Un torbellino de ideas y un manantial de errores.
Dossier ahpd 498 julio 29 de 2014
El proyecto (ELLA) El Estado de La Laguna es solo un torbellino de ideas vertidos en manantiales de errores y nimias suposiciones fincadas sobre falsas promesas. No es decente mentir y prometer lo que no se puede cumplir. Burlarse del pueblo es una bajeza sin nombre.
Es probable que el proyecto de creación del Estrado de La Laguna esté en marcha y que lleve buen rumbo; es una gran idea nacida ya hace 28 años de las mentes e impulsos de tres laguneros, los señores Pinto, Negrete y Gallardo, los que aún se mueven acompasados por la inercia de los malos gobiernos que nos han tocado, desgraciadamente, tener en Coahuila; específicamente desde la llegada de Rogelio Montemayor, quien siempre se ha distinguido por su doctorado en hacerse de lo ajeno. No le bastó más que un año como director de PEMEX, para demostrar que es ducho en la materia de hacerse de lo que no es de él. Se entiende y se comprende que con gobiernos como los de Montemayor y los Moreira que son sus alumnos, todo mundo quiera escindirse de Coahuila y conformar un nuevo Estado, como el de La Laguna, como se anhela y pretende.
Pero ¡Aguas!... no vaya a ser que por buscar un estadio de mejor modo de vida y mayor desarrollo y progreso, vallamos a caer en una trampa como creo que pudiese ser el planteamiento de (ELLA) El Estado de La Laguna, promovida por uno de los dueños de SORIANA con la bendición –así lo dijo el de (ELLA)- de Eduardo Tricio Haro, presidente de LALA y de Aeroméxico. ¿Por qué he supuesto que los planteamientos de (ELLA) pudiesen ser un garlito en el que se desea que caiga la voluntad masiva de los laguneros? En primerísimo lugar, porque quien dirigen el proyecto, no es a mi parecer, una persona digna de confianza, ya que su historial no muestra signos de que se le pueda confiar una tarea de la envergadura de la creación de una entidad federativa nueva; jamás, que se sepa, este señor, el de (ELLA), ha hecho nada por nadie que no sea él… sobre todo por él y para él mismo, además promete lo que no puede cumplir. Entonces… ¿por qué confiarle?
En segundo término, las condiciones sociopolíticas en La Laguna no son propicias, pero pudieran serlo si se trabaja en ello; para darnos una idea de estas condiciones políticas, baste decir que el PRI tiene el control de La Laguna en todos sus sectores, manzana por manzana, colonia por colonia, ciudad por ciudad y sector por sector; incluso el segmento de los privilegiados como es el de los industriales, agroindustriales, comerciantes y prestadores de servicio, los controla en su mayoría el PRI, y los que en muchos casos se coluden con el partido, el gobernador y con infinidad de funcionarios públicos que se enriquecen precisamente por estas prácticas de colusión a espaldas del pueblo. Luego, ¿qué sucedería si se logra –con la venia de Peña Nieto, como dijo el presidente de (ELLA) que así sería- el cometido de crear este nuevo Estado de La Laguna?
Para empezar, seguirían gobernando los mismos pero ahora coludidos con LALA y con SORIANA y el compromiso con la gente de abajo, con las bases de la sociedad, quedaría en veremos, como siempre han estado. Los presupuestos lo seguirían controlando los mismos y se seguirían desviando los recursos hacia bolsillos de particulares.
¿O qué… ya porque se creó un nuevo estado, los rateros se van a convertir en gente honesta y los ineptos van a ser aptos?... ¿LALA y SORIANA van a modificar su comportamiento hacia sus trabajadores y hacia la sociedad en su conjunto?... solo recordemos que quienes expolian el agua que es de todos, son muchos y de diferentes sectores productivos, pero esencialmente los agroindustriales, o sea los de LALA y asociados, son los que usan nuestra agua, la despilfarran, no la pagan y son corresponsables del envenenamiento con arsénico de nuestro líquido vital. ¿Hacen algo para remediarlo?... no, ¿Lo harán cuando sean quienes gobiernes el nuevo estado? No, entonces reitero, ¡Aguas! Con LALA, ¿y de SORIANA que podemos decir?... ¿acaso no en las elecciones para la presidencia se prestaron junto a MONEX para repartir millones de tarjetas de débito y monederos electrónicos para comprar el voto y para burlar los anhelos de todo un país, a cambio de algunos cientos de millones de pesos, sumados a los miles que ya poseen? Por lo anterior creo que todo lo que huela a SORIANA y a LALA no es de fiar, y lo que venga de ellos, pudiese ser, como lo he dicho, un garlito para arrequintarnos más y expoliar ya no solo nuestros recursos sino también nuestra voluntad y anhelos. O ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com
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