Algo huele a podrido en Dinamarca; Reunión de Obama y Netanyahu
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 839 noviembre 9 de 2015
En la reunión que hoy lunes 9 de noviembre sostendrán Barak Obama y Benjamín Netanyahu en la Casa Blanca, prevalecerá sin duda la injusticia e inequidad hacia el pueblo palestino y hacia el resto del mundo. Los judíos por este poder político y financiero que han acumulado y que usan en contra de los no judíos, la judería internacional acumulará más odio y repudio del mundo.
Ya es un hecho que hoy lunes 9 de noviembre del 2015 se reunirán en Washington el presidente Barak Obama y el premier judío/israelí Benjamín Netanyahu, el que más de una vez ha despreciado a Obama por lo que el propio presidente de los Estados Unidos se ha abstenido de extenderle la mano cada vez que se ha topado con este criminal, quien ha transformado a Palestina, Cisjordania y sobre todo Gaza, en enormes campos de concentración y exterminio del pueblo palestino, nación que por desgracia le tocó vivir esta época neocolonial en la que Inglaterra apoyada por Estados Unidos establecieron una base militar en la creación de ellos –Israel- con el fin de mantener a raya al Medio Oriente y el Asia Central. ¡Gran error político!
Cuando hay dudas de las ideas, hechos o circunstancias en las que hay alguien inmerso, suele decirse –como en la obra Hamlet de Shakespeare, una frase resuelve todo el drama; “Algo huele a podrido en Dinamarca”, o algo huele mal. La cuestión es que esta reunión, la de Obama con Netanyahu en La Casa Blanca, y las circunstancias en las que se da, no solo huele a podrido sino que también apesta a dinero y pólvora.
Todo mundo sabe que Israel es una nación que no se sostiene por sí sola, requiere de los apoyos de sus patrones, la clase WASP –Blancos Anglosajones Protestantes- más los óbolos y limosnas obligatorias que la judería internacional encabezada por AIPAC, (Órgano Judío que Engloba el Poder Financiero y de Otras Índoles de la Judería Internacional) la que radica en EEUU, recolecta en todo el mundo de cada una de las familias judías de manera obligatoria. Con esas sumas que recauda anualmente y que pudiesen ser superiores a los 14 mil millones de dólares anuales, el gobierno de Netanyahu no completa y de ahí el que recurra con cierto grado de sumisión a La Casa Blanca para hacerse de otros 10 mil millones en armas de última generación y otro tanto en cash.
El asunto primordial debe ser el del maltrato que los judíos le perpetran a los palestinos, considerando que ya son miles de muertos palestinos –niños mujeres y jóvenes que protestan por estar encerrados en una miseria inconcebible en estas épocas- sin embargo AIPAC usará todo su poderío político y financiero para obligar a Obama que primero se resuelva el problema financiero por el que Israel pasa, y dejarán en segundo término la cuestión gravísima del pueblo palestino.
¿Lograrán los judíos someter a Obama y lograrán sus intenciones de recibir ayuda financiera y de armamentos de última generación? Pienso que sí, los judíos en EEUU poseen una fuerza formidable tanto político como financiera y con la mayoría de votos que tienen en el senado como en la cámara de representantes, es casi seguro que el gobierno de Obama se pliegue a las necesidades de Israel, dejando en el olvido o para después, el problema de los palestinos.
Los poderes fácticos que imperan sobre la presidencia de EEUU y del mundo –sobre todo la de la judería y la de las empresas trasnacionales- en donde ellos tienen invertidas cantidades enormes de dinero, seguirán deteriorando las condiciones de vida ya no solo la de los palestinos sino de los ciudadanos de muchas otras naciones, entre ellas México, las que tienen que padecer los abusos y las expoliaciones que estos hacen en más de 180 naciones del mundo. ¿Hasta cuando la justicia alcanzará a cubrir a nuestras naciones? Lo ignoro, pero ya es tiempo de que levantemos nuestra voz y nuestras acciones para que los judíos y sus cómplices dejen de ser los usufructuarios de los bienes que nos pertenecen a todos los que conformamos la humanidad, ya que esta actitud que es contraria al resto de la humanidad no judía, seguirá generando odio y repudio a todo aquello que huela a podrido, como es el caso de Israel y los judíos. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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