La elección de Coahuila se restañará y ya no será Riquelme el candidato del PRI.
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1452 Junio 18 del 2017
El crecimiento de MORENA en la preferencia de los mexicanos tiene dos lecturas: Una.- Que los mexicanos –las mayorías- quieren un cambio de timonel en el gobierno porque han perdido las esperanzas por la actitud ruin y corrupta de los últimos seis gobiernos. La otra.- Que quienes se abrazan de MORENA son solo los de abajo y la clase media baja.
La elección de Coahuila se restañará y ya no será Riquelme el candidato del PRI. Esto ya está cocinado entre los poderes fácticos de México y la embajada de EEUU. En el estado de México el fraude electoral será respaldado por el PAN y el PRD, quienes saben lo que el PRI no ignora, que quien manda en México no está en Los Pinos ni en el Palacio Nacional sino en Washington.
Este cambio necesario pero utópico no indica por fuerza que no hay ricos y gente educada que cifren sus ilusiones en un cambio hacia la izquierda; hay muchos intelectuales y gente de dinero que están con López Obrador porque están hartos del gobierno, ya que el PRI y el PAN que son quienes han gobernado son exactamente lo mismo, son la misma cosa dividida en ambos partidos. Los segmentos sociopolíticos de la gente culta y rica sí quieren un cambio pero no a costa de salir de su nicho de bienestar en el que se encuentran. Estos quieren que la corrupción se acabe pero no son capaces de sacrificar lo que han logrado, y por su parte la gente de abajo que nunca ha logrado nada, se mueven electoralmente para que haya cambios radicales y con ello lograr zafarse de la esclavitud a la que han sido sometidos por las fuerzas del mercado comercial, legal, industrial, laboral y político. Los de abajo van en pos de una oportunidad que no lograrán.
El principal indicativo de que no va a haber cambios sustantivos hacia la izquierda en México, es la integración económica y política a EEUU; no existe ningún sector de nuestra economía que no esté dominado por las empresas estadounidenses radicadas en México, y en lo político, las dos fuerzas principales -PRI-PAN- están conscientes y saben que sin la venia de Washington, jamás podrían acceder a la presidencia de la república. MORENA/López Obrador también lo sabe y por ello se ha movido hacia la derecha para congraciarse con los designios de Washington, sin embargo para EEUU es inconfiable, y seguirán presionando al PRI, al PAN e incluso al PRD para que se le cierren las puertas dela presidencia a López Obrador. De ahí es que tenemos que deducir –si no queremos auto engañarnos- que la izquierda con López Obrador es una utopía, es algo impensable debido a la integración total de México a las empresas e intereses de Estados Unidos.
Las empresas gringas en México que van desde las finanzas, el comercio, la industria, la agricultura y los servicios, obtienen mayores ingresos que el de todos los mexicanos con nuestros salarios; me refiero a los empleados formales e informales. De las ganancias que acumulan esas empresas, solo entre un o20 y 40% se reinvierten aquí, el resto, entre el 60 y 80% se va a sus matrices en EEUU, de ahí que jamás saldremos de este círculo vicioso que abarca desde la miseria más radical, hasta la medianía económica de las familias y de las empresas mexicanas.
Por esta integración brutal de México hacia EEUU deduzco que las dos elecciones que el PRI se está intentando robar en Coahuila y en el estado de México, solo lo lograra hacerlo con la del estado de México porque se trata de MORENA, y PRI, PAN y PRD para esto sí se coluden.
La lógica me indica con un alto grado de claridad, que las elecciones en Coahuila serán restañadas y por lo mismo, tendrá que llevarse a cabo otra elección sin la participación de Riquelme porque tengo por cierto que será impedida por ley su participación. No hay duda de ello. La embajada de EEUU ya metió su mano y el PRI, PAN y PRD, se disciplinarán ante los dictados de Washington que no son otra cosa que cerrarle el paso a MORENA. Por ello debemos confiar en que Coahuila ya no tendrá a un Moreira III en el gobierno. No cabe en mi cabeza otro panorama distinto a ese, porque nuestra integración a EEUU, no solo es económico sino político, y aunque Riquelme asegure que su triunfo está blindado, ya demos por hecho que es un perdedor. ¿Por qué? Porque no ganó.
Es lamentable, triste y hasta grosero que esto sea de esta manera, pero las cosas así son y hay que aceptarlas. El estado de México quedará aunque nos duela, en manos del PRI, y en Coahuila tendrá que llevarse a cabo otra elección. La especulación no es un factor ciertamente razonable pero hay que atenerse a que los poderes fácticos sí son determinantes en todo y para todo. Lo único bueno si es que hay algo bueno en estos comicios, es que el PRI está totalmente demolido, por sus propias acciones y la falta de luces de sus dirigentes, cosa que es de dar alegría pero ello no necesariamente nos dice que las cosas van a cambiar para bien, recordemos –y no hay duda de ello- que quien manda en México no mora en los Pinos ni despacha en Palacio Nacional, se encuentra muy lejos de aquí, en Washington. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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