Peña Nieto dijo en Berlín: “Nunca más un muro de dolor” ¿y el de PALESTINA, EL DE LA MISERIA EN MÉXICO, Y EL DE LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD QUE AQUÍ IMPERA, QUE?
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 956 abril 12 de 2016
El muro de Berlín fue producto de la II Guerra Mundial y de la Guerra Fría; el de los judíos de Israel fue concebido por mentes enfermas, cleptómanas y criminales, y los muros que Peña Nieto erige con PACTOS POR MÉXICO y leyes secundarias para encorralar a 122 millones de mexicanos, emanan de mentes de una ineptitud patológica y de una corrupción galopante.
Nada me encabrita más que declaraciones fatuas cual si fuesen flatulencias exhaladas en no pocos de los discursos que Peña Nieto se atreve a proferir para dar la apariencia de estadista y de quien tiene el don del profeta para señalar con su dedo flamígero lo que jamás deba ocurrir. Se refirió en Berlín al muro de Berlín que los soviéticos construyeron para aislar una parte de esa ciudad que en la repartición, Francia, Gran Bretaña, EEUU y Rusia acordaron y que por un sinnúmero de diferendos entre Occidente y la Unión Soviética, estos últimos optaron por construir dicho muro para aislarse de quienes consideraron sus enemigos.
El mundo está lleno de muros, los unos invisibles e ignominiosos y otros más vistosos y miserables, como el que construyeron los judíos –aún lo siguen construyendo- en el país que paulatinamente le roban día a día a Palestina. Ese muro se construye con el mismo esquema arquitectónico en su base, pero con el doble de espesor y más del doble de altura que el de Berlín, y no se construyó para aislar una parte de país o ciudades de otras sino para acorralar gente. Sí, acorralarla como si fuesen ganado menor, con el fin de irla exterminando poco a poco como lo están haciendo. ¿Y saben qué? Peña Nieto es muy amigo de esos que exterminan gente, de esos que roban países, ¿y saben qué? Le gusta hacer negocio con ellos, les vende lo que no es de él sino del pueblo de México, ¿y saben qué? Les vende nuestra agua, su distribución y cobro, ¿y a cambio de qué? De dinero, ¿qué otra cosa le podría interesar a Peña Nieto y a los de su pandilla?
Frente al presidente de Alemania dijo que: “nunca más un muro de dolor”, pero frente a Simón Peres, presidente de Israel, del estado judío, no dijo nada de ese muro terrible que conforma dos grandes campos de concentración y exterminio lento. Los judíos no son veloces como los alemanes. Estos últimos tardaron tres años en construir sus campos de concentración y exterminio humano, mientras los judíos ya llevan más de 70 años achicándoles sus espacios, robándoles sus parcelas, destruyéndoles sus hogares, encarcelando a los palestinos y poco a poco deshaciéndose de ellos, sí, poquito a poco, los judíos no llevan prisa ya que cuentan con el disimulo de Estados Unidos y de países títeres como México y su gobierno, entre otros.
Hace unos meses Peña Nieto y su cómplice David Korenfeld, entonces titular de CONAGUA, les vendieron por N cantidad de años el agua potable de Veracruz, ya antes se les había vendido el agua de Saltillo, y recientemente Miguel Ángel Riquelme por orden de Rubén Moreira quien a su vez recibió órdenes de Peña Nieto, trata de vender el agua potable de La Laguna de Coahuila que se controla por medio de SIMAS, ¿y saben que estúpido pretexto dio? Que hay que vender -él dijo concesionar- para facilitar el cobro, la distribución y para que fuese más barata para el pueblo.
Hay otro muro que se construye en México en base a reformas a la Constitución y a leyes secundarias para legalizar lo que de hecho y facto ya se hace anticonstitucionalmente. Peña Nieto empezó a construir este muro contando con la complicidad del PAN, el PRI y el PRD que entre ellos hicieron un PACTO POR MÉXICO, que no es otra cosa que un documento plasmado con una jerigonza ilegible e inentendible para los ciudadanos mexicanos de a pie, solo la entienden y se entienden entre sí, quienes son cómplices del despojo que de forma programada, este gobierno, está llevando a cabo contra nuestra voluntad, de nuestra libertad, nuestra soberanía y nuestras riquezas. Este es un muro maldito que no nos permite liberarnos ´porque está hecho con un laberinto de leyes secundarias y reformas de nuestra Carta Magna, que reitero, solo la descifran y entienden ellos, los del PACTO POR MÉXICO que creen que lo hicieron inquebrantable dentro del sistema político que nos mal gobierna. ¡Se equivocan! Estamos uniendo voluntades y anhelos y vamos a quebrarlo y a rescatar a nuestro país. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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