Las constructoras Higa, las del ejército, la OHL y la Odebrecht brasileña, son las preferidas por Peña Nieto para poder embolsarse miles de millones

Las constructoras Higa, las del ejército, la  OHL y la Odebrecht brasileña, son las preferidas por Peña Nieto para poder embolsarse miles de millones

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1292   Febrero 17 del 2017

Las constructoras Higa, las del ejército, la  OHL y la Odebrecht brasileña, son las preferidas por Peña Nieto para poder embolsarse miles de millones de pesos para él y para el PRI, en base a “mordidas” cohechos, a cambio de otorgarles millonarios contratos de obras del Estado mexicano. El Gobierno de Trump lo tiene bien documentado, de ahí las condiciones poco favorables de Peña Nieto para negociar con Trump. Lo tienen absolutamente chantajeado.

El Pleno del Congreso no debe permitir que Peña Nieto y Videgaray solos renegocien el TLCAN ya que es probable que Trum los tenga chantajeados con la información que tiene sobre su escritorio respecto a ambos, por lo que deben acompañarse por expertos en la materia y por un nutrido contingente de diputados y senadores como testigos de que hará lo mejor para México.

Cabe mencionar que Peña Nieto y el anterior gobierno –el de Calderón- vendieron a Odelbrecht en una cantidad irrisoria –La petroquímica de Etileno- a cambio de una mordida dada a un funcionario de Pemex –el director de Pemex, Emilio Lozoya Austin y al director anterior, por 10.5 millones de dólares que se embolsaron los funcionarios. Donald Trump y su gobierno se han dado a la tarea, primero, a multar con miles de millones de dólares a Odebrecht quien coludida dicha empresa con funcionarios de varias naciones, entre ellas México, les otorgó obras de infraestructura y venta de empresas –en México- como la de etileno en Veracruz, por lo que bien pudiese estar involucrado el ex gobernador de Veracruz en esta maniobra fraudulenta que les dio un fruto de 10.5 millones de dólares en cohechos, y que es factible se los hayan repartido, e incluso, también involucran –según fiscales de EEUU- al propio Peña Nieto.

Esta e infinidad de maniobras fraudulentas del gobierno de Peña Nieto, las tiene presentes, debidamente documentadas, Donald Trump y de ahí la razón de el por qué se da el lujo de tratar a Peña Nieto como a la suela de sus zapatos. Hay que considerar que por estos datos en manos de Trump, a Peña Nieto se le hace imposible negociar con este truhan que se desempeña como presidente de EEUU, porque hay indicios que con eso lo tienen chantajeado y por ello se porta tan sumiso y blandito ante los groseros ataques de Trump a México, a los mexicanos y al propio Peña Nieto. Por lo anterior y muchas cosas más lo deseable en que Peña Nieto no negocie nada con Trump pues se encuentra en desventaja por su vulnerabilidad patente.

A otro que tiene catalogado con pruebas fehacientes, Trump, es a Luis Videgaray por lo de su casa en Malinalco, la que le fue obsequiada, supuestamente, por el señor Hinojosa, compadre de Peña Nieto y dueño de la constructora Higa, la misma que le obsequió a cambio de jugosos contratos a propio Peña Nieto La Casa Blanca, siendo gobernador de su estado.  Además fiscales de EEUU han hecho saber a Trump que los gobiernos de Calderón y Peña Nieto le otorgaron contratos de obra a Odebrecht por  mil 574 millones de dólares, por los que presumiblemente pudieron entregar en sobornos a ambos gobierno mexicanos sumas consideradas mínimas de un 10%, 157 millones de dólares (suma cercana a los 32 mil millones de pesos según el cambio actual del dólar/peso).

Y posteriormente a la misma empresa brasileña Odebrecht, Peña Nieto le otorgó contratos “secretos por 20 años”, por dos mil quinientos millones de dólares, ¿a cambio de cuánto?

Si consideramos un mínimo del 10% -porque en estos casos se dan sobornos del 20 o 30%- la suma sería de 250 millones de dólares (más de 5 mil millones de pesos). Seguramente esos fiscales de EEUU ya saben del asunto de los 40 millones de dólares que aparecieron “milagrosamente” en la aduana del aeropuerto de Toluca sin remitente ni consignatario, lo que es otro caso más en contra de Peña Nieto, el cual quedaría desarmado al negociar cualquier cosa, con quien no tiene empacho en faltar a su palabra, recordemos que acordó con Peña Nieto no hablar públicamente del muro, y hoy precisamente y por enésima vez lo ha hecho público en su larga conferencia matutina en La Casa Blanca ante la prensa internacional ahí presente.

México tiene la necesidad de renegociar de la mejor manera el TLCAN, y Peña Nieto se encuentra indemne y desnudo ante la presión de Trump, por lo que es menester obligatoriamente que quienes traten esta renegociación, sean expertos y que lo hagan transparentemente ante un buen contingente del senado y de San Lázaro, porque no hay que permitir ni aceptar que solos –Peña Nieto y Videgaray- se encarguen de tan delicado asunto. Esta es solo mi apreciación del caso, pero seguramente los expertos piensan de la misma manera. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Ah.pd@hotmail.com