De Ben Gurión a Netanyahu no hay a quien irle.
Dossier ahpd 415 Agosto 7 de 2014
Israel, desde su creación en que lo gobernó Ben Gurión hasta ahora que el primer ministro es Benjamín Netanyahu, ha demostrado ser un conglomerado de gente inhumana, de vividores y criminales que justifican sus atrocidades en el muro procaz de su propio mesianismo.
David Gruen, un polaco que llegó a ser el primer ministro de lo que hoy se conoce como Israel, un país paria que no reconoce las normas diplomáticas y políticas de la internacionalidad, amparado en un aparente mesianismo, pero en la realidad, recargado en los cometidos y actos bélicos de Gran Bretaña y EEUU por hacerse de espacios vitales y así mantener la hegemonía por sobre las demás naciones reconocidas como ricas y poderosas. Gruen adoptó el nombre de Ben Gurión como nombre de batalla y para borrar su pasado criminal y guerrillero en Palestina.
De 1948 al 2014 han transcurrido 66 años de penurias y sangre para los palestinos; de Ben Gurión a Benjamín Netanyahu, han sido muchos los malditos que han asesinado indiscriminadamente a los palestinos, distinguiéndose como los peores, unos carniceros empedernidos, tanto por sus obras como por sus discursos. Destacan por su alta criminalidad y falta de humanismo, el propio Ben Gurión, Golda Mayer, Menagen Begin, Ariel Sharon y el “akrut” me refiero a Benjamín Netanyahu, quien se ha ganado el mote de akrut, por ser un abusivo contra los más débiles. La palabra akrut es utilizada por árabes y judíos safarditas (De siria, Líbano, Irak y Palestina) para decir que alguien es un cabrón, pero literalmente quiere decir padrote o gigoló, un hombre que abusa de los menores, débiles y las mujeres, y que les saca provecho para su propio peculio.
Nadie puede negar que Benjamín Netanyahu es un maldito, como nadie negará que quienes le pagan por hacer sus fechorías –los norteamericanos y británicos- también lo son, porque “tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata” y los judíos, siempre comandados por gente maldita, se han distinguido por ser duchos para matar niños, mujeres y palestinos, los que en lo absoluto son inocentes de todo cargo, porque nada es más legítimo y legal –según todas las leyes del mundo- que defender tu hogar, a tu familia y tus posesiones; eso es lo que han hecho, hacen y seguirán haciendo los palestinos, sin importarles que tan maldito sea el primer ministro de los judíos ni que tanto apoyo pecuniario, en armas y especie reciban en Israel de parte de la judería internacional y de los gobiernos de Inglaterra y estados Unidos.
Tengo la impresión, porque lo leo, lo veo, lo oigo y lo siento, que los judíos hoy en día son ante el mundo, el sector de humanos –si así se les puede decir después de los crímenes atroces que perpetran- más odiado. Por sus obras merecen ese odio colectivo, y pienso que este operativo que le ha costado a los habitantes de Gaza, 1900 muertos hasta ahora, de los cuales 429 son niños, 518 son mujeres y 302 son ancianos inermes, es, no lo más atroz que han hecho los judíos, pero es un acto tan horrendo, que ha permitido que el mundo tilde, con toda la justificación, al pueblo judío, de pueblo canalla. Me refiero a los judíos que habitan en Israel y que el 89% aprueban la matanza de niños y mujeres de Palestina, y a los judíos de la diáspora, –a todos los judíos del mundo- los que ayudan a Israel con dinero o en especie, como lo hacen los judíos mexicanos.
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com
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