INSUBORDINACIÓN ES LA PALABRA CLAVE, la que aún no ha pronunciado Trump hacia el mundo, particularmente a México; sin embargo ya hay un alto funcionario de EEUU que lleva apuntes en su Lista Negra
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1285 10 de febrero del 2017
INSUBORDINACIÓN ES LA PALABRA CLAVE, la que aún no ha pronunciado Trump hacia el mundo, particularmente a México; sin embargo ya hay un alto funcionario de EEUU que lleva apuntes en su Lista Negra de los países que se insubordinan contra EEUU. Me refiero a la embajadora de EEUU en la ONU Nikki Haley quien dijo en la ONU que iba a llevar la cuenta de los votos en contra de EEUU, y amenazante espetó: ¡Lo van a pagar y bien caro!
Que se acaten las órdenes del nuevo imperio y a su emperador, su Serenísima Alteza. Es al parecer la nueva política de EEUU; su diplomacia, ya la echaron al W. C., y tienen ya listos a los marines para ir a “ayudar” a quien lo necesite. A Peña Nieto ya le ofreció Trump su “ayuda” para acabar con los Bad Hombres, ¿Cuáles, los del gobierno que roban o los que trafican y matan?
Más claro ni el agua; la actitud de Trump hacia México es un mensaje al mundo de que hay que subordinarse a los designios de EEUU; que ya es hora que se sepa, quiénes son el imperio al que hay que someterse. Él no lo ha dicho textualmente, pero la embajadora Nikki Haley ante la ONU lo ha dejado bien claro. “Hay que someterse –subordinarse- a EEUU y el que no lo hiciere, lo va a pagar bien caro.” Para el imperio yanqui –porque así actúan y así lo han dicho- la hora de que todas las naciones del mundo deben subordinarse a un ente superior que son los EEUU, so pena de pagarlo bien caro, ha llegado, ya se sienten –y tal vez así sea- los amos del mundo.
Lo raro pero comprensible es que hayan comenzado por apretar las tuercas imperiales contra México. Lo hicieron así, supongo, para que por medio de su accionar brusco y pérfido contra México, enviarle un mensaje al mundo de que EEUU ha asumido el papel de un ente político superior, a todas y cada una de las naciones del mundo. Supongo que Rusia y China ya están tomando nota y deben de estar ya prestos a esperar la hora que les toque a ellos el apretón de tuercas, porque EEUU con Trump en la presidencia va en serio; el energúmeno no para en mientes y al parecer está dispuesto a seguir hacia adelante con su cometido dictatorial.
Alemania como líder de Europa ya comenzó a mover sus piezas defensivas, pero es posible que ceda terreno comercial ante el embate norteamericano, tal y como lo hará Japón y Corea del Sur. Muy probable es que Trump fortalezca más aún a Israel para mantener el control absoluto del Medio Oriente; de hecho ya lo está haciendo, contraviniendo los intereses de Rusia en Siria, Irán y Ucrania, naciones en que Rusia ha establecido puntos –militares- defensivos contra la OTAN y EEUU que es lo mismo, sus bases militares en Siria y Ucrania más sus apoyos a Irán y a Siria, son parte del valladar con el que cuenta para su protección de Occidente. El resto del mundo mientras, está a la espera de que les llegue la hora de empezar a pagar algún tipo de tributo al imperio nuevo que Trump dice y cree que ya está maduro, y que es EEUU. ¿Será cierto? Así él lo siente.
El conejillo de Indias es por lo pronto es México, y ello nos pone no solo ante la pared sino ante dos muros difíciles de remontar; uno, el que representa la intransigencia de EEUU hacia México y los mexicanos y el otro, el que más que muro es una barda que ya nos cayó encima, me refiero al gobierno de Peña Nieto, el que más que Trump, nos causa daños enormes en todos los sentidos, y al parecer tiene remedio, solo y cuando por lo pronto, saquemos al PRI del gobierno.
Si analizamos concienzudamente esos dos graves problemas que amenazan con ahogarnos, llegaríamos sin duda a la idea de resolver primero en más factible de solucionar, y ese es el de promover con empeño la salida del PRI del gobierno federal, del Congreso y de los estados. Ciertamente es complicado pero es posible, sin embargo lo que nos plantea Trump y EEUU, no está en nuestras manos resolverlo porque carecemos de fuerza y de un gobierno confiable, ya que por su ineptitud y sus múltiples corruptelas, nos ha debilitado y se ha debilitado a sí mismo, haciéndonos presa fácil de los designios y dictados de Washington.
De ahí –de todo lo anterior planteado- es que lo primero que hay que hacer es promover un cambio de gobierno ya, comenzando con este 2017 en que están en juego electoral, los gobiernos de Coahuila, Estado de México y Nayarit, independientemente de infinidad de alcaldías y Congresos de varios estados. Dependiendo del valor y fortaleza de nuestro sufragio en el 2017, dependerá el poder sacudirnos al PRI de la presidencia en el 2018. Que nos valga madre quien gana si MORENA o el PAN, lo urgente y necesario es deshacernos del gobierno priísta que es quien nos causa el mayor daño. A la postre trataremos –con otro gobierno más probo, más apto y de mejores hechuras e intenciones, que comience a sacudirnos la enorme dependencia a EEUU, la que nos mantiene en ascuas y con un pie en el vacío, y por ende, en el cadalso ante el verdugo de EEUU. O, ¿usted qué opina al respecto, estimado lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Ah.pd@hotmail.com
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