Con Peña Nieto SEIS CUENTACUENTOS al hilo
Dossier ahpd 520 Agosto 12 de 2014
México y los mexicanos a unos meses de cumplir 32 años de soportar a seis cuentacuentos más falsos que un billete de $ 3.40. Sin embargo y a pesar de ello, el pueblo, los 118 millones de mexicanos, se mantienen firmemente incólumes, como si ser engañados fuese poca cosa. ¿Qué es más reprobable, que alguien engañe a todos o que todos lo acepten sin chistar?
México como país y los mexicanos como víctimas de los cuentacuentos que dicen que nos gobiernan, ya no puede soportar tanta mentira, tanto engaño y tantos fraudes de toda índole, desde los simples robos al erario como los fraudes electorales. Seis cuenta cuentos al hilo, seis. Miguel de la Madrid el primero que justificó sus estupideces e imbecilidades con el cuento de “La renovación moral de la sociedad” cuando la moral o amoralidad de los políticos era la que debía ser renovada pero en el sentido inverso de como aconteció. Renovaron la inmoralidad trocada en amoralidad, pero de políticos y funcionarios públicos, la sociedad no tiene por qué renovar su moralidad, en todo caso se entendería que Miguel de la Madrid iría a cambiar el comportamiento de toda la sociedad, un juego de palabras para mentir y engañar a la gente, en suma un cuento.
Salinas, el maldito de Carlos Salinas, llegó por medio de un fraude electoral avalado por trasnacionales y oligarcas mexicanos. Habló de “Solidaridad” la que en efecto, fue para unos cuantos, sobre todo para el propio Salinas, su familia y cómplices en el saqueo descomunal que México sufrió. Dejó a Zedillo una economía prendida con alfileres y Ernesto Zedillo como buen imitador y magnífico alumno de los cuentacuentos que le antecedieron, su cuento que no discurso versó sobre: “Bienestar para la familia” y no dijo, para la familia de quién. ¿La de él, la de Roberto Hernández, Alfredo Harb Helu, Alberto Bailleres y Germán Larrea? Y llego el imbécil de Fox, un Vicente Fox mentiroso por antonomasia, tipo de malas entrañas y peores mañas; pillo consuetudinario y ladrón de profesión, este canalla fincó su cuento en la palabra: “Cambio” y en efecto cambió todo para que todo quedara peor, absolutamente todo, salvo para algunos ricos coludidos con él y con Martita, y por supuesto para las familias Fox, Bribiesca y Sahagún.
Con un segundo fraude electoral llegó el carnicero de Morelia, un Felipe Calderón dado a los sueños etílicos, al crimen masivo, a los secuestro y desapariciones “forzadas” de las personas que le estorbaban o simplemente le molestaban, como es el caso de Fernández de Cevallos. El pillastre que ahora imparte en Harvard la materia de “Como partirle la madre a un país y a sus 118 millones de habitantes, en seis años y sin despeinarse” usó como su cuento de cabecera el de: “Vivir mejor” ¡Qué poca madre!... nunca en mis más de 70 años de vida se había vivido peor en México, que en el sexenio de este hijo… desobediente. Todos sus crímenes los perpetró –que no nos quepa la menor duda- en complicidad con el PRI y bajo las órdenes de la embajada de EEUU.
Creímos los mexicanos que con Calderón habíamos tocado fondo, que todo lo malo había llegado y que el camino sería la recuperación “Sin cuentos” y el bienestar de las mayorías, Peña Nieto prometía mejoras en todos sentidos al poner a “México en movimiento” otro discurso falsario que nos ha permitido corroborar que Peña Nieto es el cuentacuentos sexto al hilo que hay que tolerar.
El 11 de agosto en un deslucido discurso en donde incluso el rictus de su cara demuestra que está mintiendo, dijo: “Lo importante de esta transformación se traducirá en beneficios concretos para todas las familias”, ¿las de los priístas, las de los ricos, los panistas, las de los altos funcionarios públicos? No, no lo dijo, solo se concretó a mentir como sabe hacerlo. Agregó: “Va a ver más gas y más barato, la electricidad bajará de precio gradualmente porque hemos bajado el precio de su producción: Los negocios micro, pequeños y medianos, los PYMES, también se beneficiarán en el futuro”. ¡Ah!... pero en el presente, los beneficiarios son no más de 20 empresas enormes de mexicanos ligados a capitales extranjeros, los que sin duda compraron y por unos mendrugos a nuestra clase política y esta a su vez con nuestro dinero, compró como ganado menor a los diputados y senadores para que aprobaran las reformas energéticas y las leyes secundarias en la misma materia. Por todo lo anterior, anexo una foto tomada a Peña Nieto a la hora de contarnos su último cuento, véalo y dígame si no está mintiendo. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com
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