Con Peña Nieto el espionaje proliferó exponencialmente
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1456 Junio 21 del 2017
Llama poderosamente la atención la participación de Videgaray en la OEA en Cancún, en donde encabezó a un grupo de países miembros de la OEA para sancionar con amplia resolución lo que acontece en Venezuela; no logró su cometido por una razón: todo mundo sabe que en México se violan los derechos de los opositores, los analistas y periodistas, a quienes se les espía y no de tiempos recientes, siempre lo han hecho aún sin el Software Pegaso.
Con Peña Nieto el espionaje proliferó exponencialmente porque al haber llegado al gobierno de forma espuria, le convierte en sospechoso y de ahí que él espíe a todo mundo para asegurar su régimen y no la seguridad nacional. Peña Nieto es espiado por EEUU, otras naciones y no pocos connacionales porque tiene mucha cola que pisarle. Esto lo convirtió en un ente inseguro.
El software Pegaso es una copia avanzada de otro software adquirido por México de una empresa de California. La novedad es que es especialmente instalable subrepticiamente en los celulares de periodistas y luchadores sociales, además son utilizados para espiar a contrincantes políticos y a personas que el sistema pútrido de gobierno cree que son sus enemigos, o, quien se le pegue la gana a Peña Nieto, un tipo frustrado por su propia ineptitud y su tendencia viciosa de ser corrupto. Esto a pesar de los reclamos de periodistas, luchadores sociales y críticos del gobierno. Este tema la OEA debe tocarlo en Cancún porque esto está pasando en todos los estados miembros.
Los periodistas se quejan de ser espiados por medio de Pegaso con lo que les han infectado sus celulares, sin embargo, muchos de ellos trabajan como esbirros y lacayos al servicio del gobierno, el que les premia con amplios sobornos para que digan lo que al gobierno le interesa que digan, y que guarden silencio de casos que comprometen al gobierno, como los de Ayotzinapa, Tanhuato, Nochixtlán e incluso sobre los fraudes electorales en el estado de México y en Coahuila, por ello los periodistas coludidos con el gobierno no tienen cara de quejarse pues son cómplices de este mal gobierno que los soborna, y por lo mismo los convierte en entes inconfiables.
Volviendo al asunto de la OEA, ¿con que cara el gobierno de Peña Nieto se inmiscuye con el gobierno de Venezuela, cuando aquí en México, Peña Nieto y todos en su gobierno incluyendo a los gobernadores y alcaldes priistas, hacen lo mismo y de forma más descarada? Videgaray habla de la necesidad de mantener impoluta la democracia, ¿a qué democracia se referirá nuestro canciller? Porque en México la democracia es una utopía, lo vimos el 4 de junio y en días posteriores en los que el gobierno de Peña Nieto intenta robarse las elecciones de Coahuila y del estado de México de manera impune y con ayuda de los medios, de periodistas y de este malware con el que espía Peña Nieto, y lo hace porque no confía en nadie porque nadie confía en él.
Los detractores del gobierno, lo son porque son hijos de las crisis que este gobierno y los anteriores han provocado por sus ineptitudes y sus malas artes, las que nunca escatiman con el fin de robar al erario, de controlar a la gente y mantenerse por más tiempo en el poder. Extraño no es que Peña Nieto espíe a los mexicanos que considera un peligro –no para México- para el sistema podrido con el que se gobierna. Lo bueno –o peor- es que a Peña Nieto también se le espía desde las embajadas de EEUU y de Israel con el mismo Software que le vendieron los judíos.
Dentro del PRI también se espía a sus correligionarios para mantener cierta seguridad hacia dentro del partido, probablemente otros partidos también lo hagan, no hay que olvidar que el caso de la candidata a una alcaldía de Veracruz se le espió y se le pilló recibiendo sobornos, los que fueron de manera amplia, divulgados por la TV. Supuestamente Yunes Linares el gobernador panista de Veracruz fue quien se encargó de espiarla y hay quienes dicen que ella se prestó para perjudicar a MORENA ya que aseguró sin comprobar, que el dinero que le fue dado era para las campañas de López Obrador. En el México en que vivimos y donde las cosas no marchan bien, todos se espían, todos son víctimas de la suspicacia, la que es un reflejo de la inseguridad en que se vive. Nadie confía en nadie porque existe la suspicacia de que nadie confía ni en sus aliados.
El espionaje siempre ha existido desde tiempos inmemoriales, es necesario para mantener la seguridad de un Estado nacional; lo es también para las empresas y hasta para los maridos y esposas que están siendo traicionados por su pareja; sirve en la guerra y en la paz, en los gobiernos, las industrias, los comercios y los hogares, lo deleznable es que se le de uso para afectar la seguridad de la gente, cuando debería ser precisamente para otorgarles seguridad; esto es lo reprobable de parte del gobierno de Peña Nieto quien se llena la boca diciendo que hay que defender el derecho de la información porque es bueno para el país y para la democracia. Pero… como en México no hay democracia, tampoco habrá seguridad para los periodistas e informadores amateur y profesionales. Osorio Chong salió a decir que el gobierno nada tiene que ver en esto. ¡Miente!... La Secretaría de gobernación a su cargo y la SEDENA espían a todo mundo. ¿Por qué? Porque son pillos, delincuentes y malos gobernantes. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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