martes, 28 de febrero de 2017

Las fuerzas del poder económico han echado a andar una nueva política imperial

Las fuerzas del poder económico han echado a andar una nueva política imperial

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1305   Febrero 26 del 2017

Hoy más que nunca, estamos obligados a hacernos lectores habidos de entender el por qué las fuerzas del poder económico han echa a andar una nueva política imperial, la que en boca y de la mano de Donald Trump, se encaminan a apretarle las tuercas a todos aquellos –personas, empresas y países-que están contra los designios de Washington.
Si leyésemos Los Protocolos de los Sabios de Sion y las partes de nuestra propia historia que involucran a dos personajes, a quienes con o sin razón, consideramos héroes nacionales, me refiero a Fray Servando Teresa de Mier y a Javier Mina, entenderíamos con amplitud del por qué el agraz comportamiento de Donald Trump hacia México, los mexicanos y otras naciones.
Esta nueva política esgrimida por Donald Trump, en realidad no es tan nueva, nace a la luz de la opinión pública en 1897 en un panfleto o libro anónimo denominado Los Protocolos de los Sabios de Sion, en donde se configuran las formas de dominación global y la hegemonía mundial, para facilitar por medio del dinero la adquisición del poder sobre los pueblos. Reitero, es un panfleto que engloba 24 sesiones protocolizados que intentan culpar a la judería de tales intenciones, cuestión que me parece absurda, ya que si los judíos quisieran obtener el máximo poder sobre todos los gobiernos mundiales, no lo lograrían, porque les sería perjudicial, contraproducente y ajeno a la propia naturaleza de los judíos.
A finales del siglo XIX la iglesia católica veía en el horizonte a dos grandes enemigos, los judíos y la masonería, y fue la iglesia precisamente la que hizo público el panfleto Los Protocolos. Con ellos trató de infundir odio y temor a la fuerza económica de los judíos, a los católicos y a otros grupos religiosos cristianos; su planteamiento en Los Protocolos es profético, muy rebuscado de forma inteligente para hacerlo explícito. Pero, hay que suponer que siendo la obra anónima, la directriz que en ella se plasma, se centra en el poder mundial en base a poseer el dinero suficiente para endeudar a las naciones y de esa forma acceder –fuera de la ley o por medio de las leyes internacionales de esa época- y ejercer un poder supremo sobre las naciones cliente, propiamente dicho a aquellos países requirentes de empréstitos para el logro de sus necesidades, progreso y desarrollo, de tal suerte que endeudando a ese o esas naciones demandantes de créditos, se les pide –obligatoriamente- comprometerse al pago incluyendo la soberanía de dichos países.
Son proféticos Los Protocolos, porque a 119 años de su publicación, todas las naciones del mundo –salvo China, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes- están endeudados hasta el tope, ya sea con El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial u otros organismos financieros y otros gobiernos. Estados Unidos es la nación más endeudada con una suma estratosférica que jamás podría pagar ni la pagará porque ellos son el imperio que dicta a los demás que hacer y cómo, sin embargo, con todo y que posee un poder imperial, tiene que resolver sus problemas internos, los que son muchos y algunos graves.
EEUU fundó en el Consenso de Bretton Woods, al Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros organismos financieros capaces en su conjunto de dominar a las demás naciones por los medios que “sugieren” en Los Protocolos, y no fuero judíos quienes los fundaron.
De ahí parto para asegurar que el panfleto Los Protocolos de los Sabios de Sion no fueron obra de la judería y sí del poder que en este entonces y tal vez ahora, poseen los grupos dominantes masónicos, en donde hay judíos ciertamente, pero no son su mayoría. Son el poder anglosajón que inauguraron ya hace 200 años, los ingleses en Gran Bretaña, a quienes se los arrebató EEUU, y estos fueron acumulando el poder que ahora ostentan, en base a negociaciones leoninas, por la fuerza, con guerras, embargos económicos, comerciales y de toda índole, obligando por la fuerza a plegarse a sus designios, tal y como ahora está sucediendo con México, a quien le imponen desde La Casa Blanca, todo aquello –justo o injusto- que a Trump se le antoja y le conviene. Pero hay que saber que Donald Trump es solo el vocero de esas fuerzas hegemónicas globales.
Los masones y no los judíos fueron quienes incidieron en arrebatarle México a España, lo hicieron por medio de dos personas a las que edulcoramos como héroes nacionales, me refiero a Javier Mina y a Fray Servando Teresa de Mier, ambos masones católicos. Leamos Los Protocolos de los Sabios de Sion y nuestra propia historia, y comprobaremos que fue una parte de la iglesia contraria al rey de España, coludidos por medio de la masonería a Inglaterra. Ellos financiaron a Javier Mina. Primero lo sacaron de una cárcel de España, y aleccionaron a Fray Servando Teresa de Mier para trasladarse a un puerto estadounidense en donde los esperaban miembros de esas logias masónicas para avituallarlos con armas, dinero y otros pertrechos para coadyuvar con Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero y los aliados de ambos en la tarea independentista que estaban llevando a cabo. ¡Hay que leer Los Protocolos! O, ¿usted qué opina, apreciable lector?  
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Ah.pd@hotmail.com

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