miércoles, 25 de junio de 2014

La comarca lagunera, un territorio sin líderes que lleven a buen puerto a La Laguna

¿Quiénes son los líderes en La Laguna?


Junio 24 del 2014
La comarca lagunera en manos de unos cuantos patrones y políticos abusivos y mediocres; el motivo es por falta de líderes. Siempre el lagunero sueña con La Laguna y con el espíritu lagunero; tengo 52 años viviendo en Torreón y todavía no he visto ese espíritu por ningún lado. Con la llegada de (ELLA) al escenario, ese espíritu, si lo hubo algún día, se ha ido al caño.
Trato de identificar líderes laguneros y no los encuentro por ningún lado; los líderes aglutinan voluntades ciudadanas, guían a su pueblo, generan confianza entre las mayorías y son valorados y respetados por sus seguidores. ¿Hay seguidores de líderes en La Laguna? No, porque no hay líderes. ¿Quién es el líder en el comercio?... ¿y quién en la industria?... ¿o cual en los negocios de servicios?... ¿quién lo es de la agroindustria y la agricultura? Empezando por la agricultura: quienes siembran Melón, Algodón, Tomate, Chile, Sandías, Trigo y Maíz, son en su mayoría presa fácil de los coyotes, de los bancos, de los usureros, y no tienen un gobierno o un líder que vea por ellos; los “líderes de la CNC y otros organismos campesinos son los primeros en explotar al ejidatario y pequeño productor, y lo mismo sucede con la CTM, la CROC, la CNOP y otras organizaciones obreras. En la Laguna el deporte es robar, vejar y esclavizar a la gente de abajo, al obrero, al campesino, al empleado, sucede porque no hay líderes que defiendan al pueblo.
Hay cámara agrícola, cámara de comercio, de la industria, de la construcción y de otros ramos productivos; los intereses de quienes las dirigen se topan con la COPARMEX y el CCE (Consejo Coordinador Empresarial) que son los organismos cúpula que les dictan las políticas a seguir y son quienes marcan la pauta del desarrollo, se trata de gente de una calaña ultraderechista, como Alberto Bailleres,  Claudio X. González, Germán Larrea Mota-Velazco, Alonso Ancira, Olegario Vázquez Raña, Ricardo Salinas Pliego, Emilio Azcárraga y otros de menor rango en cuanto a su presencia política empresarial; ellos, en este momento, son quienes dictan las normas y las leyes. El gobierno federal, a partir del año 2000, solo gobierna para ellos y no para el pueblo. Si analizamos las reformas que han llevado a cabo Peña Nieto y las que pretenden llevar mediante leyes secundarias, comprando con unos mendrugos el voto de senadores y diputados, y con un poco más a los magistrados de la Suprema Corte de Justicia -lo vimos con el intento de Peña Nieto de otorgarles pensión vitalicia multimillonaria, a la mayoría de esos zánganos- nos percataríamos que quienes nos gobiernan son plutócratas y oligarcas y no Peña Nieto.
Todo esto que menciono en 24 renglones, lo hice para ejemplificar a los empresarios, a los políticos, y a los “líderes de pacotilla” de algunos organismos (CTM, CNC, CNOP, CROC) que no funcionan a favor de la gente sino de los intereses de los que se dicen líderes populares, de los patrones y de la clase política, porque conforman una triada de explotadores del pueblo, y para señalar que en La Laguna no hay un solo líder que guíe a los laguneros a mejores estadios de bienestar y que los rescate de las garras de los partidos políticos –sobre todo PRI y PAN-, de los políticos y de los funcionarios públicos.
En mayo del año pasado salió al público la voz de Pedro Luis Martín Bringas –el líder- con el señuelo de (ELLA) El Estado de La Laguna, lo hizo de la mano de Humberto Moreira y de algunos laguneros que se consideran gente bien, personas bonitas de la clase media alta; estos últimos no se percataron que eran llevados a un estadio de esperanza lagunera con un propósito pero con otro fin contrapuesto. El propósito: levantar ámpula sobre la necesidad que tenemos los laguneros de progresar y desarrollarnos sin la tutela de Saltillo y Durango Capital; los pretextos fueron estos, pero el fin era otro: coadyuvar con el PRI para que sea este partido el que siga gobernando y llevándonos al desastre, no se requiere ser un sabio para darse cuenta que la invitación de Martín Bringas para “votar por (ELLA) y no por ellos” solo sirve de bisagra para que el PRI se desdoble a sus anchas y continúe en el poder; la lectura que le doy al movimiento (ELLA) es esa, si no ¿para qué engañar a la gente con promesas incumplibles? O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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