Hay un caso notable que la prensa por estar también coludida con el gobierno de Peña Nieto ya no ha mencionado, se trata de 40 millones de dólares que milagrosamente aparecieron en la aduana del aeropuerto de Toluca en varias maletas repletas de billetes verdes nuevecitos; estas maletas contenían en su interior 720 millones de pesos al cambio de hoy, resulta que no tienen remitente ni consignatario. Sin embargo y a pesar de ello, la PGR se hizo de esos 40 millones de dólares y nadie sabe ni nadie sabrá a donde fueron a parar. Estos 40 millones de dólares no necesariamente son de envíos de algún gobernador ya que también pueden ser parte de algún soborno a ALGUIEN del gobierno que favoreció a alguna empresa –como Odebrecht por ejemplo- con contratos multimillonarios de obra pública a precio inflado, dañando de fea manera el erario federal, del estado de México o de Veracruz.
El PRI en contubernio con otros partidos y con empresarios, han convertido a México en un enorme queso Gruyere, al que en un descuido solo quedarán los agujeros. El quid de este escrito es averiguar por qué el PRI sigue operando como un partido político, el que por sus malas artes y la codicia desmedida de los priistas, quedó convertido, reitero, en el grupo delincuencial más robusto, corrupto y dañino de nuestro país. O, ¿usted qué opina al respecto, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.

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