Peña Nieto dice no aceptar las críticas al ejército y a la marina

Peña Nieto dice no aceptar las críticas al ejército y a la marina

Dossier ahpd 1295 Peña Nieto dice no aceptar las críticas al ejército y a la marina cuando estas sí tienen sustento y fundamento. La realidad es otra, se ha criticado al ejército y a la marina por casos debidamente documentados como el de los 43 de Ayotzinapa y Tlatlaya entre otros. Lo que es más criticable es que Peña Nieto siendo el comandante supremo del ejército, viole flagrantemente la Constitución ya que el ejército lleva 10 años en las calles sin sustento legal.

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1295   Febrero 20 del 2017

Muchos son los actos inadmisibles en los que Peña Nieto incurre y perpetra, sin embargo nada podemos hacer para remediarlo, se burla de nosotros, nos roba y engaña y a pesar de ello y gracias a que tiene comprados –con nuestro dinero- a los medios y se colude con gentes iguales y peores que él para hacer que el país no marche por las vías del progreso, lo sigue haciendo.

Entonces, lo inadmisible es que en su discurso de hoy en Puebla el día del ejército y ante lo más granado de nuestras fuerzas armadas, repruebe sin fundamentos legales ni sustento constitucional, a quienes critican las acciones arbitrarias de los gobiernos –el de Calderón y el de Peña Nieto- que han echado mano de las fuerzas armadas para hacer un trabajo que para nada les corresponde y viola, reitero, varios apartados que nuestra Carta Magna señala, son de absoluta violación de las leyes que de ella emanan. Si los gobiernos, el federal y los de los estados no tienen la capacidad de combatir a la delincuencia organizada, es porque muchos miembros connotados de esos gobiernos se han coludido con los maleantes, haciendo difícil, cuasi imposible combatir la delincuencia, tanto la organizada por cárteles como la tradicionalmente cotidiana.

El hecho de que el poder ejecutivo en ambas cámaras y el poder judicial se plieguen a los dictados del ejecutivo, también representa un hecho violatorio de la Constitución, por lo que hay que hacer primero, que cada uno de esos poderes asuma el papel constitucional que le pertenece, porque en este vicio ilegal se fundamenta la incapacidad e ineptitud de las fuerzas policiacas federales y estatales. Estas son quienes no hacen su trabajo y Peña Nieto por ello, pretende –de la mano de los secretarios de la marina y el ejército- modificar a todas luces ilegalmente, la Constitución para hacer lo que le venga en gana. Tiene que reconocer que Felipe Calderón sacó al ejército a las calles y Peña Nieto lo ha seguido manteniendo fuera de sus cuarteles, porque fue el compromiso adquirido mediante la Iniciativa Mérida, la que nunca un presidente patriota la hubiera firmado a espaldas del pueblo, cuando el presidente es solo el mandatario –empleado a sueldo por el pueblo- y los ciudadanos son los mandantes, los que deben ordenar al presidente que hacer.

Por un lado el gobierno derrocha millones de pesos en propaganda para invitar a los ciudadanos a denunciar los ilícitos, vengan estos de quien viniesen, y eso se hace exactamente cuándo se critica un acto equívoco e ilegal que incluso es violatorio de nuestra Carta Magna, como lo es que el ejército ande haciendo –y abusivamente muchas veces por cierto- un trabajo que no le es de su incumbencia. Tan es así, que tanto el almirante de la marina como el secretario de la defensa lo saben y por ello piden “UN MARCO LEGAL” para seguir infringiendo nuestras leyes, cosa que saben el comandante supremo del ejército y ambos secretarios. De estos hecho parto para asegurar que son inadmisibles los reclamos airados de Peña Nieto, a quienes critican esos hechos ilegales.

  Luego, también es inadmisible que Peña Nieto en contubernio con el legislativo y los secretarios de marina y el ejército violen flagrantemente la Constitución porque ellos saben que están obrando al margen de la ley que nos ampara. Digo en contubernio, porque se coluden exprofeso y porque no son párvulos, saben perfectamente que lo que hacen es inadmisible según lo señala nuestra Carta Magna, de tal suerte que lo que resulta violatorio a lo más sagrado que poseemos, nuestra Constitución, es que Peña Nieto amén de violar nuestras leyes se abrogue un derecho inadmisible, como lo es que nos espete regaños insulsos por llamarle la atención a sus faltas en las que incurre por su ineptitud y alto grado de corrupción.

Llaman poderosamente la atención otros hechos también violatorios al buen sentido de la política como arte y como ciencia, como lo son que mantenga en las secretarías de educación, de salud, de SEDESOL, de Relaciones exteriores, de energía, en la PGR y en PEMEX, a ineptos y sinvergüenza que sus únicas credenciales que los acreditan son el ser cuates e incondicionales del propio Peña Nieto y de Carlos Salinas, dos pájaros de cuenta, con historiales tan negros como el azabache,  y tan nauseabundos como las cloacas. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Ah.pd@hotmail.com