El judío Benjamín Netanyahu se encolerizó contra Estados Unidos por estar de acuerdo con la unificación de los palestinos.

Nuevo gobierno en Palestina.

Junio 3 del 2014

El Pueblo palestino, por fin, une sus esfuerzos y anhelos en un nuevo gobierno para sacudirse el yugo que le han impuesto la judería internacional sionista, EEUU y Gran Bretaña.

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“El divide y vencerás” que el sionismo judío y EEUU le impusieron a los palestinos dividiendo el país en dos territorios dislocados sin comunicación de uno con el otro, hoy se da por terminado ya que la autoridad palestina que tiene de presidente a Mahmud Abbas, concilió a Al Fatah con sede en Cisjordania y a Hamas en la franja de Gaza para que unidos puedan enfrentar a un Israel harto de codicia y odio contra el pueblo palestino; un odio que se ha llevado internacionalmente al extremo, por medio de la prensa mundial -La Mass Media-, y ello, para lo único que le ha servido al gobierno de Israel es para perder el poco prestigio internacional que había logrado.

Hoy el pueblo judío sionista –lo aclaro porque no todos los judíos son sionistas ni todos los sionistas son judíos- se ahoga en sus propias miasmas y se tuerce de rabia al ver que dos pensamientos palestinos –el de Hamas más radical y el de Al Fatha un tanto conciliador- se han unido en voluntades férreas para sacar adelante a su país de la ocupación brutal en que la judería internacional, de la mano de Gran Bretaña y EEUU, les mantiene acorralados en las dos entidades, Cisjordania y Gaza.

Los Líderes de Hamas en Gaza siempre han sostenido que la creación del estado de Israel es ilegal a todas luces porque para llegar a las resoluciones de la ONU sobre la partición de Palestina, se consultó con decenas de naciones pero no con los palestinos, de ahí la ilegalidad patente de la creación de un país artificial, como lo es Israel, avalado por los imperialismos británico y norteamericano. Por lo mismo, la política de Hamas no es aceptada por EEUU ni por los judíos sionistas israelíes, sin embargo, tampoco Hamas acepta –usando su derecho justo a la reciprocidad- las resoluciones de la ONU, lo que ha permitido que los judíos enarbolen la mentira de que los palestinos desean la destrucción del estado judío, cuestión absolutamente falsa. Los palestinos lo que quieren es vivir en paz y que los judíos ya dejen de robarles sus tierras, su cultura, su arte y su mismísima existencia como pueblo milenario.

El Pueblo palestino siempre ha existido –en Palestina- aún antes de que hubiera un judío en la faz de la tierra, sin embargo los judíos, según sus relatos bíblicos, llegaron de Egipto y se posicionaron en Sion, un montículo aledaño a Jerusalen. Eran, por decirlo claro, tribus nómadas que no fueron aceptadas en el interior de las murallas de Jerusalen; esto sucedió en el siglo XIII a. C., y las historias bíblicas de los judíos, plasmadas por escribas fenicios en el siglo X a. C., inventaron su árbol genealógico a partir de Adán y Eva, pasando por Noe y sus hijos, Sem, Hafet y Cam, de ahí que se sientan hijos de Sem, primogénito de Noe, pero estas historias amén de mitos son cuentos que hoy solo los niños, los lerdos y los fanáticos pueden creer.

Si habría que hacerle caso a la Biblia, tendríamos que considerar primero a Turquía –tierra de Noe- como La Tierra Prometida, y luego Irak, de donde salió de Caldea su padre Abraham.

Para robar tierras, los judíos se pintan solos basándose en relatos bíblicos, entonces ¿de dónde viene lo sionista? Ya dijimos que es un cerro miserable situado al borde de Jerusalen y ahí es donde se asentaron después del Pasah, la huida de Egipto por el Mar Rojo, lo que les hizo entrar a Palestina, la tierra de los palestinos y de otros pueblos como los amorritas, etc. La cuestión es que se creó la corriente sionista, propuesta por banqueros, para poblar de judíos la Palestina –con fines hegemónicos de la Francia de Luis Carlos Napoleón III- en el siglo XIX, 1862 para ser exactos. Francia financió la compra de 1500 granjas desperdigadas por toda La Palestina para conformar una punta de lanza punitiva e irrumpir por ahí en el Medio Oriente, rico en Kerosene, el energético más solicitado en Europa. Estas historias nos dicen que la legitimidad de Israel es falsa y que el que el pueblo palestino de Gaza y de Cisjordania, ya liberados del “Divide y Vencerás” al que fueron inducidos, unió sus voluntades y esfuerzos. Ello les resultará además benéfico para sacudirse el yugo de la judería sionista*. ¡Al Tiempo! O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. (71 211 95 91 – E-mailah.pd@hotmail.com

*El mapa nos muestra cómo los judíos dislocaron toda la Palestina en dos porciones reduciéndola a Gaza y Cisjordania (zonas verdes) y cómo continúan acosándola incursionando más para adueñarse de Jerusalén.