Del Salario Mínimo al salario mísero

Del Salario Mínimo al salario mísero

Dossier ahpd 503                                                       Julio 31 del 2014

La profunda crisis económica y harta de injusticia en México contra la clase trabajadora, se instauró desde el año 1982 con los gobiernos de De la Madrid hasta el de Peña Nieto, seis gobiernos francamente de ineptos, antipatriotas, inútiles y corruptos.

Hoy vamos a tratar de una historia, la historia del salario mínimo y de la canasta básica (Canasta Alimenticia Recomendable) y de como Miguel de la Madrid y Carlos Salinas comenzaron una tarea histórica, la de llevar a las mayorías de los mexicanos a los linderos de la miseria; lo hicieron ex profeso para dos cosas: 1.- Hacer de México un país competitivo que pudiese ser como China u otras naciones de Oriente, en donde con sueldos míseros, sustentaban su enorme desarrollo industrial y comercial; esa era la tesis planteada por Carlos Salinas desde la secretaría de programación y presupuesto; la cuestión era cooptar capitales extranjeros para que invirtieran en México, garantizándole a esos patrones extranjeros que los sueldos de los mexicanos se ajustarían a sus intereses y no a las necesidades del trabajador.

Otra de las premisas que llevaron a Carlos Salinas a depredar a los trabajadores, era, según se ha podido comprobar, mantener a una mayoría de los mexicanos en una pobreza profunda pero controlable, y con ello, poder hacerlo un sujeto de fácil manejo, incluso para comprarle su voto y así mantener el poder de ese partido, el PRI y sus asociados, por más tiempo. Cuestión que hasta ahora les ha funcionado a la perfección. México es un país de profunda pobreza de la mayoría de su gente mientras en la realidad es un país rico en recursos, solo que los recursos se reparte muy inequitativamente; la mayor parte se la llevan los grandes empresarios nacionales y extranjeros; otro gran porcentaje se la llevan los políticos y funcionarios públicos de toda laya, por medio de dos vertientes, la del alto costo de la nómina gubernamental (42% del ingreso nacional), y la de las componendas entre gente del gobierno y los empresarios nacionales y extranjeros. Todos en estos sectores se enriquecen mientras el pueblo languidece encharcado en la pobreza extrema.

La historia del salario mínimo es esta: En 1987 el salario mínimo era de $ 6.47 pesos diarios por ocho horas de trabajo, y el costo de la canasta básica (Canasta Alimenticia Recomendable) era de $ 3.95 pesos, o sea que con el 61% del salario mínimo se podía comprar la Canasta Alimenticia Recomendable, hoy 27 años después, el salario mínimo es de $ 67.29 pesos diarios por ocho horas de trabajo, solo que la canasta básica cuesta $ 184.96 pesos en algunos casos comprando en los mercados tradicionales, y en las tiendas de autoservicio, el costo de la canasta básica se va hasta los 208.44 centavos. Ahora en julio del 2014 se requieren 5 salarios mínimos para recuperar el poder adquisitivo del salario del año 1987. ¿Qué fue lo que sucedió durante estos 27 años? Que el gobierno federal, en contubernio con la clase patronal, decidieron fincar el desarrollo de las empresas y la riqueza de los políticos y funcionarios, en la miseria de los trabajadores. O sea, simple y llanamente en robar a los pobres para dárselo a los ricos y a los inútiles que dicen que nos gobiernan. Esa y no otra es la historia del salario mínimo, un robo descarado a los trabajadores. México de 1982 a la fecha pasó a ser un país inmensamente injusto con la clase trabajadora.

Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo fueron instruidos por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para dirigir nuestro destino. No creo que estos tres malditos ex presidentes no supieran exactamente lo que estaban haciendo, ni creo que Fox, Calderón Y Peña Nieto ignoren hacia donde nos inducen con estas reformas retrógradas que están llevándose a cabo, controlando lascivamente a los diputados y senadores, los que de hecho deberían ser nuestros representantes pero no lo son; ellos representan los intereses de sus partidos y de la gente de arriba, los ricos, los oligarcas y la plutocracia que se ha adueñado de nuestro país, de la mano de las trasnacionales. México y los mexicanos estamos condenados al fracaso si no se hacen los ajustes necesarios para resarcir al trabajador del poder adquisitivo de su salario. Además esta política depredadora del trabajador se ha revertido ya en contra de las clases medias y de algunos sectores de los más ricos, o sea que la cuerda que han estirado para joder al pobre, afecta ya a los no tan pobres y está al punto de reventar. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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